MAURITZ STILLER


Los films de Mauritz Stiller (1883-1928), nacido en Helsinki de origen judeo-ruso, son más variados. Comenzó protagonizando la comedia familiar Madre e hija (Mor och dotter, 1912), filmó peripecias policiacas con Sjöström y la acrobática Lily Bech como Las máscaras negras (De svarta maskerna, 1912), Maniquí (Mannekängen, 1913), La vampira (Vampyren, 1913), y La puñalada (Dolken, 1915), y realizó el atrevido melodrama Las alas (Vingarne, 1916), sobre un pintor (Egil Eide) que se disputa con una princesa aventurera (Lily Bech) el afecto de su alumno preferido (Lars Hanson).

Posteriormente Stiller alcanzó su estilo propio filmando a Richard Lund, Sjöström y la bella Karin Molander en comedias sofisticadas e ingeniosas que tuvieron un éxito inmediato como Amor y periodismo (Kärlek och journalistik, 1916), Alexander el Grande (Alexander den store, 1917), El mejor film de Thomas Graal (Thomas Graal bästa film, 1917), El primer hijo de Thomas Graal (Thomas Graal bästa barn, 1918), y Erotikon (1920). Seguidas de adaptaciones de obras de Selma Lagerlöf con el joven Lars Hanson de protagonista, como El canto de la flor escarlata (Sängen om den eldröda blomman, 1919), El tesoro de Arne (Herr Arnes pengar, 1919), Los rápidos de la vida (Johan, 1921), y La historia de Gunnar Hede (Gunnar Hedes Saga, 1922) y la película que marcaría el fin de la época dorada del cine mudo sueco, La expiación de Gosta Berling (Gösta Berlings saga, 1924) que incluyen escenas espectaculares en la naturaleza de gran sofisticación.

La película sobre las aventuras del cura Gosta Berling presentó al gran público a Greta Garbo. Stiller descubrió a Greta Gustafsson cuando estudiaba en la escuela de arte dramático de Estocolmo, convirtiéndose en su padrino, profesor e inseparable compañero. Debido al gran éxito de sus últimas películas, Stiller fue reclamado por Hollywood; el director aceptó la invitación de la Metro-Goldwyn con la condición de que la actriz pudiera acompañarle. En América los papeles se invertieron, Greta Garbo se consagró y se convirtió en La Divina. Stiller, sin embargo, no supo adaptarse a este nuevo entorno, se vió envuelto en constantes conflictos con productores y compañeros de reparto y sólo pudo terminar dos películas. En 1927 volvió decepcionado a Suecia y murió un año más tarde.


Amor y periodismo (1916)

Greta Garbo en Gösta Berling Saga (1924)