El Príncipe Eugen

(1865-1947)

 

El Príncipe Eugen, el más joven de los hijos del rey Oscar II de Suecia, mostró talento artístico desde una temprana edad. Comenzó su formación cuando aún iba al colegio, pero, durante mucho tiempo, dudó en tomar la sensacional decisión de estudiar en serio para llegar a ser un artista. En 1887 marchó a París, donde estudió con Leon Bonnat. Excepto en breves períodos durante los meses de verano, permaneció en el extranjero hasta 1889, volviendo a Suecia y viviendo en el centro del país. Durante un decenio, a partir de 1894, pasó sus veranos en Tyresö, en el archipiélago de Estocolmo. En 1899, compró la finca de Waldemarsudde, con lo que la zona capitalina de Djurgården se convirtió en su principal fuente de inspiración para nuevos motivos. Hizo numerosos viajes al extranjero, incluidos varios a Italia.

El viejo castillo (1893)

El Príncipe Eugen fue un devoto amante de la naturaleza y se concentró únicamente en la pintura de paisajes. Su arte presentó ya desde una fase temprana un fuerte toque lírico, desempeñando él un papel importante en el desarrollo de la pintura ambiental romántica en la Suecia de la década de 1890. El Príncipe Eugen hizo una aportación pionera como pintor monumental, el primero en Suecia en elegir descripciones puras de la naturaleza como motivos de encargos en gran escala. Trabajó en la Ópera y en el Real Teatro Dramático de Estocolmo, así como en la Galería del Príncipe, en el Ayuntamiento de la capital.

Como artista, el Príncipe Eugen demostró una temprana simpatía por la ideología de los Oponentes. Varios miembros dirigentes fueron amigos íntimos de él, por ejemplo Richard Bergh y Hanna y Georg Pauli. Las numerosas adquisiciones del Príncipe Eugen hicieron de él un gran mecenas del arte contemporáneo sueco. Acumuló una colección importante que, junto con Waldemarsudde, fue donada al Estado sueco a su muerte.

© Aurora Boreal 2002