Santa Brígida

(1303-1373)

Santa Brígida tuvo fuertes raíces en la aristocracia de su patria. A los trece años de edad fue casada con el que habría de ser juez Ulf Gudmarsson, con quien tuvo ocho hijos. A la edad de 40 años, realizó un viaje de peregrinaje a Santiago de Compostela, en España, junto con su marido. Este murió a su vuelta a Suecia, con lo que santa Brígida comenzó una nueva vida, dedicada por completo a la religión. Estableció su residencia en las inmediaciones del convento de Alvastra, en la región de Östergöttland. Ese convento había sido fundado a mediados del siglo XII por la orden cisterciense, dirigida entonces por Bernhard de Clairvaux, cuyas ideas desempeñaron evidentemente un gran papel en la evolución religiosa de santa Brígida.

En Alvastra tuvo su primera aparición, en la cual se consideró llamada por Cristo. Fue un punto de inflexión en su vida. En una aparición posterior consideró que había recibido la tarea de fundar una nueva orden. Durante veinte años, hasta su muerte, refirió sus vivencias religiosas a sus confesores, quienes a su vez, las escribieron en latín. Esas Revelaciones celestes están recogidas hoy día en ocho volúmenes. En 1349, santa Brígida dejó Alvastra y se marchó a Roma, firmemente decidida a tratar de conseguir el consentimiento del Papa para su plan de fundar una nueva orden. También participó en la política eclesiástica al más alto nivel, agitando vigorosamente para que la Santa Sede volviera a Roma desde Avignon, en el sur de Francia, adonde había sido mudada en 1309. Tres años después de la muerte de santa Brígida, el Papa aprobó la Orden del Santísimo Salvador. Según los estatutos, una mujer estaría al frente del convento, lo que parece reflejar la fuerte posición que la imagen de la virgen María ocupaba en las ideas religiosas de la santa.

Santa Brígida fue canonizada el 7 de octubre de 1391. En 1384, monjes y monjas se mudaron al convento que, según el deseo de la santa, había sido construido en Vadstena, a orillas del lago Vättern, no lejos de Alvastra. Aquel convento floreció durante mucho tiempo, surgiendo también otros conventos de su Orden en distintas partes de Europa. La reforma protestante del siglo XVI significó el fin de la vida monacal en Suecia. En la actualidad hay tres ramas de la Orden del Santísimo Salvador, que comprenden conventos en varios países, incluida Suecia.