Este viernes tuvo lugar la novena sesión del Curso de Empresa Familiar: Aspectos Clave para su Competitividad y Perdurabilidad. La sesión fue impartida por Raúl Aznar (Socio-Fundador de Aznar Patrimonio) y trató sobre “Financiación de la Empresa Familiar”. Antes de la propia sesión, los alumnos pudieron visualizar 2 videos en los que Raúl explicaba la relación financiera entre familia y empresa, los flujos financieros que se pueden dar, los diferentes objetivos financieros y el papel del Family Office.
En el primer video se analizan los flujos económicos entre Familia y Empresa. Junto a los más evidentes (aportación de capital inicial, salarios, dividendos…) se hizo hincapié en otros menos evidentes como pueden ser los Beneficios no distribuidos, que suponen una forma de capitalizar la empresa por parte de la familia. Se destacó también el valor del equilibrio entre asegurar que la empresa tiene una situación de solidez y financiación adecuada (que le permita superar adversidades) y la necesidad de que la familia vea recompensado el riesgo y sacrificio depositado en la empresa en forma de dividendos o rentas (la empresa familiar es la inversión de mayor riesgo de la familia y la que debe permitir un mayor retorno potencial).
Se mostraron después las similitudes y diferencias entre las necesidades financieras de familia y empresa. La Empresa Familiar, en el largo plazo, debe ofrecer una adecuada rentabilidad, pues esto garantiza su supervivencia, es una muestra de competitividad y es el incentivo para mantener la propiedad y que la empresa siga siendo de propiedad familiar. Para la Familia lo que se busca es una estabilidad que garantice no solo cubrir los gastos corrientes, sino tener unas rentas recurrentes (generadas por sus diversas inversiones) que le permitan el acceso a nuevos bienes y comodidades. Debe existir un alineamiento entre los intereses financieros de ambos en cada momento, así pues, será incompatible que en un mismo periodo la empresa necesite grandes aportaciones de capital y retener dividendos para crecer rápido, y que la familia necesite rentas y dividendos para acometer mayores inversiones.
Se destacó también la importancia de una adecuada comunicación a la familia de las decisiones financieras y empresariales que acometa la empresa, especialmente cuando la compañía incluye a varias generaciones o cuando una parte de la misma no tiene relación laboral con la empresa. El area financiera de la empresa familiar también debe tener en cuenta esta situación de la familia. Las necesidades y objetivos financieros de la familia van a determinar parte de la gestión financiera de la empresa (mas enfocada a crecer, a dividendos…), así como la información que este departamento debe comunicar regularmente a la familia (la familia siempre recibe información privilegiada sobre la situación de la empresa y sus necesidades financieras).
Raúl también contó el valor del Family Office (FO). El FO es una figura jurídica que surge después de un evento de liquidez, a partir del cual a la familia se le plantea la oportunidad de realizar una serie de inversiones que requieren de una gestión profesional, dedicada y planificada para ser eficaces. La familia empresaria ya ha asumido inversiones de elevado riesgo con la propia empresa familiar, por lo que busca una inversión mas segura, diversificada y de menor riesgo, que garantice unas rentas y estabilidad económica a la familia.
El FO es una forma de organizar el capital familiar (no incluye los capitales de la empresa familiar ni aquellos destinados al uso y disfrute de los miembros de la familia) y sus inversiones. Un buen FO tiene 3 características principales:
- Plan: La familia empresaria, tras el evento de liquidez, debe decidir lo que quiere hacer con ese “regalo”. El plan debe recoger muchas variables: situación familiar y posibles cambios, aversión al riesgo, edad y generaciones que participan…
- Acercamiento profesional al Plan: exigir a las inversiones la profesionalidad que aplica en la empresa familiar, evitando personalismos y aleatoriedad en las decisiones. Facilita el seguimiento, control y correcciones apropiadas del plan.
- Dedicación en exclusiva al Family Office: mezclar el Family Office y la Empresa Familiar hace que los recursos y el tiempo se acaben focalizando en la empresa dedicando escaso tiempo a la gestión del Family Office. La dedicación exclusiva garantiza que los recursos sirven a aquello que se destinan (gestionar recursos más allá de la Empresa Familiar) y que este uso de recursos rinde cuentas.
Hay 2 tipos de organizaciones de Family Office (FO) según el volumen de patrimonio. Un gran patrimonio tendrá un Single FO, una estructura propia 100% para gestionar el patrimonio. Si ese patrimonio tiene menos importe buscará compartir recursos dedicados a la gestión, elaboración y ejecución de ese plan, lo que se llama un Multi FO (MFO). Al compartir recursos estas familias pueden obtener unas rentabilidades superiores a los costes que conllevaría la gestión dedicada de forma individual.
Durante la sesión Raúl respondió a las dudas que los alumnos fueron planteando a lo largo de la semana en relación a la figura del Family Office. Contó como el FO debe hacer participe a la familia de las decisiones finales de patrimonio de la empresa, ya que su labor es buscar las mejores opciones que atiendan al plan de la familia, pero corresponde a la familia establecer los objetivos de ese plan y tomar las decisiones finales. Se detalló también el momento adecuado para formar un FO y como este puede alterarse según la situación y necesidades de la familia y la empresa. El FO debe asegurar una gestión profesional del patrimonio, medida por la rentabilidad obtenida, pero que involucre a la familia y respete sus prioridades, objetivos y necesidades.
Como conclusión Raúl nos dejó su decálogo para la Gestión del patrimonio y las inversiones (personales, familiares y de empresa) en tiempos de crisis:
- Vigila la liquidez.
- Diseña los presupuestos para el peor escenario.
- Intensifica el asesoramiento legal y fiscal.
- Es el momento de captar talento.
- Atento a la empresa familiar.
- Prioriza la comunicación con la familia.
- Olvida los proyectos de inversión que tenías planeados.
- No inviertas hasta conocer la intensidad y duración de la crisis.
- Asume que algunas inversiones no van a salir como esperabas.
- Piensa global, actúa local.
El curso continuará con la décima sesión, a cargo de Alejandro Ríos (Broseta Abogados) centrada en el Protocolo Familiar.
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