En la 50ª versión del Grupo de Trabajo Ricard Martínez afirmó que estas instituciones administran un gran volumen de datos y deben ser un ejemplo de calidad en el cumplimiento de la normativa para su protección.

Las instituciones universitarias españolas están llamadas a asumir el reto estratégico de generar ecosistemas de datos seguros. Basta sólo con pensar que administra datos de investigación, datos de gestión, datos académicos, datos de movilidad, entre otros.

Para llevar adelante esta tarea se deben cumplir una serie de requisitos. El primero de ellos es asumir un enfoque de cumplimiento normativo claro. “Necesitamos una apuesta rigurosa de la institución universitaria por constituir un ejemplo de calidad en el cumplimiento de la normativa vigente sobre protección de datos”, señaló el profesor Ricard Martínez M. en la edición número 50 de los Grupos de Trabajo de RedIris celebrado el 27 de abril de 2022. En dicho evento, el profesor Martínez M., director de la Cátedra Privacidad y Transformación Digital Microsoft – Universitat de València, participó en la mesa redonda “Analítica de Datos en instituciones académicas e investigadoras”, junto a Lluis Ariño, Emili Rubio, Ismael Caballero, Nuria Canal y Juan Camarillo.

Un enfoque de cumplimiento normativo claro alude especialmente a los marcos de protección de datos y seguridad. Sin embargo, en las condiciones actuales dentro de las universidades, “la situación no es sostenible”, adelantó el académico. “Cuando se aplican las normas de protección de datos se mejora la seguridad, calidad y confiabilidad de la información”.

El uso de los datos para la investigación universitaria requiere un cambio de paradigma ético. Es decir, cuando se abordan trabajos sobre la analítica de datos y la Inteligencia Artificial (IA) se interactuará con nuevas realidades sobre las cuales no hay información. Entonces, para abordarlo desde el punto de vista ético, el futuro reglamento sobre IA necesita un enfoque centrado en el riesgo.

“En la Unión Europea, en la OCDE, la Unesco, se ha desarrollado una metodología específica de analítica de impacto ético para el uso de la inteligencia artificial, la metodología ALTAI”, explicó Martínez.

Ahora bien, junto con lo anterior, las instituciones universitarias deben sumar dos acciones. La primera es identificar dentro de ellas al talento interno para integrarlos y formarlos en el desarrollo de estrategias centradas en el riesgo. Y la segunda, es fortalecer el esfuerzo colectivo las instituciones académicas. “Hay que generar entornos de datos abiertos a la sociedad y sus instituciones públicas y privadas para que, con la debida intermediación, para que puedan ser usados en la investigación y el emprendimiento”, terminó el académico.

RedIris

La Universitat de València es una de las 529 instituciones adscritas a la RedIRIS, organización dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Se trata de una red académica y de investigación española que proporciona servicios avanzados de comunicaciones a la comunidad científica y universitaria nacional. A su vez, se hace cargo de su gestión la entidad pública empresarial Red.es.

Ponencia

Nota: La exposición de Ricard Martínez parte en la 2h53’.