La adecuación es saber adaptarse a la situación comunicativa. Reconocer quién son el emisor y el receptor, en qué situación se encuentran, qué intención tienen, qué registro se utiliza...

Hay que tener en cuenta cuál es el tema sobre el cual se está escribiendo o hablante. En consecuencia, una buena habilidad lectora es esencial para poder detectar en los enunciados la información esencial y no dejarse confundir por información innecesaria o superflua.

El modo de nuestra expresión también es necesario para realizar la actividad de manera satisfactoria. Habrá que planificar nuestra intervención para adecuarnos en el canal que usaremos, puesto que el de un oral y el de un escrito son diferentes, y nos los pedirán los dos.

El tono que damos a nuestras producciones escritas u orales es un elemento bastante sencillo de entender, pero que incomprensiblemente muchos examinandos destierran cuando realizan las actividades. Hay que pensar en la formalidad de nuestras intervenciones, en las formas de tratamiento que estamos utilizando tanto al inicio como el fin de nuestra producción.

Tenéis que pensar, antes de empezar a hablar o a escribir, que estáis empleando un registro formal y qué será vuestro punto de vista sobre el tema que trataréis. No podéis ir cambiante de registro, ahora formal, ahora informal, como tampoco podéis cambiar vuestro punto de vista, puesto que esto crearía un texto sin adecuación.

Cuando hayáis arreglado los puntos anteriores correctamente, tenéis que plantearos el léxico que será más adecuado para el asunto que queréis tratar. Cuanto más oportunos sean las palabras para el tema que estáis tratando, mayor adecuación del texto.

Otro de los elementos que hay que tener en consideración es la adecuación al género textual que os piden en la actividad, la cual puede ser oral (un mensaje de audio, una presentación, unas instrucciones...) o escrita (un artículo de opinión, un correo electrónico, una carta...). Tenéis que tener en cuenta que cada uno de los textos tiene una forma, un estilo y unas características formales que están propias. Si os piden un audio para un programa de radio sobre una cuestión específica, tenéis que hacer un saludo y dirigiros a los presentadores o a la dirección del programa, agradecerlos la oportunidad de expresar vuestra opinión, etc. No sería nada adecuado iniciar vuestro parlamento directamente exponiendo vuestra opinión, puesto que este hecho no es “normal” en una situación comunicativa en la cual quieres participar y te han invitado a hacerlo. No lo haríamos así en una situación comunicativa “real”.

Pensáis en una carta que queráis enviar a una aseguradora para solicitar algo. Creéis que la recibirían si no pusisteis la dirección del destinatario? Imagináis qué opinaríais, si al recibirla vosotros de un ayuntamiento, esta no tuviera saludo o despedida, ni tampoco fecha o firma de quien lo envía, y en el cuerpo de la carta se os dirige ahora de tú, ahora de vosotros, ahora de usted... Probablemente, pensaríais que es algún tipo de falsificación o fraude, puesto que una institución no remitiría un documento con este tipo de errores. 

Pues exactamente es el que pasa cuando vosotros producís un texto oral o escrito sin adecuación.

Pensáis que es una situación comunicativa en la cual tenéis la oportunidad de producir un texto oral o escrito que podríais aplicar en la vida cotidiana. En muchos casos, representa un reto para vosotros porque son un tipo de textos que no habéis producido antes y, además, tenéis que adecuarlos para unas situaciones en las cuales no os habéis encontrado hasta ahora.

Planteaos que un análisis inadecuado de la situación hace que se pierda información clave y, por lo tanto, puede malinterpretarse el significado de determinadas palabras o frases del texto, y esto podría llevar a una interpretación incorrecta de la producción. Tenéis que analizar la actividad de una manera eficaz y adecuada, cosa que os ayudará a encontrar aquello que necesitáis para adecuaros en la situación comunicativa y al tipo de texto y os permitirá corregir los malentendidos y los errores de ese tipo de producción.