ESOS RIDÍCULOS HÉROES DE LA PRADERA
Hay imágenes que se merecen un tiro. Como en aquellas casetas que se montaban en las ferias de los pueblos. No sé si aún se montan porque las ferias son ahora grandes extensiones de terreno y lo único que se ve es esa noria inmensa como la que salía en El tercer hombre. Guardo una foto de cuando yo vivía en Llíria. Llevo una camisa de cuadros como las que se estilaban entonces y estoy apuntando a algún sitio en una de esas casetas, imagino que en la Fira de Sant Miquel. No sé quién hizo la fotografía, ni si acerté o no en la cabeza del monigote. Ahora veo esa foto en que aparecen Serafín Castellano y otro tipo con escopetas y cananas y un millón de patos muertos a sus pies. Me gustaría que los patos revivieran y persiguieran a esos dos fulanos como en la película de Hitchcock. Y que los dejaran como un colador a picotazo limpio. También me gustaría que los pusieran en una caseta de feria y que la gente les disparara pelotas de frontón o lo que fuera para escarnio de ese par de bichos acostumbrados a la buena vida.
A mí me daría igual que Serafín Castellano se pegara la vida padre y madre y la del espíritu santo. Pero lo que no me da igual es que esa vida padre, madre y del espíritu santo se la pague al señor conseller el erario público. Porque él dice que no, pero hay más que sospechas elocuentes de que algo de contacto previo a la masacre de patos existe entre los dos personajes. Se habla de millones y millones y millones concedidos por el departamento donde manda el chico de Benissanó a la empresa de su colega cazapatos. Y también dice la prensa que él dice que las aficiones se las paga de su bolsillo. Pero lo que todo el mundo está viendo es que cuando le preguntan que detalle bien detallado lo que ha pagado y no ha pagado de esas aficiones, el de la escopeta y la canana igual que la de Lee Marvin en Los profesionales calla como si se le hubiera comido la lengua un pato vengativo que sobrevivió a la matanza.
Las imágenes de cazadores posando en plan héroes de la pradera delante de sus piezas muertas siempre me recuerdan a la que ordenaba Franco que le sacaran con un tiburón en una mano (o si no era un tiburón, era un atún tan enorme que parecía un tiburón) y en la otra la caña de pescar. Después de esa foto está la del rey cazando piezas más o menos exóticas en un país que no sabíamos dónde quedaba en el mapa. Los elefantes son una de las conquistas más preciadas entre los escopeteros de altura. Caza mayor, creo que la llaman. Igual Serafín Castellano dice que no es lo mismo romperle las tripas a un simple pato que abrir en canal con un bazooca un elefante. Pero lo importante no es que nos den un curso de caza apresurado, en plan UIMP o parecido. Lo que importa es que ya está bien de que los cartuchos, los hoteles, los viajes a veces en avión privado, las escopetas, los almuerzos pantagruélicos y otros lujos que me callo los paguemos de nuestros bolsillos.
Por eso lo que habría de hacer el señor conseller de Gobernación (a que este nombre suena a franquismo puro y duro) es dejarse de bravuconadas y sacar a la luz pública qué paga y qué no paga en sus cacerías. O sea, por ejemplo, señor Serafín Castellano: ¿qué pagó usted y qué no pagó en la exitosa sesión escopetera que precedió a la foto que se hizo con el presidente de una empresa a la que su departamento le ha adjudicado desde 2008 más de treinta millones de euros? Eso es lo que queremos saber. O sea, que si usted dispara como yo disparaba en aquella vieja caseta de feria pero a lo bestia, haga el favor de decirnos claramente cómo se reparten los gastos de todo tipo (de todo tipo, digo) que constarán (o eso imagino) en las facturas de la cacería. Y si no es mucho pedir, también podría aclararnos de paso por qué un amigo suyo y empresario que se apellida Taroncher viene forrándose con las concesiones que le han hecho los diversos departamentos del PP en los que usted ha venido mandando desde hace años. Y para acabar. ¿De verdad se cree usted un héroe de la pradera cuando se ve en esa foto tan cruel como ridícula? Pues nada, la próxima vez igual lo vemos en Bostwana. Seguro.