Promoción de 1982 de los Escolapios de la calle Carniceros de Valencia 

Crónicas del 2008 al 2012


Sábado 9 de junio de 2007

El sábado 9 de junio de 2007, a las cinco de la tarde (hora taurina por excelencia), 21 valientes se enfrentaron al calor, a los años y a los kilos y disputaron un inconmensurable partido de fútbol en el patio grande donde todos demostraron sus condiciones para estar en la selección española (su capacidad goleadora fue similar). El equipo negro venció (con meridiana claridad :) al equipo blanco con goles de García Morante y López Blasco. 

14 (menos valientes) se unieron al resto de la celebración, junto al P. Escuder, P. Seguí, P. Víctor, D. Fulgencio, D. José, Juan Zanón y Joaquín López Fabregat, que prosiguió con una Eucaristía, visita al colegio, acto conmemorativo (con excelsa interpretación músico-vocal de los pequeños cantores de Carniceros, incluída una en francés) y cena en la alquería de Benimamet. Nos lo pasamos estupendamente.


Sábado 14 de junio de 2008

"Los blancos no la saben meter"

En el Escolapios Arena Stadium, a las 20 horas del sábado 14 de junio de 2008, pudimos ver uno de los mejores espectáculos futbolísticos que se puedan ver (eso sí, con la condición de que sean jugados por una panda de cuarentones tripudos y pelados en el patio de su colegio).

Los negros, con un fútbol virtuoso (no se descarta que alguno fuera de origen brasileño), se adelantaron pronto con 3 goles. Los blancos, sin embargo, no le hacían un gol ni al arco iris, lo cual unido a una impresionante actuación de los negros bajo los palos, provocó la desmoralización total del equipo blanco. De ello se aprovecharon los negros, que triangulando como jamás lo hicieron (ni en las clases de dibujo técnico) acabaron marcando un porrón de goles. Las malas lenguas dicen que al final los negros se aprovecharon de la falta de luz para plantarse repetidamente delante de la meta contraria sin que se les viera, aunque lo bien cierto es que los blancos veían negros por todas partes. El resultado final fue de no sé cuántos a uno (o dos).

Puestos en contacto con la FIFA, la UEFA y la TIA,
se especula que el año que viene se distribuirán los equipos con el clásico procedimiento de "pasos" con desenlace "monta y cabe".

En cualquier caso, un gran éxito deportivo, ya que no se lesionó nadie (que se sepa). Lo de las agujetas no cuenta (ni te cuento!!).

Después nos fuimos de cena al Casino de Benimamet, donde nos echamos unas risas estupendas y quedamos ya para el año que viene. Las fotos, algún día cuando las suban los que las hicieron.

Sábado 13 de junio de 2009

Titulares de la prensa deportiva e internacional.

Marca: Hubo partido (pero CR7 no jugó)

Sport: Laporta:“una muestra más del fracaso blanco”

Superdeporte: Ché, ganaron los negros otra vez

La Hoja del Lunes :) Negros 10 - Blancos 7

France Football: Ne mange pas, tant de pain, mange ta viande

Esta vez la Excolapian Charnicers Champions Cup 2009 tuvo lugar en la cancha de fútbol sala del Club Valenciano de Natación (en Carpesa).

Empezó el equipo negro con el juego preciosista al que nos tiene acostumbrados y con varios goles, entre ellos de Luisón Zidane (que en cada jugada amagaba tres veces antes de chutar), y de Juan Santillana (se cree que marcó el primer gol de cabeza de toda su vida),  llegando a ponerse 5-0, mientras los blancos (con la ayuda -o todo lo contrario- de cierto iconoclasta que jugó con una camiseta del Levante) dejaban tremendos huecos (como para que pudieran entrar los negros, cuyas dimensiones no son desdeñables) y sus incorporaciones al ataque culminaban en sonoros fracasos. Incluso un intento de cortar el ritmo por parte del iconoclasta levantinista “tirándose” al suelo (vaya costalazo que se metió, si no llega a ser por el extremo-médico de guardia igual no se salva), y otro encalando la pelota en un árbol, no pudieron romper la dinámica del partido.

En esto, otro costalazo de Jose S. Iribar, que hasta entonces había cerrado a cal y canto la meta negra, unido a la relajación general por el resultado, alguna que otra irregularidad consentida, particularmente el hecho de que todos los blancos saltaron al campo a jugar al mismo tiempo (debían ser de letras, porque el número no cuadraba), cambiaron el ritmo del encuentro, ya que después del primer gol blanco (¡por fin!) fueron llegando otros hasta empatar  (momento en que los blancos pidieron la hora) y finalmente remontar 5-6.

Un intercambio de goles llevó el partido a un emocionante y nunca visto 7-7, ante lo cual la FIFA decidió que el partido se resolviera por uno de los procedimientos más clásicos: el primero que llegue a 10. En ese momento crucial, los negros hicieron gala de concentración, calidad e “impresionante” fortaleza física y cerraron el partido con 3 goles en ataques fulgurantes que no pudieron ser captados por las cámaras de televisión de tan rápidos que fueron.

Parece ser que la clave del encuentro fue la preparación psicológica de los equipos: mientras que los negros vieron un vídeo de Terminator, donde se mezclaba imágenes de la película con las mejores jugadas del patio grande y con imágenes del Padre Escuder, los blancos se concentraron al grito de “mi coooole” y viendo E.T (que resultó ser “ete” año tampoco).

La mejor noticia es que tampoco se lesionó nadie. Después del partido hubo baño (opcional) en la piscina (aquello se parecía sospechosamente a una excursión del INSERSO; afortunadamente, no hay fotos de eso) seguido de una opípara cena en el mismo Club. No se descarta repetir.

Las alineaciones y las fotos, en Pay Per View


Sábado 12 de junio de 2010

Ni la roja ni la canarinha: la negra

Por cuarto año, se celebró el evento deportivo más importante del año, la Excolapian Charnicers Champions Cup en su edición 2010, más relevante que el Mundial, la final de la NBA, y las Olimpiadas juntos. Si alguno de los telespectadores no consiguió verla por televisión es porque aún estamos negociando los derechos de retransmisión (a ver qué sacamos). Además este año la FIFA, junto con la TIA, diseñó un dispositivo electromagnético para interferir la señal y que no quitaramos audiencia a los partidos totalmente intrascendentes (en comparación) que se disputan en Sudáfrica.

A su vez, la FIFA envió observadores de la FIFPAC (Federación Internacional de Futbol de PAtio de Colegio) los cuales, visto el sobresaliente nivel de juego desplegado por los excolapios, confirmaron la prohibición de que ninguno de nosotros pueda jugar en las competiciones oficiales de la FIFA para que así haya algo de emoción y los distintos países (incluído España) tengan la esperanza de ganar alguna vez.

En cuanto al juego en sí, de nuevo disputado (por decir algo) en el Carpesa Arena, no hubo color, o mejor dicho sí lo hubo: el negro. Tras unos minutos de contención, los negros se adelantaron en una jugada de pillería (un saque rápido de banda rematado a gol mientras el portero y la defensa se relamían el lumbago) y a partir de allí fueron cayendo goles, casi todos del mismo lado. También cayeron algunos jugadores golpeados de los dos equipos fruto de la vehemencia con que se emplearon todos, aunque siempre dentro de los límites del "ferplei" (que como soy de francés no sé cómo ouefs se escribe).

En las postrimerías, hubo algún cambio de equipo para equilibrar el juego (aunque el resultado ya no) y se llegó a la conclusión de que el próximo año se tendrán que volver a elegir los equipos alguno de los procedimientos clásicos (pasos).

Finalmente, el partido acabó, según crónica telefónica de urgencia, cuando había más jugadores lesionados o incapaces de seguir jugando que los que podían hacerlo, tras lo cual nos fuimos a la piscina donde algunas voces planteaban que en pocos años tendremos que cambiar el partido por una sesión en un balneario.


Sábado 4 de junio de 2011

"¿Por qué?" o "Auge y caída del equipo blanco"

Un año más, y van cinco, tuvo lugar el magno encuentro de los Excolapios de Carniceros que salimos del colegio, o algo así, en 1982, que se abrió con el trascendental encuentro anual de jurgol.

Este año hubo tres hechos previos que intentaron marcar el partido:

1) Mou-Boro con su infinita verborrea intentó condicionar el arbitraje, pero como no hubo árbitro no tuvo éxito;

2) cierto aficionado levantinista trató de pactar previamente un empate, después de haber visto el buen resultado de estas prácticas en el fútbol profesional, pero como aquí no cobramos ...;

3) alguna mano negra (o tal vez blanca) invocó al dios de la lluvia, con pronósticos de lluvias continuadas durante todo el fin de semana que por fin hubieran evitado la derrota blanca, pero ni por esas.

Definitivamente se disputó el partido. En esta crónica, por supuesto objetiva e imparcial, evitaremos los nombres y los jugadores serán nombrados como B para los blancos y N para los negros. El que quiera, puede intentar adivinar quién es quien (por cierto, se jugaba con 6 hombres en pista por equipo). Por cierto X1, pese a sus declaraciones " Yo voy también. Aunque el fútbol es un deporte que nunca me ha gustado, si os empeñáis, jugaré. " al final no jugó (o no nos empeñamos).

Auge blanco

Empezó el equipo blanco apretando en todo el campo, desarbolando inicialmente a los negros, con B3 (el increíble hombre cambiante, que este año jugó con blancos) y B6 (en plena forma, mejor que cuando estaba en el colegio) pletóricos en la medular, y B9 en delantero de referencia en plan Lucarelli (sobre todo por el tamaño). Con ello llegó el primer gol, en un corner en que N9 se rindió al juego blanco y se la metió en propia puerta. Los negros intentaron liberarse del dominio, pero los blancos, con B4 y B7 (éste con sus sempiternas gafas) juntos y muy trabajadores en el centro del campo, siguieron atacando y marcaron el segundo.

Hacia el minuto 15, en una gran jugada, los blancos anotaron el tercero. Introducimos aquí la narración de B10, que patrocina esta retransmisión:

"Tras una combinación casi perfecta, llega el balón al 10 de los blancos quien desde el borde del área colocó el balón pegado al palo izquierdo de la portería, ahí donde el portero nada puede hacer a pesar de su estirada. Fue muy emotivo porque López Catalá, tras anotar dicho gol, miró al cielo dando gracias. Dicen las crónicas que dedicado al polero, lo cual resulta altamente imposible, dado que el polero no está en el cielo."

3-0 para los blancos con todos frotándose los ojos y pensando si éste sería el año en que se rompería el maleficio.

Dominio y efectividad de los blancos mientras los ataques de los negros se estrellaban contra B2, grande como defensa de cierre (ya que no tiene nada que construir), y si alguno conseguía pasar el arquero B1 detenía o despejaba todo sin perder la sonrisa.

(Los blancos pueden cortar por aquí e irse contentos :)

Reacción

Los negros se fueron entonces arriba, aprovechando una cierta autocomplacencia de los blancos, un aparente bajón físico (que después se mostró más real que aparente) y el cambio de B6, al que obligaron (no se sabe si los negros) a irse a la banda un rato. En éstas llego el primer gol de los negros, a cargo de N2 que, jugándose la rodilla en el empeño, subió y marcó.

Poco después llegó otro gol de los negros rodeado de polémica, ya que los blancos se inventaron no sé qué irregularidad para anularlo, por lo que a partir de ese momento hubo dos marcadores, uno para cada equipo, aunque sin incidencia final como veremos.

En cualquier caso, siguió el acoso negro y N4 marcó tras regatear a tres contrarios (o se regatearon ellos mismos).

La reacción negra se vio amenazada por las lesiones, ya que primero N5, con doble lesión de rodilla y gemelos, y luego N4, que dijo que era cosa de gemelos (y luego resultó ser cosa de la edad), se tuvieron que retirar y ya no pudieron volver al campo, momento en que surgieron con fuerza N1, serio bajo palos y serio en general, y N3, que no suele jugar pero que esta vez defendió armónicamente a gran nivel.

La caída (o las caídas)

En estas llegó NX, habitual puntal de los negros que este año no podía jugar, quien sólo con su presencia en la banda decantó el partido del lado de los suyos. Con N6 al mando en el centro del campo recordando sus buenos tiempos, repartiendo juego y pases al hueco, llegaron dos goles de N8 (otro que está en mejor forma que cuando era joven).

Ni siquiera el breve descanso y cambio de campo pudo alterar el inexorable desenlace, ya que la tímida reacción con gol de los blancos, 4-4 o 5-4 según quien contara, fue seguida de una serie de goles negros a cargo de N6, N7 (quien corrió y batalló todo el rato por la banda de la pared, y que está igual que a los 16 años; enloqueció tras marcar) y N9 (quien enjugó su error inicial y marcó como todos los años), incluso un gol de billar en que la tocó toda la delantera negra hasta la carambola final en uno de los blancos y adentro.

Con el partido ya decantado, los blancos desorganizados (B5 se quejó de que, como en el colegio, nunca le pasaban la bola) se dedicaron a lo que más le gusta al polémico y bullanguero B8: recibir faltas, reales y supuestas (cayeron B6, B8 y B9, pero pudieron levantarse, así que no fue para tanto :) y repartir, ya que el mismo B8 le arreó una a N2 y luego dijo que había sido "un choque de espinillas". En dos palabras: im presentable.

Resultado final: Negros 8 o 9 - Blancos 4 (es la cuenta de goles, no de perjudicados)

El post-partido

Los comentarios del tipo "se nota que pasan los años, el primer año estábamos mejor"; no reflejan la realidad: en 2007 estábamos ya bastante mayores. De hecho, el tradicional baño en la piscina (del cual no hay fotos, a petición de Paco Pepe :), más que una piscina, parecía un viaje del IMSERSO a un balneario.

Después cena y copa; Juan López aún se está preguntando por qué se tomó un mojito. Se hicieron tres propuestas para el año próximo:

1) Hacer camisetas nuevas, y más grandes, especialmente unas de talla XLopez.

2) Aprovechar que el año que viene es el 30 aniversario, intentar jugar de nuevo en el patio del colegio.

3) No reorganizar los equipos, ya que los blancos dijeron que seguiremos así hasta que ganen algún año.

El día después

Recogemos las declaraciones de uno de los afectados a la mañana siguiente: "Me he levantado y me duelen hasta las pestañas. Tengo agujetas hasta en músculos que no sabía que existían."

¿Por qué?

¿Por qué JF ha vuelto a hacer la del año pasado, decir que iba a venir y finalmente no venir?


Sábado 16 de junio de 2012

Alineaciones

En 2012 casi triunfa el anti-fútbol, y no porque viniera Boro Laguarda, que no vino a presumir del éxito del Levante, sino porque entre comprometidos, lesionados y escaqueados sólo éramos 13 para jugar, lo cual teniendo en cuenta nuestra avanzada edad era un número claramente insuficiente, componiéndose las siguientes alineaciones (que aquí en público omitiremos):

BLANCOS: 7

NEGROS: 6

AFICIÓN que no jugó: 4

CENADORES (esto es, los por unos o otros motivos vinieron directamente a la cena): 5

Primera parte

Empezó el partido con el control y dominio de los negros (se puede observar como en casi todas las fotos juegan la pelota los negros), pero en su primer ataque los blancos se adelantaron en el marcador (como viene siendo habitual).

Poco después vino el empate y el segundo gol para los negros, éste fruto de un preciso y precioso testarazo de J.M. perfectamente colocado (lástima que en propia puerta).

Los siguientes ataques se frustraron probablemente por el estado del cesped (largo y mal regado) o puede ser porque la pelota corría más que los jugadores (muchos juveniles no había en el campo).

Finalmente, un centro cruzado y elevado (ver foto) le llega a J.Ll. que coloca un golazo que celebra alborozado (ver la otra foto) poniendo el 3-1 con el que terminó la primera parte.

Segunda parte

Salieron los blancos con espíritu renovado y fe en la remontada, conducidos por A.R. y con J.M. y J.A.P.P muy bulliciosos (que no acertados) pero poco a poco pusieron cerco a los negros, mantenidos gracias al portentoso partido defensivo de M.R.

El segundo de los blancos fue contrarrestado por el cuarto negro, pero cayó el 3-4 y se mascaba la igualada cuando llegó la jugada del partido. Conduce un rápido ataque A.R., se la da a J.M, que la coloca en el palo donde no llega el portero pero se lanza al suelo J.A.P.P., nadie sabe todavía por qué, e impide el gol.

Los negros sin cambios y pidiendo la hora (en ese momento se fija el final del partido para las 20:30) y finalmente llegó el gol del empate a cinco minutos del final, momento en el cual E.O. decide irse ya a la ducha (los blancos sí que tenían un cambio).

Final

El empate blanco fue el canto del cisne, porque la cosa acabó como siempre. En ese momento (cinco minutos para el final) los blancos se relajaron (o es que ya no les quedaba resuello) y se manifestó el poderío y fondo físico de los negros (ejem, ejem) que desbordaron por todas partes y un gol tras otro colocaron el 8-4 para los de siempre.

Queda por saber si con J.L.C, S.L. y sobre todo el pulmón de A.G. en el bando blanco otro gallo hubiera cantado.

Nota:

Esta crónica está basada en hechos reales. Ningún animal ni antiguo alumno escolapio ha sido muy dañado durante el desarrollo de la misma.


Sábado 15 de junio de 2013

La maldición del polero, o los 21 empujones

Crónica desde el Carpesa Stadium (de nuestro corresponsal habitual)

Alineaciones a la hora de empezar:

NEGROS: Antonio Alcaraz, Vicente Cerverón, Miguel Ángel García Morante, Juan Lladró, Luis López Blasco y Jose Ros.

BLANCOS: Boro Laguarda, Juan López Catalá, Vicente Polo, Jose Antonio Pérez Puchol y Arcadio Rovira.

PÚBLICO: César Sáinz y Paco Clarós, quien ante lo mermado de la escuadra blanca decide alinearse con ellos para jugar de portero (supuestamente), para jugar 6 para 6 (conste que no era el Nou Camp, pero tampoco en el minicampo del anuncio de la cerveza).

En las últimas horas, avisaron que no podrían venir Alberto Guirado, Paco Ripoll, Quique Vila, Manolo Real y Javi Mompó.

Como puede verse en la foto, los negros se presentan como un equipo, mientras que los blancos, en clara muestra del clima del vestuario, traen cada uno una camiseta diferente (sólo Vicente Polo -y luego Jesús Valero- llevaban la camiseta "oficial").

Empezado el partido fueron llegando Quique Orduna (en estupendo estado aunque, al menos de momento, ha dejado de jugar con los blancos si bien puede que se encargue de la secretaría técnica), Rafa Benlloch por los negros y Jesús Valero con los blancos (se siguió jugando 6 para 6, pero con un suplente por equipo).

Arranca el partido con el típico fútbol control (más bien fútbol incompetente) manteniéndose el 0-0 durante unos minutos, hasta que cayeron los dos primeros goles negros.

Sin embargo, los blancos reaccionan y en una impresionante galopada Juan López Catalá se planta solo delante del portero y ajusta el balón al palo corto ¡¡¡Gooool!!! que celebra mirando al cielo y dedicándole el gol al Polero (lo cual, dicho sea de paso, no tiene mucho sentido). Animados por tamaña demostración de poderío, los blancos se vienen arriba y empatan a 2.

Pero, en dos destellos de calidad, con Miguel Ángel García Morante y Luis López Blasco, los negros anotan por dos veces, llegando con 4-2 al momento en que todos nos preguntamos si descansábamos un poco. El comentario en la banda fue que la cosa estaba igualada y que todo era posible.

Y lo fue ... casi. Se reanuda el juego y los blancos anotan doblemente para poner el 4-4, aunque poco después en dos saques de esquina negros casi sucesivos Vicente Cerverón anota de contundente testarazo y Juan "voleas" Lladró marca el 6-4 marca de la casa.

En ese momento, con Boro Laguarda generando la confusión habitual con su lesión anual, y Juan López Catalá también renqueante, Paco Claros dejó la portería para incorporarse a la medular, y los blancos, armados con Vicente Polo infranqueable en puerta, Jesús Valero de cierre, una poderosa media con Arcadio Rovira, Paco Claros y Jose Antonio Pérez Puchol, y Juan López Catalá y Boro Laguarda turnándose en punta, empezaron a generar infinidad de ocasiones.

Fue entonces cuando se manifestó la maldición del Polero, cual si fuera la maldición de aquel entrenador del Benfica, Béla Guttmann. No menos de cuatro claras ocasiones se estrellaron en el poste y otras tantas se encontraron con la mano salvadora de Antonio Alcaraz ejerciendo de glorioso guardameta, cuando no con algún defensa sacándola de la misma línea de gol.

En definitiva, los blancos jugaron su mejor fútbol, pero ni por esas. Por cierto, el partido acabó con dos nuevos goles negros, que a estos no les afecta ninguna maldición, el último de ellos al contrataque con subida poderosa de Pepe Ros para dejar el 8-4 final, y la séptima y soprendente (o no) victoria consecutiva....

El Post-Partido

Se incorporaron a la cena Jose Serrano (que aseguró que el año que viene no fallará al partido), Jesús Sánchez (que por supuesto no aseguró tal cosa) y la novedad del año, Juanma Domenech (a la séptima va la vencida).

Y la ronda de gin-tonics (o lo que se tercie) fue genial, esta vez con tres temas estrella, el segundo el más impactante. Entre muchos diversos temas, un grupo de contertulios trató el primer tema: las revistas "culturales" de nuestros tiempos, con algunos asegurando que como podían decir que no leían, con lo que leían ...

El segundo tema llegó cuando Antonio Alcaraz sacó unos artículos promocionales de la casa que representa e inició una clase magistral sobre un producto que ninguno necesitamos pero que suscitó mucho interés. Lo que no causó interés, sino preocupación, fue cuando Antonio contó los umbrales establecidos por los expertos: "todo lo que esté por debajo de dos minutos o de 21 empujones ..." El cambio en las caras de los presentes, y las cuentas que echábamos con los dedos, dejó a las claras que no lo veíamos muy claro, máxime cuando Antonio aclaró que no vale empezar a contar cuando sales del ascensor.

Y el tercer tema de tertulia fue el crepúsculo de los dioses: un ídolo, un icono, un referente cultural nunca suficientemente ponderdo, sobrevive de mala manera echando el tiempo en un bar de Campanar (concretamente en el Bar el Molino, enfrente de la gasolinera BP de Vall de la Ballestera) intentando reunir el dinero necesario para montar un nuevo espectáculo: el único, el incomparable e inconmensurable, ¡el gran Fernando Esteso! ¡Lo que hay que ver!

Como siempre, un encuentro fantástico, y esperemos que no irrepetible, porque se repetirá el año que viene, o antes, si Dios quiere.


Sábado 28 de junio de 2014

A los que somos de ciencias puras (y duras) nos gustan los números, así que preferimos poner por delante el resultado numérico. En cambio en ciencias sociales (vamos, que ni carne ni pescado, ni ciencias ni letras) hablan de técnicas cuantitativas y técnicas cualitativas, y lo de técnicas cualitativas lo usan para las cosas que no se pueden (o no se saben) medir numéricamente.

El encuentro excolapio del 28 de junio de 2014 merece un análisis cualitativo, porque hubo muchas cosas que no se podían cuantificar ni expresar numéricamente. Por ejemplo, el resultado cualitativo del partido fue: S O S (que no es el arroz, sino la señal de auxilio emitida por los contendientes, que en Morse son los tres puntos, tres rayas y tres puntos del titular).

También es difícil medir tres aspectos que incidieron en el devenir del partido: la jartá de calor que hacía, el estado físico de los "jugadores" y el tamaño del campo (que sin duda había crecido desde el año anterior).

Sí que es cuantificable el comportamiento de nuestros "compañeros" que acudieron, pero que en lugar de participar en el partido se quedaron en el bar, frescos y con algo fresco, a ver el partido del mundial que echaba la TV: tienen un 0 en Educación Física y un 9 en sentido común. Por cierto, sigo sin entender por qué en los años pares la televisión echa unos partidos irrelevantes de no se qué mundial o eurocopa, en lugar de nuestros encuentros excolapios, de mucha mayor calidad.

Y cualitativamente sólo hay una calificativo para los que no vinieron: esquiroles. Sabemos que algunos alegan excusas (que si estoy en Chicago, que si en el Golfo Pérsico, que si trabajo ...) pero como contraejemplo valga el caso de un esforzado excolapio que el día del encuentro coincidía con su aniversario de bodas y se vino al partido (al cierre de esta edición no sabemos si luego le dejaron entrar en casa, o si el sofá le resultó cómodo).

Y ahora los datos:
LOS BLANCOS: Jesús Valero, José Pérez Puchol, Vicente Polo, Boro Laguarda, Pepe Ros (*), Paco Ripoll (**)
LOS NEGROS: Juan Lladró, Luis López Blasco, Miguel Ángel García Morante, Vicente Cerverón, Pepe Ros (*), Paco Claros
LOS FRESCOS DEL BARRIO: César Sáinz, Jesús Sánchez, Quique Orduna, Javi Mompó, Jose Sáez, Rafa Benlloch

Al principio sólo 4 blancos y 5 negros saltaron (bueno, es un decir) al campo, y pese a la inferioridad numérica sorprendieron los blancos adelantándose en el marcador con un perfecto tiro cruzado de Boro Laguarda a la base del poste. En esas vino un sexto negro, momento en el que Pepe Ros hizo un Michael Jackson: empezó siendo negro, luego fue blanco, y al final se murió (futbolísticamente hablando; rotura de fibras, dicen, aunque algunos pensaban que los excolapios más que de fibras lo que podemos tener es rotura de grasas ...)

El partido resultó muy igualado: en los blancos Pepe Ros hasta que se lesionó, Jesús Valero en defensa, José Pérez desplegándose portentosamente por todo el campo, Boro Laguarda y Vicente Polo incisivos en ataque, y Paco Ripoll que llegó tarde, y aunque ni siquiera se cambió suplió la baja de Pepe Jackson-Ros y permitió que continuara el partido, brillaron a gran nivel. En los negros, el despliegue correspondió a Paco Claros y Miguel Ángel García, el cronista hizo lo que pudo, y Luis López y Juan Lladró en punta de ataque pusieron su nivel (que cada cual lo valore).

El marcador vio muchas alternativas, remontadas y discusiones y como siempre no hay consenso sobre el resultado final, aunque sí un acuerdo mayoritario de que terminó en empate, 6-6 o 7-7 parece ser. En cualquier caso, con un gol arriba de los blancos y en pleno ataque de los negros, Boro Laguarda se tiró en la banda aduciendo una lesión (cerebral, debía ser, porque físicamente lo único que le pasaba es que no podía más) pero dado que el colegiado no interrumpió el juego los negros continuaron la jugada que acabó en gol, tras el cual ambos bandos, dada el alto índice de mortalidad, firmaron las tablas y el armisticio dando por bueno el empate (primero en ocho años) y dejando las espadas en todo lo alto para el próximo año (si es que podemos jugar).

Por cierto, no vino Peter Lim, y tampoco la fisio del Chelsea.

MVP

Este cronista ha recibido muchas presiones de la meseta y de los granotas para nombrar MVP del partido a Boro Laguarda. Sí, estuvo incisivo, sí, marcó dos goles, sí, mareó como siempre, sí, puso fin al partido con su "lesión" ... así que, a propuesta propia se le nombra MVP (Me Valoro Pucho). Pero el MVP se le da a Juan Lladró, que hizo un hat-trick y además ganó el concurso de camisetas mojadas ... (si lo queríais ver, haber venido :)

En cuanto a la cena, este año no tuvimos ningún monologuista ni tema estrella, a ver el año próximo ...

Epílogo

Finalmente, y dado que estamos llenos de orgullo y satisfacción, proclamamos una amnistía general para los esquiroles y les animamos/exigimos que vengan el año que viene. De paso se abre un periodo de propuestas para el año que viene, en que la mayoría de nosotros cumpliremos los 50, para ver si hacemos algo especial.


Sábado 15 de noviembre de 2014

Por Chicago de noche

Chicago es conocida como la ciudad del viento, por lo que quizás esperábamos al hijo del viento, pero en lugar de ello nos encontramos con "El hombre que se comió a Marí Rocher".
Aún así, resultó ser un tío muy simpático, que incluso parece que vino a clase con nosotros ("Le llamaban Paco Pepe") y como a los americanos los recibimos con alegría ("Bienvenido Mister Marshall") tuvimos una jornada estupenda.

Este año contamos con 3 estrenos: Paco Pepe Marí Rocher (el hojameneado), Fernando Gómez Salvador y hasta un extracomunitario, Ignacio López Catalá, hermano de Juan y también amigo del chicaguense.

Tras las fotos de rigor en el miniestadi (el patio pequeño), nos dispusimos a practicar una de las actividades más importantes que hay en la vida de entre las menos importantes: EL FÚTBOL.

Pese a que le ofrecimos a cañoncito de Chicago la camiseta de los negros, alguien le engañó y le colocó una camiseta blanca, por lo que se pasó al lado de los que lo tienen más oscuro (ver "Star Wars"). Aunque todo sea dicho, la camiseta negra, pese a que era XL, le venía "un poco" ajustada, y la blanca era del ser más importante que ha pisado Valencia, Mario Alberto Kempes. Tras los correspondientes ajustes para igualarnos (casi) numéricamente, éstas fueron las alineaciones:

CAST ("Evasion o victoria", que por cierto en original era simplemente "Victory")
in alphabetical order:

BLANCOS: Boro Laguarda, Juan López Catalá, Paco Pepe Marí Rocher, Santi Marzal, Javi Mompó, Vicente Polo, Paco Ripoll

NEGROS: Vicente Cerverón, Juan Lladró, Luis López Blasco, Ignacio López Catalá, Pepe Ros, Arcadio Rovira

AFICIÓN: Rafa Benlloch, Paco Claros, Leo Gómez Haro, Fernando Gómez Salvador, Alberto Guirado Gea, Salvador Martínez García, Quique Orduna, César Sainz, José Serrano, Jesús Valero

El partido fue todo un éxito deportivo, porque esta vez no se lesionó nadie (que se sepa hasta ahora). Y pese a que los blancos quisieron ver augurios que presagiaran su victoria ("el último partido fue por fin empate y ya toca ganar","hemos fichado un galáctico","el primer partido que jugamos con frío será nuestro","hagámoslo por el polero") al final fue "El día de la marmota" (en España "Atrapado en el tiempo") y ganaron de nuevo los negros.

Empezó el partido y Fernando Gómez Salvador, que ejerció de colegiado (no sabemos de qué colegio, tal vez del de "Matías, juez de línea"), ya vio mal organizados a los blancos y pronosticó para sus adentros lo que iba a pasar. En una contra fulgurante corre la banda Pepe Ros y asiste a Cerverón que abre el luminoso. Poco después un corner magistralmente ejecutado por Juan Lladró es embocado por Santi Marzal (en propia puerta), cual si fuera un partido del Valencia, y después de éste cayó el 3-0.

No obstante, en una desafortunada acción el portero negro (que no vamos a nombrar) saca de puerta mal pasándosela a palomero Laguarda que se encuentra sólo ante el meta y anota el 3-1, al cual siguió el 3-2 y en un nuevo ataque blanco, desde una cierta distancia (lo dejarmos en unos 60 metros :) cañoncito de Chicago conectó un pepinazo que hizo temblar el Escolapium Arena; 3-3 en el marcador simultáneo Dardo.

Parecía que los blancos habían cambiado el curso de la historia, pero una maniobra espectacular de Arcadio Rovira puso el 4-3 para los negros, lo que se dice un gol psicológico justo antes de que el trencilla Gómez Salvador decretara el intermedio.

Empezó el segundo tiempo y a los pocos minutos una jugada maestra de Luis López Blasco cuyo último toque ya entraba fue detenido con la mano por un defensa, dando lugar (ya que había árbitro) a una acción nunca vista en 7 años: un penalty, que fue anotado con total frialdad por el propio Luis. Poco después otro tanto de Cerverón embocando un rechace de corner fue seguido por un gol blanco desde el círculo central ayudado por un aria operística de Pepe Ros en la puerta (vamos, una cantada descomunal): 6-4

A partir de ahí se rompió el partido, y los casi todos infructuosos intentos de los blancos, unas veces desafortunados postes, otras veces interceptados por la defensa negra y otras fallados con más o menos estrépito, con la participación inestimable del blanco que tenía el alma levantinista, se vieron intercalados por contras mortales de los negros, que con un estimable despliegue físico y espoleados por la creciente afición llevaron el 11-5 al marcador.

En ese momento los blancos reivindicaron el clásico "el que marca gana", y por supuesto marcaron de nuevo los negros, volvieron a sacar y dijeron "venga, hasta que marquemos otro" y volvieron a marcar los negros y el árbitro dijo que 13-5 ya estaba bien y envío a los tuercebotas a los vestuarios (aunque antes nos hicimos más fotos).

(Este cronista siente no acordarse de todos los goleadores; el que quiera que reivindique los que marcó).

Fuímonos a cenar por el barrio, a Casa La Pepa, donde el hojameneado nos dirigió unas palabras (veanse las fotos), con especial mención a sus amigos del Feisbuc, a Salvador Martínez García (con quien nos contó una escabrosa relación en una visita a Chicago) y a quien esto escribe, a quien regaló una camiseta del Capitán América (de ahí la foto) que no sé si volveré a lavar (como Isabel la Católica). Comimos, bebimos y brindamos, aunque al final Paco Pepe se escaqueó de cantar el hit "Ne mange pas tant de pain" (Juan López, se te escapó sin cumplir con el espíritu del foca).

Tras eso, y la retirada técnica de algunos efectivos, entre ellos nuestros héroes Paco Clarós y Alberto Guirado que al día siguiente -hoy- corrían la Maratón de Valencia, fuimos a tomar algo, demostrando que estamos más desentrenados en salir de noche incluso que en lo del fútbol ("20 tontos muy tontos"). De hecho una chica muy rollera nos abordó para darnos descuentos en copas, y todo iba bien hasta que dijo que su padre también fue a Escolapios. Acabámos entrando en Bolseria, un antro donde la música atronadora reblandece el cerebelo de las jóvenes generaciones y donde Paco Pepe se pagó una ronda (¡muchísimas gracias!) y de allí rondamos como pollos sin cabeza buscando un sitio donde entrar, si era posible sentarnos y tomar la última a oyendo lo que hablábamos, lo cual encontramos al lado de la Plaza del Collado.

Y como el futuro ya no es lo que era, emplazamos a Paco Pepe a que no tarde tanto en volver (aunque ya aventuraba que el próximo partido sería de fútbol en silla de ruedas), y entretanto sigue abierto si el año que viene, que se intentará que el encuentro sea el segundo sábado de junio (como quedamos en principio pese a que luego la organización a veces lo cambia) hacemos algo especial ya que es el año en que la mayoría de nosotros devendremos cincuentones.


Sábado 16 de mayo de 2015

Crónica de una muerte anunciada

Sirva este titular para demostrar 4 cosas:

1) que hay títulos que tienen más éxito que la obra que nombran: ¿cuántos han utilizado alguna vez dicho título y cuántos se habrán leído la dichosa novela? No hay color;

2) que no es verdad que la historia la escriben los vencedores: aquí en el grupo excolapio los vencedores han exigido que escriba la crónica el de siempre;

3) que uno es un profesional, y pese a las dudas de que esta crónica no se escribiría o se perdería, aquí está;

4) que tras varios años coqueteando con el desastre, cual el Valencia de los años 80, al final pasó lo que tenía que pasar.

Invictus (¡los cojones!)

Mandela murió. Obama está de capa caida. Así que los blancos decidieron revertir el orden mundial y volver a los tiempos de Kunta Kinte.

Ya las alineaciones hacían prever lo que podía pasar. Por los blancos, Alberto Guirado, Vicente Polo, Juan López Catalá, Paco Pepe Marí Rocher, Fernando Gómez Salvador, Arcadio Rovira y Jose Ros. Por los negros, Luis López Blasco, Antonio Alcaraz, Jose Serrano, Ignacio López Catalá, Paco Claros y Vicente Cerverón. En la banda Paco Ripoll, Quique Orduna, Juan Carlos Canós y un allegado, primo de los López Catalá y amigo de Paco Pepe, que se ajuntó al evento (como el discutido Manolo Real de hace unos años).

La cosa pintaba negra, digo blanca. Tras unos compases iniciales muy disputados, con el 0-0 ondeando un rato en el marcador, y los dos equipos muy organizados, finalmente cayó el primer gol blanco, pronto seguido de otros dos, fruto de los estiletes atacantes blancos liderados por Alberto bien flanqueado por el resto del equipo.

El gran héroe americano

Fue entonces cuando surgió la figura del partido. Cuando los negros intentaron iniciar la remontada, se encontraron con Fernando que, en lugar de hacer de árbitro como en el anterior partido, decidió organizar a los blancos desde la portería, y además se transformó en la araña blanca, deteniéndolo absolutamente todo y desbaratando todos los intentos negros de hacer algo en el terreno de juego.

En busca del arco perdido

No es que los negros estuvieran muy finos, pero las veces que buscaron el arco rival o no lo encontraron, o dieron en los palos (este cronista contó 300 o 400 tiros al poste, aproximadamente) o se encontraron con un muro que ríete tú del de Pink Floyd. Así que nada de nada.

Evasión o victoria

En el descanso, ya con 5-0, Antonio dio un sabio consejo que no seguimos, y era que podíamos dejarlo, que no hacía falta que nadie se hiciera daño. Pero el espíritu de Stallone prevaleció, pero no así el final de la peli: ni chilenas, ni penalties detenidos, ni evasión ni victoria. Los negros no pudieron evadirse de una clamorosa primera derrota que hace años debía haber sucedido ya.

Another one bites the dust

Se ve que la suspensión de la huelga de futbolistas no llegó a tiempo, y algunos de los puntales negros de otras ocasiones como Juan Lladró y Miguel Ángel García Morante no comparecieron y el equipo oscuro se resintió sobremanera. También es cierto que algunos increíbles hombres cambiantes, que en ocasiones habían vestido la zamarra negra esta vez lucieron la blanca, y también se notó.

Otras fuentes (malas lenguas) afirman que fue la ausencia de "destacados" habituales blancos (que mantendremos en el economato) la que permitió crecerse a los blancos hacia la victoria. ¡Cuánto echamos en falta a SL en punta desperdiciando una oportunidad tras otra, o a JAPP interponiéndose en los disparos de su propio equipo! Esta vez los blancos llegaban con criterio, y sin nadie que lo desbaratara flagrantemente, marcaban y todo.

Y para colmo, esta vez los blancos tenían defensa: en lugar de desorganizarse cual banda de Curro Jiménez, este año se quedaban en defensa, con Jose Ros y Paco Pepe entre otros muy sólidos, y las facilidades de otras ocasiones no existieron.
Así que esta vez otro equipo mordió el polvo ...

Con ocho basta

Pues eso, al final fueron 8. Como en la serie, basta. Un apretado 8-0, que por supuesto no hizo justicia a lo visto en el campo y que veremos si marca el inicio de una larga amistad como en Casablanca o qué.

Missing

Pues eso, como siempre alguno de los que dijo que iban a venir (y que también mantendremos en el economato) no comparecieron, pese a haber dicho que sí vendrían. Ellos se lo pierden. A los que no vinieron, pero al menos avisaron de que no podían venir, les perdonamos (ellos se lo pierden también). Pero a los informales: ALLEZ AU FOND DE LA SALLE DE CLASSE!

La cena de los excolapios (los idiotas y los que no)

Tras lo cual, en perfecta armonía, fuímonos a cenar a Casa Marta (al final se añadió Jesús Valero), donde nos pusimos las botas y nos reímos un rato y donde sacamos en claro otras 4 cosas:

1) que Paco Pepe en su época se pegó con medio colegio (el otro medio será que le pegó a él);

2) que Antonio Alcaraz es un showman, y que las pastillas azules siempre dan mucho juego y permiten conocer nuevos colores como el rojo cereza;

3) que la metrosexualidad consiste en medirse el sexo: recordad que la media es 13 cm. ya armado, que no vale medirsela desde atrás y que el mejor útil para ello es la cinta métrica amarilla mostosa de la caja de coser;

4) que en los EEUU se ve que son como el alcalde de Bienvenido Mister Marshall y siempre quieren dirigir unas palabras, así que Paco Pepe insistión en que había que decir algo, preferiblemente usando la palabra epítome, así que le dejamos, y se marcó un breve y emotivo discurso sobre llegar a los 50 años y conservar las amistades y que cuando nos encontramos de tarde en tarde es como si nos hubiéramos visto el día anterior.

Pues eso, con los mejores deseos de continuar en contacto y de que no estéis por debajo de la media de 13, quedamos para la próxima.


Viernes 11 de diciembre de 2015

Con motivo de que Mister Marshall Marí Rocher visitaba de nuevo Valencia, se organizó una cena sin partido previo dado que los blancos no quisieron poner en juego el título excepcionalmente logrado el mayo anterior.

Así que fuimos a cenar al Casino de Benimamet: Antonio Alcaraz, Rafa Benlloch, Paco Claros, Leo Gómez, César Sáinz, Jesús Valero, Paco Pepe Marí, Vicente Cerverón, Luis López Blasco, Paco Ripoll, Juan Lladró, Vicente Benlloch, Vicente Polo, José Serrano, Salva Martínez García, Fernando Gómez Salvador, José Ros, Juan López Catalá, Vicente Benet, Tono Hernando,José Antonio Pérez Puchol y otro compañero excolapio no habitual del que siento no recordar el nombre.


Sábado 25 de junio de 2016

Fútbol en jornada de reflexión

El sábado 25 de junio de 2016, en plena jornada de reflexión, unos excolapios menguados en número no reflexionaron lo suficiente y jugaron EL partido anual, ese que constituye el foco de atención del universo futbolístico y para el que en los años pares organizan alguna competición paralela subsidiaria (Eurocopas, Mundiales y demás teloneros).

El encuentro, celebrado en el Club Valenciano de Natación (aunque no nadamos nada) tuvo las siguientes alineaciones:

Blancos: Vicente Polo, Paco Ripoll, Jesús Valero, Arcadio Rovira, Javi Mompó, Santi Marzal, e intermitentemente Rafa Benlloch

Negros: Juan Lladró, Vicente Cerverón, Miguel Ángel García Morante, Jose Ros, Jose Serrano y Rafa Benlloch (la mayor parte del tiempo)

Representantes de la FIFA: Quique Orduna, César Sáinz y Paco Claros

El partido, precedido por un emotivo minuto de silencio en honor del gran Luisón López Blasco, empezó con el gol más rápido de la historia excolapia, merced a un fulgurante ataque de Juan Lladró (que luego marcaría otro gol), si bien poco después Vicente Polo conectó un fantástico chut para el empate blanco (aunque prácticamente no volvió a conectar hasta el gin-tonic).

Empezó entonces la serie de autolesiones blancas (ninguna seria) donde primero Javi Mompó se fue al suelo sólo, con su consiguiente raspón, luego Paco Ripoll se cayo y dobló un poco (esperamos) el tobillo por culpa de un agujero en el campo, y después Vicente Polo se resintió no se sabe muy bien de qué (¿la edad?). Afortunadamente Valero, Rovira y Marzal completaron el partido sin contratiempos.

A partir de ahí, se fue imponiendo el juego combinativo de los negros, que con Miguel Ángel García de organizador y goleador (al final hat-trick) secundado por las flechas Ros y Lladró, el bullicioso Cerverón (que esta vez no lesionó a nadie), Rafa Benlloch (cuando los blancos le dejaban) y el candado Serrano anotaron hasta el 4-1 compensado por un nuevo gol de los blancos con el que se llegó al descanso (para ser honesto, descansábamos siempre que podíamos, sobre todo aprovechando la cantidad de veces que encalamos la pelota).

Lo cierto es que las invocaciones del "white power" más bien parecían "wet powder" (pólvora mojada) y que los blancos habían entrado en una suerte de jornada de refracción (sus intentos salían desviados), y el intercambio de goles siguió siendo desigual hasta llegar a un 8-4 negro al final de la segunda parte, de la cual destacaremos un penalty magistralmente ejecutado por Santi Marzal (quien al contrario que Sergio Ramos no quería tirarlo, y después su intento de emular a Juanfran falló porque su tiro al poste fue un perfecto disparo a la parte interior de la cepa y dentro, imparable) y el último gol anotado por Miguel Ángel de espaldas, un poco ayudado porque el portero blanco, que no diremos quién era en ese momento, estaba en la parra y mirando hacia otro lado, nadie sabe muy bien por qué.

Por supuesto el partido fue muchísimo mejor que los bodrios de la Eurocopa, y además el partido será objeto de estudio en las escuelas futbolísticas porque aporta una gran ventaja: no es necesario ralentizar el vídeo para analizarlo; ya jugamos a cámara lenta.