Alevatto, Orts y Nieves son tres artistas que aquí se
transforman en descubridores y actúan como
investigadores botánicos en un jardín mágico. Forman
una expedición, dialogan entre sí y producen sonidos,
plantas y flores imaginarias en una realidad visual. El
espacio se convierte en una obra de arte junto a la
bella naturaleza local. Empecemos a soñar!.
Afirmar que, hoy en día, el arte y la naturaleza poseen
un estrecho vínculo es ratificar que la identidad entre
ambas puede ser incluso más auténtica. Estos artistas
crean sus obras que permiten siempre una mirada
diferente, "algo más" en los resultados de sus
investigaciones. En la actitud de los artistas, sobre la
misma o una nueva perspectiva, hay en ellos una infinita
variedad de significados. Abrir nuevos campos de visión
es lo que queremos lograr con la ocupación en el Jardín
Botánico. La mirada sirve para estabilizar las
igualdades versus las diferencias, los estilos
versus los modismos o las reglas. Cuando miramos
algo, estamos limitados por la mirada (condicionados)
por la libertad de ver “algo más”: aunque las
diferencias irrumpan en sus efectos y en la creación, en
las pasiones y en los conflictos, aún así permanecen
escondidas detrás de las convenciones que velan y
protegen todos estos elementos… debemos quebrar estas
acciones, para mirar una obra de arte.
El arte actual tiende a acentuarse más por la urgencia
del tiempo presente que por los criterios, las formas o
la estética. Nada de lo que existe es extraño, todo le
sirve de materia y acción. Todos los gestos son arte,
como la propia naturaleza que brota, se renueva y
transforma en cada momento de la vida. Podemos
conceptualizar este gesto como arte contemporáneo.
“Algo Más” aparece como la primera forma de relación con
el espectador, la ecuación es: artista x obra = público,
es todo lo que vemos, sentimos y tocamos. Esa es la
tarea de cualquier artista, conducir al público para
que sienta y admire la obra de arte, apurar la
sensibilidad y encontrar su sentido. No es necesario
pasar por una experiencia artística para disfrutar del
arte. La técnica o la habilidad difícilmente se
cuestionan en el concepto de esta expedición expositiva,
pero hoy lo que interesa es la curiosidad, la
simplicidad y la espontaneidad del arte y de la
naturaleza, que seducen y guardan sorpresas al recorrer
el Jardín Botánico.
Al apropiarse los artistas del espacio, cada uno marca
ritmos y formas diferentes. Visitar la exposición es
como seguir el camino de un río, el camino de un bosque…
se puede sentir y palpar los fragmentos que los artistas
han dejado, como piezas sueltas de un mundo propio. Cada
uno usa un lenguaje personal para dejar marca de su
presencia en el Jardín Botánico y en el tiempo. Cada uno
tiene su significado. Es eso lo que nos hace sentir la
presencia de la naturaleza y creer en el arte como una
afirmación para hacernos soñar y vivir.
Recorramos el camino. Penetremos en esas creaciones y
clasificaciones botánicas.
Wilson Lazaro, comisario de la exposición
|