Simeón Saiz Ruiz. J’est un je
Simeón Saiz Ruiz.
J’est un je
Del 29 de mayo al 31 de agosto de
2008.
Sala Martínez Guerricabeitia - La Nau
Horario: de martes a sábado de 10 a 13.30 horas y de
16 a 20 horas. Domingos de 10 a 14 horas. ENTRADA LIBRE
Horario de verano
En agosto de
martes a domingo de 10 a 14 horas. |
Visita visual
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“Matanza de civiles en Sarajevo por proyectiles caídos
junto al mercado principal el lunes 28 de agosto de
1995. Víctima en la barandilla (A partir de imagen
aparecida en Tve-1)”, 1998 |
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La
primera exposición que Simeón Saiz Ruiz, ganador de la
bienal Martínez Guerricabeitia en 1999, realizó con el
título de J’est un je data de 1996. Lleva
trabajando pues más de una década en esta serie de
cuadros sobre las pasadas guerras de los Balcanes basada
en las imágenes de prensa y televisión que aparecieron
durante el conflicto. La serie se comenzó en la fase
final de la guerra en Bosnia-Herzegovina, cuando más
recrudecida estaba la violencia en esta zona, continuó
con el estallido en Kosovo, y sigue hoy en día vigente
como demuestra la negociación en torno al proceso de
independencia de Kosovo.
Los cuadros en su comienzo imitaban el ilusionismo
propio de la fotografía y el vídeo desde los
procedimientos propios a la pintura para ir deslizándose
de una forma lógica y natural hacia la imitación del
píxel de la televisión. Este cambio venía propiciado por
la importancia que adquirió para el autor enfatizar el
carácter documental de las fuentes. |
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“Error
de la OTAN en Grddelica Ravino (Yugoslavia) al atacar un
tren de pasajeros (A partir de imagen aparecida en Tve-1)”,
2007 |
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La
exposición que se presenta, coproducida entre la
Universidad de Salamanca, la Universidad de Valencia y
la Junta de Castilla-La Mancha, permite mostrar la serie
con una amplitud que el pintor no ha podido realizar
hasta ahora. Por un lado en las sedes de Salamanca y
Valencia se podrán ver los cuadros de la última fase,
aquellos que precisamente, por la laboriosidad de su
ejecución nunca se han visto juntos hasta esta ocasión.
Y en la de Toledo, se podrá ver toda la obra que
constituye la serie a fecha de hoy, y por primera vez se
podrá apreciar la secuencia de las imágenes en diez
posiciones que estructuran la serie. |
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“Víctimas de bombardeos serbios a zona croata por encima
de las posiciones bosnias en Mostar (A partir de imagen
aparecida en Tve-1)”, 1996 |
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Las fotografías procedentes de la prensa y la televisión
son refotografiadas situadas en cada una de las diez
posibles inclinaciones respecto al objetivo de la
cámara, que van desde una visión casi rasante a una
posición frontal. Método que da lugar a todo un abanico
de deformación de la imagen que va desde una compresión
casi límite de las formas que las hacen irreconocibles,
hasta la imagen original sin deformación alguna. Este
procedimiento ordena la serie en una secuencia que
introduce un proceso de desvelamiento conforme el
espectador va pasando de unas imágenes abstractas a
otras reconocibles cada vez con más nitidez. |
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“Mujer
croata muerta sobre alfombra, víctima de comando bosnio
(A partir de imagen aparecida en Antena 3)”, 1996 |
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La
dificultad del reconocimiento y la imposibilidad de que
la imagen te abandone una vez se ha llevado a cabo el
reconocimiento se convierten en tema de la obra. A
través de ese recurso el autor pretende que al
espectador le sea difícil desentenderse de las imágenes,
todas de víctimas del conflicto. La posibilidad de ver
todas las imágenes juntas le permitirá al espectador
comprobar si la repetición de escenas de víctimas inhibe
su efecto traumático o si por el contrario manifiesta lo
abyecto, lo que ha quedado fuera de la imagen y que
puede aparecer sin embargo en su mente.
La
serie no enjuicia a los agentes en el conflicto ni
distingue entre víctimas, todas ellas civiles, sino que
más bien dirige la atención hacia nuestra recepción y a
cómo en esa recepción se ponen en tela de juicio
nuestras convicciones sobre cómo, cuándo y dónde se
puede generar violencia. Al final la obra pretende
condenar el horror de la guerra civil y disuadir al
espectador de utilizar la violencia en nombre de una
identidad, sea ésta la que sea, la de un estado, una
nación, una cultura, una religión, una raza, una clase o
un género. |
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“Dos
niñas, víctimas de proyectiles de mortero el sábado 22
de enero de 1994 (A partir de fotografía de Corinne
Dufka, Reuter)”, 1995 |
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