Ulls de Ferro. Pinturas y dibujos de María Gómez
Ulls
de Ferro
Pinturas y dibujos de María Gómez
Del 8 de marzo al 23
de abril de 2006
Jardín Botánico
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En esta muestra pictórica titulada
Ulls de ferro, nos adentramos en el universo
personal de María Gómez, una artista comprometida que
lleva tras de sí un extenso bagaje profesional de muchos
años, no en vano es profesora de Técnicas Artísticas en
la Universitat de València y a dedicado una buena parte
de su carrera profesional al campo de la restauración,
especialmente a la recuperación de grandes quemados.
En esta ocasión nos asomamos a su faceta
artística, la más personal y creativa. Pinturas y
dibujos figurativos que están resueltos con decisión y
seguridad, evidenciando una sólida formación académica
que tiene su origen en la Facultad de Bellas Artes de
San Carlos. Texturas acrílicas, volúmenes y primeros
planos de tradición expresionista, resueltos con audacia
e inmediatez en el trazo. Elementos puros, sin
artificios superfluos que enmascaren la visión de una
realidad comprometida. |
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Probablemente aquellas personas que
conozcan a María de primera mano quedarán un tanto
sorprendidas. Ella siempre ha sido una persona con una
gran capacidad de entusiasmo, pero poco dada a
evidenciar su universo personal, que aquí se trasluce de
forma velada, aunque con ojos de hierro.
Será la mirada del espectador, siempre
personal y con referentes socializados, quien reconocerá
lo icónico de forma inmediata, pero también vislumbrará
bajo la rotundidad de las formas, todo un mundo de
sentimientos: vividos, soñados y ausentes. Elementos
comunes en todos nosotros que son golpeados por la
realidad. Una realidad que suele imponerse sobre lo
onírico de forma contundente.
Las series pictóricas, fruto de una larga
reflexión personal, se inician con retazos del cuerpo
humano sin referentes genéricos. El cuerpo se representa
siempre desnudo, desgajado de todo elemento material,
mostrando plenamente su belleza, su fragilidad y toda su
sensualidad subyacente. Son elementos distorsionados -
tomados del natural - que nos invitan a la carnalidad de
los sentidos. |
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Progresivamente este cuerpo humano -
bello y rotundo - será anudado por las reglas de juego,
socializado por una determinada cultura y torturado por
la sinrazón. El valor de denuncia, sobre hechos
contemporáneos, como una mujer sometida bajo un burqa,
una mano que pretende saltar un muro - en busca de una
esperanza - o una mirada ausente que nos interroga, sin
que nadie acuda a darle respuesta, no es una mera
anécdota. Lo importante en todo este proceso creativo
que nos ofrece María Gómez, no es el hecho secuencial en
sí, sino la reflexión que subyace al dolor, al miedo y
la falta de libertad, compañeros de viaje de la
condición humana.
Finalmente, la única esperanza parece que
se encuentra en un mundo onírico, especialmente presente
en los dibujos, de cuerpos ensimismados y acurrucados,
que se abrazan y crean su propio mundo a medida. Mundos
abstraídos y herméticos donde se evidencian claramente
las ausencias.
El hecho que esta exposición se inaugure
el 8 de marzo, no es una mera anécdota, sino una forma
comprometida de tomar partido por aquellos que sufren
vejaciones - en este caso las mujeres- y con ellas todos
nosotros.
Comisario: Joan J. Gavara |
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