Si hemos de dar una justificación a la incorporación de
un taller de reyes en “Identidades estratégicas”, es
fundamental tener presente el valor de una práctica
artística, cultural y política, en definitiva híbrida,
que apunta a la deconstrucción y al cuestionamiento de
uno de los estigmas, todavía demasiado invisibilizado,
paradigmático de las identidades normativas de la
cultura hegemónica: la masculinidad.
Si hasta el momento el feminismo ha sabido generar un
discurso autocrítico en torno al sujeto feminista, a la
identidad del sujeto mujer o bien al dispositivo del
género que es la feminidad, desvelándolo como una
mascarada, queda como una tarea a la que han de
aplicarse las miradas críticas la propia mascarada de la
masculinidad. Pero aunque es precario aún, especialmente
en el contexto del Estado español, un análisis profundo
de la identidad masculina heteronormativa, así como de
sus estereotipos, no podemos sino incidir en su
cuestionamiento desde las fisuras que ya se le han
hecho, horadando estos intersticios...
Esta práctica híbrida de la que hablamos, que tiene un
alto componente de performance en cuanto a
práctica artística —entendiendo el sentido de la
performance como una práctica en sí resistente a una
definición dentro de las categorías artísticas y de sus
géneros y, por ello, entendemos la performance
como un territorio creativo híbrido—, tiene su matriz en
los talleres drag king
que se han venido desarrollando en el
contexto anglosajón especialmente en estos diez últimos
años y de los cuales hemos podido contar con algunos
ejemplos de realización en el contexto español.
ORGIA ha tenido de marco referencial estos anteriores
talleres, si bien —y ahí estriba su valor— han
conseguido desarrollar una labor que se sitúa en la
especificidad de la masculinidad española, lo que supone
por un lado una valiosa aportación a este aún carencial
debate en torno al cuestionamiento identitario del
heterocentrismo y, por otro lado, sitúa este debate en
unas coordenadas letales, pues surge como una voz y un
discurso que responden por su memoria histórica, por su
contexto sociocultural y por sus propios valores
disidentes.
Queremos recoger en el taller todo ese catálogo
representativo del PNB (“Producto Nacional Bruto”),
todos esos estereotipos masculinos “cañís”, anti-chic y
“casposos”, y hacer de la estética “manolo” nuestra
particular bandera para después quemarla.”
El
presente taller de reyes supone una reflexión crítica
sobre el imaginario masculino generado desde el ámbito
cinematográfico en la España franquista de los años
sesenta y setenta, pleno de estereotipos y prejuicios,
que ha seguido teniendo cabida, reposición tras
reposición, en las programaciones televisivas de las
décadas de los ochenta y noventa.
BASTOS, COPAS, OROS, ESPADAS Y DILDOS
combina el aspecto lúdico que implica el travestismo con
una intención política mediante la parodia performativa,
actuando roles, señalando su lenguaje, citando
códigos y alterándolos; subvirtiendo y evidenciando que
la masculinidad es el resultado de una construcción
sociocultural y que tiene una lectura política que se
incardina en el mismo cuerpo, siendo constitutiva de la
misma subjetividad, del pensarse a sí mismo, de las
nociones de identidad que nos creamos sobre la base del
trauma que generó el franquismo y, cuyos estertores, en
palabras de O.R.G.I.A nos llegan filtrados tres
décadas después.
Guillermo Cano, Rían Lozano y Johanna Moreno
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Programa
1.
Proyección del documental:
Producto Nacional Bruto
(O.R.G.I.A, 2005)
2.
Caracterización y práctica
en relación a la masculinidad propuesta
3.
Taller de piropos
4.
Puesta en escena sobre
decorados
5.
Sesión fotográfica
Sesión
musical exclusiva a cargo de StupendoKalamar
Requisitos
1.
Actitud abierta,
desinhibida y colaboradora
Ficha a rellenar por l@s participantes
1.
Nombre, apellidos,
dirección, DNI , correo electrónico y nº de tlf.
2.
Talla de pantalón, de
camiseta y de zapatos |