El prurito puede ser definido como una sensación cutánea desagradable asociada con el deseo inmediato de rascado. Teleologicamente el prurito puede ser interpretado como una parte del mecanismo de defensa corporal por el cual se puede eliminar un estimulo u organismo peligroso. El rascado intenso o crónico da lugar al desarrollo de lesiones cutáneas y a la liberación de mediadores inflamatorios que potencialmente inducen o gravan el prurito dando lugar a una retroalimentación del rascado. Este circulo prurito-rascado, es con frecuencia resistente a los tratamientos tópicos o sistémicos. El prurito es uno de los síntomas más frecuentes en dermatología y en medicina general. Puede iniciarse en procesos inflamatorios, cánceres, enfermedades metabólicas, infecciones, enfermedades psiquiátricas, aplicación de medicaciones, situaciones de estrés, etc. Existen en la actualidad evidencias que indican la existencia de una red interactiva entre la piel y el sistema nervioso periférico y central que regulan y responden al estímulo pruriginoso. Se ha hecho evidente de que existen nervios sensitivos específicos y sus receptores involucrados en la patofisiología del prurito. Así pues, el prurito no es solo una submodalidad de dolor, sino una sensación diferenciada de nuestro sistema nervioso sensitivo.

Patofisiología del prurito. Factores exógenos y también factores endógenos liverados por las células inmunes, epiteliale o endoteliales, inducel la activación de una cascada de señales desde la periferia y via el ganglio dorsal (DRG) y la médula espinal hacia el sistema nervisoso central (CNS). La activación de áreas específicas en el SNC dan lugar a la percepción del prurito dando lugar a la respuesta del rascado. Por un mecanismo reflejo axonal directo, las terminaciones nerviosas sensitivas liberan neuropéptidos, que pueden agravar el prurito por medio de la estimulación de mediadores pruríticos de los mastocitos, células endoteliales y células epiteliales. El mecanismo de como estos neuropeptido también puedan liberar agentes antipruríticos desde estas células aun no está bien entendido.

Steinhoff M et al. neurophysiological, neuroimmunological an neuroendocrine basis of pruritus. JID 2006 126:1075-18