Otro ejemplo de dermatitis de contacto por mercurio lo constituye el síndrome de Baboon que se caracteriza por un eritema difuso que afecta predominantemente a los glúteos, muslos y axilasy que representa una dermatitis de contacto tras la exposición sistémica de una sustancia a la cual el individuo se habia sensibilizado previamente. Si bien es muy caracteristica su desarrollo tras la inhalación de vapores de mercurio (tras la rotura accidental de un termómetro), puede observarse con diferentes alergenos como niquel, antibioticos, colorantes, etc.