A blistering rash and swollen knees

M B Hogarth, T Qureshi, J Lloyd, R G Rees Lancet 1999; 353: 978

Una mujer de 36 años fue ingresada por una erupción vesiculo-ampollosa en piernas y nalgas de 4 semanas de evolución, acompañada de dolor e hinchazon de rodillas y tobillos. 8 semanas antes había tenido un episodio de fiebre y sudoración nocturna de 1 semana de evolución. La paciente no tenia factores de riesgo para la infección por HIV-1.
El examen clínico mostró la existencia de lesiones purpúricas y vesiculo-ampollosas (Fig 1). La analítica practicada mostro un hemograma dentro de al normliada pruebas bioquímicas e inmunológicas dentro de la normalidad. Rx torax dentro de la normalidad.
Los estudios microbiológicos fueron negativos a excención de una elevación de los titulos de IgM y IgG frente al citomegalovirus, indicativos de una infección primaria por CMV 8 semanas antes.
La realización de una biopsia cutánea mostro una vasculitis leucocitoclástica sin inclusiones en ojo de buho. La realización de una inmunofluorescencia directa mostró la presencia de C3 en la pared de los vasos dérmicos.
La paciente fue tratada con Prednisona a dosis de 40 mg dia, resolviendose las lesiones cutáneas  en un período de 6 meses. El seguimiento durante un año ha mostrado unos controles dentro de la normalidad sin observarse ninguna infección oportunística ni ningun dato que sugiera una infección por VIH.
La vasculitis leucocitoclástica por CMV está bien descrita en pacientes inmunocomprometidos en los cuales la vasculitis se acompaña de inclusiones intranucleares en ojo de buho. En nuestro caso y en otros descritos previamente no existen las inclusiones en ojo de buho sugeriendo que la vasculitis por CMV en pacientes inmunocompetentes es el resultado de una reacción inmune y no de una infección directa de los vasos. Esta teoria viene apoyada por el hallazgo de C3 en la pared de los vasos.