Diagnóstico:  Enfermedad ampollosa IgA lineal de la infancia (Dermatosis ampollosa crónica de la infancia)

La biopsia mostraba un infiltrado inflamatorio dermico con caracteristicas crónicas, con depositos de fibrina en dermis papilar, sin observarse formación de microabscesos papilares. Existía una ampolla intraepidérmica con vesiculación y moderada espongiosis. La epidermis debajo de la ampolla era bastante grues. En el centro de la lesión existía un cierto grado de separación dermo-epidérmica. La inmunofluorescencia directa mostraba depositos lineales de IgA en la unión dermo-epidérmica de la piel perilesional.
Se inicio tratamiento con sulfapiridina. A los 3 dias el paciente desarrolló nauseas suspendiendose dicho tratamiento y se inició tratamiento con sulfona oral (50 mg dos veces al dia). A la semana del tratamiento las lesiones ampollosas empezaron a remitir  sin aparecer nuevas. En el  control a las 6 semanas el paciente desarrollaba pocas lesiones nuevas.
La enfermedad IgA lineal de la infancia es una enfermedad ampollosa adquirida de la infancia caracterizada por los depósitos de IgA lineal en la unión dermo-epidérmica.
La enfermedad se inicia por lo general antes de los 5 años, es más frecuente en varones y puede tener factores desencadenantes tales como una infección de vias respiratorias altas o la toma de medicaciones. Por lo general es de inicio brusco con el desarrollo de lesiones ampollosas en genitales como el caso presentado y que de forma gradual afectan a otras áreas del tegumento, por lo general no se acompañan de intenso prurito. Muchos pacientes presentan lesiones dipuestas en el cuello en forma de "un collar de perlas". La afectación oral en forma de úlceras se observa en el 50% de los pacientes.

El diagnóstico diferencial incluye el impétigo ampolloso, epidermolisis ampollosa simple (Especialmente el tipo de Dowling-Meara) y el penfigoide ampolloso de la infancia. La realización de la biopsia cutánea -mediante la observación de una ampolla subepidérmica- y las técnicas de inmunofluorescencia directa e indirecta ayudaran a establecer el diagnóstico.El caso presentado mostró una ampolla subepidérmica que es resultado de la reepitelización de una ampolla previa subepidérmica, llamando la antención sobre la importancia de realizar las técnicas de inmunofluorescencia directa e indireta. Hasta un 80% de estos pacientes presentan anticuerpos circulantes contra la membrana basal de clase IgA.
El tratamiento con sulfapiridina es el tratamiento de elección, la dosis puede ser reducida progresivamente cuando se controla la enfermedad.Otra alternativas lo constituyen las sulfonas y los corticoides. El pronostico es varible, La enfermedad IgA lineal de la infancia se observa como una enfermedad autolimitada pero existen ciertas evidencias para observarla de otra forma. La presencia del HLA-B8 influye en el curso de la enfermedad: está presente en el 82% de los pacientes que están en remisión y solo en el 40% de los que tienen la enfermedad activa.

J. T. Lear, MRCP; A. G. Smith; North Staffs Hospital, Stoke on Trent, England Arch Dermat,     may 1998