La imagen clínica muestra una tumoración exofítica, bien delimitada, de morfología cupuliforme, con una zona central a modo de crater ocupada por queratina. La imagen clínica es característica de un queratoacantoma, este es un tumor que también se describe en la literatura como carcinoma epidermoide autocurativo. Clínicamente el queratoacantoma es un tumor de crecimiento rápido, en el período de unas semanas, la morfología del cual recuerda un botón, con un cráter central relleno de queratina. Las lesiones si no se tratan crecen durante semanas y posteriormente involucionan y vuelven a desaparecer. El estudio histológico muestra una tumoración epidérmica endo-exofítica con marcada hiperplasia epidérmica centrada en un crater ocupado por queratina. La proliferación epidérmica tiene similitudes histológicas con el carcinoma epidermoide. Algunos autores consideran al queratoacantoma como un tumor benigno y otros lo consideran como maligno. Es recomendable realizar tratamiento en las fases iniciales de la tumoración mediante cirugía, curetaje o coagulación de la lesión.