La realización de un TAC cervical mostro la presencia de depositos de tejido graso grandes y simétricos (Imagen B y C). No se encontraron alteraciones endocrinas y del metabolismo lipídico. El recuento de CD4+ era de 360 células por mm3 y la carga viral era menor de 500 copias por mm3. La masa grasa continuo creciendo y hace en la actualidad plantearse la posibilidad de tratamiento quirúrgico.
David M. Aboulafia, M.D.
Denise Bundow, A.R.N.P.
Virginia Mason Clinic
Seattle, WA 98111
The New England Journal of Medicine -- October 29, 1998 -- Vol. 339, No. 18
The New England Journal of Medicine -- October 29, 1998 -- Vol. 339, No. 18
Un varón de 53 con historia de un linfoma asociado al virus de inmunodeficiencia
humano en remisión desde 1987, con un recuente de CD4 de 510 células
por mm3 y una carga vírica de 5000 copias por mm3. Se añadio
a su tratamiento antivírico (Zidovudina y lamivudina) el indinavir,
un inhibidor de la proteasa del VIH (800 mg tres veces al día),
lo que dio como resultado una reducción es un carga vírica
hasta niveles indetectables y un aumento en el recuento de CD4 hasta 918
células por mm3. Los estudios analíticos revelaron una hipercolesterolemia,
hipertrigliceremia y resistencia a la insulina, con una alteración
a la tolerancia de la glucosa. A los 7 meses de iniciar el tratamiento
con indinavir, se produjo una reducción marcada de la grasa de la
cara (Figura A), brazos, muslos y piernas, permitiendo una facil
visualización de las venas de extremidades. Esta alteración
de la distribución de la grasa se asociaba a la presencia de una
obesidad central (Figura B) y el aumento de la almohadilla grasa cervico-dorsal
(en cuello de búfalo) (Figura C). La pérdida de la grasa
corporal se confirmó mediante estudios radiológicos. Clínicamente
la masa muscular y la fuerza estaban dentro de la normalidad. Tampoco se
objetivo la existencia de visceromegalia ni ascitis.
Los cambios continuaron durante los 19 meses de tratamiento cuestionándose
el paciente la indicación del indinavir dado los cambios que este
producía en su apariencia y en el riesgo a largo plazo de desarrollar
enfermedades cardio-vasculares
Andrew Carr, M.D.
St. Vincent's Hospital
Sydney 2010, Australia
David A. Cooper, D.Sc., M.D.
University of New South Wales
Sydney 2010, Australia