Diagnóstico:: Infección primaria aguda por VIH

El exantema y los síntomas sistémicos se resolvieron en 7 dias. Las lesiones en el pene duraron varios dias más regresando más lentamente. La biopsia cutánea mostraba un discreto infiltrado linfohistiocítico perivascular en dermis superficial.
La realización de nuevos estudios analíticos reveló una inversión del cociente de CD4/CD8 (0,78) con un recuento de CD4 de 510 células por mm3. Los estudios serológicos para sífilis continuaron siendo negativos. Se demostró la presencia de anticuerpos antiVIH por métodos de elisa y en el Westernblot se pudeo demostrar la presencia de antígenos P17, P24, GP41 y GP120.  Tres semanas más tarde se confirmaron dichos hallazgos.

DISCUSION
La infección primaria por HIV-1 generalmente se da entre 2 y 6 semanas tras la transmisión dando lugar a una seroconversión. En la mayoría de pacientes es subclínica y asintomática no puediendose realizar el diagnóstico. La incidencia estimada de infección primaria sintomatica oscila entre el 25 y el 75% de los casos. Cuando produce síntomas generalmente recuerda una infección viral inespecífica o una mononucleosis infecciosa, desarrollando fiebre, letargia, malestar general, artralgias, mialgias, cefaleas, molestias orofaríngeas , linfadenopatía y menos frecuentemente manifestaciones gastrointestinales o neurológicas.
Hasta un 75% de pacientes sintomáticos desarrollan manifestaciones cutáneas, que generalmente aparecen varios dias después del inicio del síndrome. El hallazgo cutáneo más frecuente es el desarrollo de un exantema maculo-papular que afecta predominantemente a cara y tronco, con afectación palmo-plantar. Aproximadamente, un 25% de los casos se acompañan de erosiones y ulceraciones de las mucosas, especialmente de la mucosa oral pero también pueden desarrollarse a nivel genital. Las ulceraciones mucosas parecen desarrollarse en las áreas de inoculación vírica. Las manifestaciones iniciales de este paciente fueron el resultado de una relación con una prostituta sin utilizar medidas protectoras.
Los hallazgos analíticos durante la primera semana de síntomas incluyen con frecuencia una linfopenia marcada con una reducción de los CD3, CD4, CD8 y células B. Posteriormente se produce una elevación de los CD3 y CD8, pero los niveles de CD4 permanecen bajos produciendo una inversión del cociente CD4/CD8 que puede ser detectado en la segunda semana del síndrome y persistir a lo largo de la enfermedad.
El diagnóstico de infección primaria por VIH generalmente se establece demostrando la seroconversion mediante test de elisa y de Western blot. Otros métodos incluyen el aislamiento del VIH de muestras sanguíneas o de liquido cefaloraquídeo o demostrando la antigenemia VIH P24. Los anticuerpos anti VIH aparecen entre 2 y 6 semanas tras el inicio de la enfermedad aguda. El antígeno P24 puede ser detectado al inicio de las manifestaciones clínicas en el 79% de los casos, pero disminuye su presencia durante la segunda y tercera semana, desapareciendo posteriormente.
En un individuo como el descrito y especialmente si se acompaña de factores de riesgo, debe considerarse el diagnóstico de infección primaria por HIV. Si existe un alto grado de sospecha clínica una sola determinación analítica negativa no es suficiente para descartar el diagnóstico.

Juan I. Porras-Luque, MD; Ruud Valks, MD; E. Cristina Casal, MD; Jesus M. Fernandez-Herrera, MD, PhD; Hospital Universitario De La   Princesa, Madrid, Spain (Arch Dermatol. 1998;134:1279-1284)