La evaluación de la producción léxica en las personas con retraso mental: alternativas a la medición psicométrica

Ferrer Manchón, Antonio M.(*),  Brancal Boldori, Mario F. (**)
y Asensi Borrás, Mª Celeste (***)

(*)Grupo de Investigación COMULEN (COMUnicación y LENguaje). Dpto Psicología Evolutiva y de la Educación. Universitat de València (Estudi General) Avda. Blasco Ibáñez, 21,  46010 Valencia

(**) Centro LENAP. C/Explorador Andrés, 38, 11. 46022 Valencia

(***) Assessoria Universitària d'Estudiants amb Discapacitat

Presentado al III Congreso Internacional de Psicología Evolutiva y de la Educación.
Santiago de Compostela. Septiembre 1999

Resumen:

Dentro de las aptitudes psicolingüísticas, al valorar la cuantía de vocabulario es común acudir a pruebas como el Peabody Test (Dunn, 1981) adaptado para población española. Sus características, facilidad de uso y utilidad contrastada han propiciado su extensa aplicación. Si bien, cuando referimos los aspectos evaluadores a población con retraso mental encontramos varias limitaciones. Muy frecuentemente la persona con retraso mental no obtendrá la puntuación directa mínima que nos permita utilizar percentiles, puntuaciones típicas derivadas, etc. Sería absolutamente excepcional encontrar niños con retraso mental que poseyeran un nivel de vocabulario acorde a la edad cronológica.

Una alternativa de evaluación es utilizar inventarios de palabras que los niños pronuncian típicamente en unas determinadas edades, como por ejemplo la MacArthur Communicative Development Inventory que, tal como demuestran Miller et al. (1995), son útiles herramientas de valoración también para niños con alteraciones del desarrollo. Si bien, carecemos de adaptaciones en idioma español de este tipo de pruebas.

En cualquier caso, la mayoría de indicadores de carácter psicométrico, ofrecen pocas pistas acerca de los caminos por los que ha de discurrir la intervención psicoeducativa en un niño con retraso mental. Por tanto, se deben investigar fórmulas alternativas de evaluación del léxico que reflejen más claramente las aptitudes psicolingüísticas, determinando a su vez vías que orienten la intervención.

Así, proponemos partir de transcripciones de habla de la persona, apoyándonos en sistemas de análisis informatizados del lenguaje como el programa CLAN (MacWhinney, 1996) que permite analizar, entre otros, el índice de palabras diferentes que es capaz de usar la persona en interacciones lingüísticas. Aportamos datos comparativos de los resultados ofrecidos a través del estudio de transcripciones y la valoración realizada con el Peabody Test sobre un grupo de 29 personas con síndrome de Down de edades comprendidas entre 5;4 y 22;2 años, y un grupo de 20 niños/as de desarrollo normal con edades comprendidas entre los 3;2 y 5; 9 años.