El periódico valenciano La Opinión fue vendido por su propietario el Marqués de Campo a Teodor Llorente Olivares y al impresor Federico Doménech quienes lo refundaron bajo el nombre de Las Provincias. Así, con un nuevo nombre y nuevas intenciones se inauguró el 31 de enero de 1866 para llenar un espacio de atención a todos aquellos asuntos que la sociedad demandaba y que a los partidos políticos no parecía preocuparles. Su primer director fue Teodor Llorente Olivares, luego sería uno de los miembros más destacados de la Renaixença Valenciana. Pronto se convirtió en un periódico de referencia hasta que en 1880 el periódico regaló a sus suscriptores, por primera vez, el almanaque que lleva su nombre, Almanaque de Las Provincias, tal como ya habían hecho otros periódicos en España. El almanaque hacía un repaso a cada uno de los sucesos políticos valencianos de 1879. Comenzaba con un calendario-santoral para todo 1880, después la previsión meteorológica para cada mes de ese año y proseguía con artículos de opinión sobre diversos acontecimientos valencianos de carácter cultural, social o político firmados por las figuras más señeras de la vida valenciana. El número finalizaba con las necrológicas acaecidas entre los nombres más ilustres de la ciudad. Es indiscutible la aceptación de este tipo de publicación aneja al periódico puesto que se ha continuado publicando, excepción hecha del periodo de la Guerra Civil Española, ininterrumpidamente hasta 2009 en que el periódico ha decidido finalizar la publicación coincidiendo con la jubilación del último director del almanaque Francisco Pérez Puche.
Respecto a los fondos del almanaque que posee la Biblioteca d’Humanitats van desde 1880 hasta 1921, luego de 1923 hasta 1936, después de 1940 (en este número las referencias al intervalo no publicado son constantes) hasta 1977, a continuación 1980, 1983-1991 y 1998-2002. Sin embargo los números que faltan pueden complementarse con los localizados en los fondos de otras bibliotecas del Servei de Biblioteques i Documentació de la propia Universitat de València.
Por lo demás, si nos atenemos a las estadísticas de consulta por parte de los usuarios de esta biblioteca es indudable la importancia de esta publicación periódica sobre todo para los investigadores de la historia valenciana contemporánea por la cantidad de información local que aporta, a pesar de que algunos nombres o datos, en particular los años correspondientes al siglo XIX haya que contrastarlos con otras fuentes pues suelen estar incompletos o equivocados. No obstante el Almanaque de Las Provincias sigue siendo una vía de acercamiento a muchos eventos y personajes valencianos que con el paso del tiempo han sido olvidados o ignorados y perviven gracias a sus páginas.
