El 29 de diciembre de 1858 en el Ayuntamiento de Valencia, presidido por el alcalde Ildefonso Díez de Rivera y Valeriola, conde de Almodóvar, fue presentada y aprobada una memoria (datada el 22 de diciembre de 1858) sobre un plan de ensanche de la ciudad de Valencia. La memoria había sido elaborada por una comisión constituida por historiadores y arquitectos: el cronista de la ciudad Manuel Boix, el concejal de sanidad Manuel Encinas y el concejal de urbanismo Sebastián Monleón, auxiliado por los arquitectos Timoteo Calvo y Antonino Sancho. En ella también aparecen las firmas de José Ángel de Llano, Joaquín Marqués y Guerau, el marqués de Cruilles, Felicísimo Llorente, Pascual Falcó e Ignacio Zacarés. La justificación del nuevo ensanche partía de la urgencia de construir nuevos espacios urbanos más salubres para asentar una población que iba en aumento y no podía ser contenida dentro del recinto amurallado de la antigua ciudad.
Así, la memoria impresa tiene una disposición tipográfica con amplios márgenes que contienen acotaciones para servir de guía en su lectura. Comienza con una introducción laudatoria al Levante feliz y la lealtad manifiesta de Valencia a la monarquía de Isabel II. A continuación señala los intentos históricos de ensanche de la ciudad a través de la Historia, desde su fundación como enclave geográfico estratégico hasta el momento de la elaboración de este informe. Luego establece las coordenadas de la ciudad valenciana respecto al Observatorio de San Fernando (Cádiz), su clima, así como la composición geológica del terreno sobre el que se asienta la ciudad como indicativo de los potenciales problemas físicos a los que se enfrenta el nuevo plan. La parte más importante de la memoria es aquella en la que aporta una descripción de cómo había de ser la distribución de las nuevas casas y edificios en ese ensanche basado en las medidas higiénicas que se pretendía impulsar para evitar las epidemias cíclicas. Muchas de esas medidas tenían como referente lo realizado en otros países europeos como Alemania, Rusia, Prusia o Inglaterra. Según las previsiones descritas, en ese nuevo ensanche se crearían sesenta y cuatro calles nuevas, cuatro plazas con ciento treinta y una manzanas. Por último, la memoria incluye un presupuesto razonado de ejecución por un total de 48.583.477 reales de vellón y queda a la espera de la aprobación del Gobernador de la Provincia para emitirse posteriormente, si procede, al gobierno central.
El ejemplar conservado se encuentra en bastante mal estado por la misma endeblez del papel y las posibles vicisitudes que haya padecido desde su edición. Contiene un exlibris de la biblioteca de Maiques-Casañ, sin embargo este ejemplar pasó a engrosar los fondos de la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras al ser adquirido de una librería de viejo por el precio de 250 pesetas el 23 de septiembre de 1966 a petición de Emili Giralt, catedrático de Historia Contemporánea de la Universitat de València.
