LIBRO DEL MES, Septiembre 2010

El pensamiento de Valencia : revista política, religiosa, científica y literaria
Valencia : [s.n.], 1857-1858 (Imp. y Lib. José Mateu Garín)
2 v. ; 23 cm.
HU.H C-2103

Index

Libro del mes



El pensamiento de Valencia es un semanario de corta trayectoria (1 de junio de 1857-31 de mayo de 1858) pero de importancia capital para conocer el pensamiento político del periodo en que centra su actividad. Fundado por el valenciano Antonio Aparisi y Guijarro (1815-1872) trató de emular al periódico El pensamiento de la nación fundado por Jaime Balmes en Madrid en 1845, pensador al que Aparisi y Guijarro tomó como guía y referente. El pensamiento de Valencia es el exponente de una ideología tradicionalista y conservadora basada en una defensa apasionada de la monarquía y la religión católica así como un ataque furibundo a todo lo que pretenda ser liberal o de signo aperturista. En el editorial que inaugura la publicación, usando un lenguaje de exaltado énfasis retórico, pretendía advertir desde sus páginas sobre las malas influencias de “más allá de los Pirineos” que podrían poner en peligro a España. Una respuesta a los convulsos momentos políticos que veían su plasmación en las diversas constituciones que no habían sabido dar una respuesta contundente a los problemas de España.

Junto a la firma de Aparisi y Guijarro colaboraron autores destacados como el escritor Benito Altet (solía hacerlo en valenciano), el pintor Manuel Benedito (hay un artículo en defensa de la Universidad de Valencia para que no fueran ajenos los nuevos diputados valencianos a las Cortes de 1857), Fernán Caballero, Vicente Miguel y Florez (una de sus últimas colaboraciones), Teodor Llorente o Vicente W. Querol entre otros.

En el último número de la revista se lee una despedida a los suscriptores escrita por Antonio Aparisi y Guijarro en la que justificaba el cierre porque la redacción del semanario “desolada después de la muerte del inolvidable D. Vicente Miguel y Flórez, con la muerte de D. Luis Miquel y Roca; casi se siente sin aliento para sostener la pluma en la mano”. Más bien el desaliento habría que atribuirlo a problemas económicos para continuar la tarea.

Arriba

 

LIBRO DEL MES

Email Rosario.Ferrer@uv.es

Comentarios y sugerencias