LIBRO DEL MES, Septiembre 2017 Los cronistas valencianos : discursos leídos ante la Real Academia de la Historia |
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Vicente Castañeda y Alcover (1884-1958), doctor en Derecho, ingresó en el cuerpo de facultativos de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en 1905. Su primer destino fue en el Archivo del Reino de Valencia, aunque estuvo poco tiempo al ser trasladado, casi inmediatamente, al Archivo Histórico Nacional en Madrid. Después recaló en diferentes instituciones hasta su destino definitivo en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia (23 de junio de 1931). Por lo demás, también se dedicó a la investigación. Sus líneas de interés se centraron en la heráldica y la genealogía sin olvidar los temas valencianos, de ahí su pertenencia al Centro de Cultura Valenciana o la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, además de otras instituciones culturales nacionales e internacionales. Por último, fue nombrado procurador en cortes el 16 mayo de 1958, cargo que no pudo ejercer puesto que le sobrevino la muerte el 27 del mismo mes. De entre todas esas instituciones académicas a las que perteneció sobresale la Real Academia de la Historia, una de las que más orgulloso se sintió. Ingresó el 28 de marzo de 1920 y su discurso versó sobre “Los cronistas valencianos”, es decir Antonio Béuter, Martín de Viciana, Gaspar Escolano, Francisco Diago, Vicente Boix y Teodoro Llorente Olivares. De cada uno de ellos, aparte de unas breves notas biográficas introductorias, repasa sus obras pero centradas en sus respectivas crónicas históricas. Una revisión crítica por la falta de contraste documental en el que sustentaron sus afirmaciones históricas a excepción de Llorente con el que tuvo mayor consideración pues su obra, Valencia, sus monumentos y artes, su naturaleza e historia, está documentada gracias al trabajo del canónigo valenciano Roque Chabás con el que Llorente mantuvo una estrecha amistad. Chabás fue el sembrador de una historiografía positivista fundamentada en documentos originales y excavaciones arqueológicas que ayudaron a desmontar las historias creadas por la tradición y fomentadas por todos los anteriores cronistas sin ninguna base científica. A continuación de su discurso y previa a la réplica del mismo, el propio Castañeda inserta una nota necrológica de su antecesor académico cuya vacante ocupaba y al que consideraba su maestro, el valenciano Vicente Vignay y Ballester (1834-1919). Después inserta una extensa bibliografía sobre la historia del Reino de Valencia (P. 75-256) que el propio Castañeda había recopilado hasta ese momento. La edición termina con la réplica a su discurso académico realizada por otro académico insigne Julio Puyol y Alonso (1865-1937). Éste, después de recordar a Vignay como ilustre predecesor en la Real Academia y loar los méritos de Castañeda y Alcover para ocupar el puesto, incide en uno de los aspectos históricos más polémicos que llegan hasta la actualidad, el nacionalismo. Puyol justifica el interés de investigación de Castañeda sobre temas valencianos porque “nuestro nuevo compañero es valenciano” pero le recuerda que “antes que valenciano es español”. Una argumentación que le sirve para atacar los nacionalismos. En sus propias palabras “el espectáculo bochornoso que ofrece esa política llamada nacionalista, cuyas consecuencias han agravado hoy día los recios huracanes que combaten los Estados modernos”. Su discurso finaliza con la reafirmación del españolismo de Valencia para mayor gloria de España. Expresión con la que justifica el hecho de haber aceptado el discurso de contrarréplica académica. Sobre el ejemplar hay que indicar que, ha sido reencuadernado en tapas duras para su preservación lo que explica su buen estado de conservación a pesar de la baja calidad del papel que presenta algunas manchas y trazos del paso del tiempo. | ![]() |