1.- Todo profesor tiene el derecho
de buscar la verdad y el deber de enseñarla.
2.- Todo profesor tiene tanto el derecho
como el deber de cuestionar cuanto le interese, siempre que lo haga de
manera racional.
3.- Todo profesor tiene el derecho
de cometer errores y el deber de corregirlos si los advierte.
4.- Todo profesor tiene el deber de
denunciar la charlatanería, sea popular o académica.
5.- Todo profesor tiene el deber de
expresarse de la manera más clara posible.
6.- Todo profesor tiene el derecho
de discutir cualesquiera opiniones heterodoxas que le interesen, siempre
que esas opiniones sean discutibles racionalmente.
7.- Ningún profesor tiene el
derecho de exponer como verdaderas opiniones que no puede justificar, ya
por la razón, ya por la experiencia.
8.- Nadie tiene el derecho de ejercer
a sabiendas una industria académica.
9.- Todo cuerpo académico tiene
el deber de adoptar y poner en práctica los estándares más
rigurosos que se conocen.
10.- Todo cuerpo académico tiene
el deber de ser intolerante tanto a la anticultura como a la cultura falsificada.
En resumen:
Tolerancia al error, pero intolerancia
a la impostura.