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Fernando León de Aranoa
Estética Retro en Cine de Vanguardia

por Rosa Alonso


 
Fernando León aprendió de bien pequeño a contar historias. Las historias de sus amigos, de sus vecinos, de su pueblo. Es un contador de historias nato. Pero las que él cuenta son historias reales que parecen extraídas de la periferia de cualquier ciudad.
A los 19 años  trabajaba para TVE, donde ya se perfila como escritor. A partir de entonces, toda su vida se ha convertido en un rosario de historias, de vivencias, de sentimientos incontrolados, de dolor. De vida en una palabra.

Detractor del cine americano, es artífice de un tipo de cine social, de “afectos especiales” y no de efectos especiales, a diferencia del cine americano. Pero, según él, “las historias duras dan miedo a los espectadores”. Su película “Barrio” es el resultado de un paseo por una barriada de su ciudad. De ahí surgen  los protagonistas: personajes de la calle. Gente de los suburbios. Para Fernando León, “nadie lo podría hacer mejor que ellos mismos”. Y este es un rasgo común con promesas del cine experimental como Lars Von Trier. Poco presupuesto, actores inexpertos y un resultado excepcional. No sabe hacer cine de otra forma.
Le interesan las historias más próximas. 
Historias de ausencias y carencias. Según él, “para rodar prefiere hacerlo sólo con historias que le conmueven”. Guionista militante, tiene obsesión por escribir historias y contárselas al público hasta el final. Por eso se puso a dirigir.

Amante de la estética naturalista, huye de recientes propuestas que evocan una estética inspirada en otros tiempos y en otras culturas. Un cine retro, donde el glam y otras propuestas le pueden resultar interesantes y merecedoras de respeto, pero alejadas totalmente de su particular visión de hacer cine. Sus películas son el reflejo exacto de la realidad. “Me gusta que la estética no se salga de la película”. “El mejor guión, según León, es el que no se ve en la película”. Por eso intenta suprimir todos los objetos que definen a los personajes para no dar pistas.

Huidizo de estéticas publicitarias, cree que este tipo de estética crea vicios en el público.
Realista, austero, melancólico pero auténtico en una palabra. Fernando León creará escuela. Bastará con esperar unos años cuando con la suficiente perspectiva, podamos apreciar la trasgresión y en definitiva el éxito que ha supuesto este tipo de cine.

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