FOTOGRAFIANDO IDEAS La recreación de "mundos imaginarios” es facultad de todos los creadores por diferentes que sean los medios utilizados. La fotografía tiene dos aspectos específicos y contradictorios que conviene analizar: 1/ Se le otorga credibilidad. Lo que vemos es cierto, existió el aura de una verdad y realidad incuestionable rodea al documento fotográfico. 2/ Siempre la fotografía está manipulada, desde la más elemental instantánea hasta la más sofisticada puesta en escena. La ideología del autor, sus criterios estéticos, el punto de vista, el encuadre, la iluminación, el positivado, las dimensiones y un largo etc. son actos voluntarios o inconscientes que modifican esa "realidad", por supuesto nunca objetiva. Así pues, la fotografía puede transmitir una inquietud,
dado que la apariencia realista se funde con especulaciones intencionadas
de su autor.
La FOTOGRAFÍA: de AUTOR es un segmento del medio que tiene características peculiares: manejar y materializar sueños y conceptos mentales con una amplia gama de registros gráficos. Este tipo de fotografía plantea responsabilidades que son exclusivas
del autor, mientras en otras disciplinas fotográficas los límites
expresivos están controlados en parte por la situación, caso
del reportaje, o en la fotografía de edición por la maquetación
y la dirección editorial. En las muestras fotográficas personales
no hay otros criterios que los del autor, y aquí reside el reto,
somos responsables o irresponsables de nuestra propuesta sin atenuantes,
un viaje en el que navegamos con sensatez o locura, pero sólos.
No es por casualidad que los fotógrafos que tienen un prestigio, antes y ahora, estén avalados y reconocidos más por sus trabajos personales que por su larga trayectoria profesional. Dejarme llevar por los más laberínticos rincones imaginativos es fascinante, un ejercicio de alto riesgo, donde las dudas, las intenciones y los deseos se confunden. En esa lucha mental parpadea la luz que previsualiza la foto y aquí comienza el germen creativo, la concepción de la imagen, algo sólo intuido que deberé cuidar para que después de un largo trayecto ese mismo concepto, una vez realizada la foto, no se pierda. Dibujo algunos bocetos, aproximaciones que servirán de pauta al trabajo de realización. Hay que retener esa imagen imprecisa de la memoria. Fondos, luz, atterezo, modelos,... deben ajustarse al esquema. Entra en juego ahora una inquieta y apasionada puesta en escena, noto un calor exagerado y me excito, creo que la fotografía nos hace creernos en ocasiones pequeños dioses, todo lo dispuesto es obra de una elucubración y esta idea por alienada o poética, provocadora o tranquilizante, se va a materializar, se registra en un medio multiplicador sin límites y por nuestra absoluta voluntad. Ese "antes del disparo" es para mí la fase más larga y
dubitativa, donde hay que prever y decidir casi todo.
Queda una espera interminable de inquietante duda, ver revelado el trabajo. Es en verdad una revelación, pues a pesar de todos los cuidados para conducir por tan largo trayecto la idea puede haber perdido expresión durante el proceso. La "imagen latente", ese espacio muerto entre el disparo fotográfico y la visión del resultado procesado es un condicionante específicamente fotográfico. Otros ejecutores creativos ven paso a paso el curso de su obra y pueden juzgar su proceso, aceptar o modificar, borrar, cambiar el tono de color, la forma los compases, la palabra, una estrofa,... La fotografía obtenida, aún nos permite algunas alteraciones como el reencuadre y hoy, intervenciones del ordenador, pero este es un último y delicado recurso que nunca salvará un mal planteamiento o un error técnico. Procedimientos de copiado, ampliaciones, montaje y una lectura de continuidad de las obras serán otras opciones por determinar. El crítico más severo será el propio fotógrafo, aunque bien es verdad que no será objetivo en su apreciación, ni él ni nadie, pues la objetividad en el terreno humano no existe. Solo el paso del tiempo podrá dar al propio autor una visión menos emotiva y quizá reconozca que no llegó a expresar lo que en su momento le conmovía y obsesionaba. Y el fotógrafo sabe que lo único que le interesa hacer bien es expresarse con su medio peculiar y propio, con eso estaría satisfecho. |
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