m o n o g r á f i c o |
Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como u faro. |
Recientemente, he tenido la oportunidad de seguir muy de cerca la realización
de dos proyectos cinematográficos hechos en Valencia con estos sistemas.
Se trata de dos largometrajes rodados en soporte Betacam Digital. Uno de
ficción, "LA TARARA DEL CHAPAO" de Enrique Navarro. El otro, un
documental, "LAS CENIZAS DEL VOLCAN" de Pedro Rosado.
Ambas películas me parecen sumamente interesantes tanto por
sus resultados técnicos como creativos. Creo que aportan con vigor
y frescura una innovadora forma de hacer cine en el panorama de la industria
española. Me abstengo de emitir una opinión crítica
pues mi amistad con los respectivos directores y productores y mi propia
participación en el montaje de "LAS CENIZAS..." creo que condicionan
un juicio independiente y desapasionado. Pero sí quiero detenerme
en apreciar los excelentes resultados técnicos.
La técnica del kinescopado ya hace algún tiempo que se realiza. El vídeo analógico transferido a cine había dado hasta ahora unos pobres resultados de calidad, tenia unas carencias que sustraían de algún modo ese encanto mágico del soporte celuloide proyectado en una sala de cine. Sin embargo, la compatibilidad del pixel con la emulsión fotográfica ya es otro cantar. Y estoy ciertamente sorprendido.
Cuando asistí en los cines Babel a la proyección de la primera copia cinematográfica de LAS CENIZAS DEL VOLCAN me quedé maravillado. Las imágenes que había visto machaconamente decenas de veces en el monitor durante el proceso de montaje, ¡me resultaban novedosas!. Tenían matices de color, contraste, viveza..., seducían mis sentidos, habían adquirido esa magia cinematográfica con una eficacia mucho mayor de lo que me esperaba. Y se trataba de la primera copia, o sea, que el rendimiento fotográfico aun se puede mejorar más.
¿Quién dijo cine versus vídeo?
La incorporación del vídeo en formato doméstico
como herramienta auxiliar en los rodajes de cine se ha hecho muy común
en los últimos años. El visionado en el monitor ayuda al
director a decidir respecto a las tomas válidas y, por tanto, a
ajustar con precisión los metros que se deben positivar en el laboratorio.
Además de facilitar la operatividad, ayuda a reducir el coste del
revelado de negativo.
El rodaje de un film íntegramente en vídeo digital reúne esas ventajas operativas y además puede llegar a suponer una mayor reducción de la factura de laboratorio y una drástica rebaja en el coste del material virgen. En este apartado la cinta tiene todos los puntos a su favor pues la relación precio/minuto respecto al negativo es imbatible. La cámara digital ofrece también la versatilidad (sin cambiar la óptica) del formato panorámico (16/9) o el estándar de televisión (4/3). Además, son silenciosas, ligeras y pueden registrar un sonido sincrónico de máxima calidad. Estas prestaciones pueden añadir nuevos recortes al presupuesto en el apartado de equipamiento pero, sobre todo, contribuyen a cortar definitivamente con la diaria dependencia umbilical con el laboratorio durante el rodaje. Ahí radica la enorme eficacia operativa del Betacam digital y sus posibles ahorros.
El laboratorio ya no es un servicio imprescindible del rodaje y tan sólo es necesario en la fase final de postproducción. Pero, atención, el coste del proceso de kinescopado es todavía muy elevado y se "come" lo que no te has gastado en película y positivado de copión. No obstante, gracias a los avances tecnológicos este servicio será mucho más asequible en un futuro inmediato.
La incorporación de la informática a la postproducción también supone una importantísima mejora operativa y un abaratamiento formidable del tiempo disponible para el montaje. De hecho, las moviolas ya hace tiempo que van quedando obsoletas y son sustituidas por eficaces ordenadores. Seguramente habrá lectores que han observado en las listas de títulos de créditos la frecuente aparición de "montaje off-line" (off-line edition) y "montaje on-line" (on-line edition) y, quizá, no acierten a tener muy claro la distinción que indican. En realidad es tan sencillo como definirlos "montaje previo" y "montaje definitivo" respectivamente. Consiste, básicamente en "volcar" (también: transferir o capturar) a disco duro el audiovisual pertinente. Podemos almacenar la información de las secuencias en un nivel de calidad adecuado al trabajo que se vaya a realizar. A más calidad, mayor necesidad de datos y por tanto requiere mas capacidad de disco. Por ello, el montaje previo (off-line) suele realizarse almacenando la imagen en una resolución equivalente a la del vídeo doméstico, lo cual permite que con un moderno programa de edición y un Apple o un PC de ultima generación, podamos realizar ese montaje previo en casa. Este montaje previo genera unos números de orden de planos y efectos denominado Listado Digital de Edición (EDL, su acróstico en ingles) con el que trabajaremos como referencia para elaborar el montaje definitivo en la calidad óptima. De este modo, se abrevian sustancialmente el numero de jornadas necesarias en el estudio de postproducción final.
El cineasta independiente, con estos procesos de rodaje y postproducción,
puede intentar acometer proyectos que antes resultaban prohibitivos por
los medios técnicos y los recursos económicos que requerían.
Puede concentrar el número de proveedores y servicios, graduar el
nivel de la inversión y ajustar la relación coste/calidad
del producto de un modo mas equilibrado. La tecnología digital proporciona
unas herramientas cinematográficas sumamente versátiles que
plantean una nueva forma de "hacer cine". El registro y tratamiento de
la imagen, el sonido y - parece ser ya muy viable - también
el olor por medios cibernéticos abre un vastísimo panorama
de actuación creativa en un futuro muy inmediato.
La posibilidad de hacer con un ordenador doméstico un film totalmente
virtual (cámara, escenarios, actores ...) está a la vuelta
de la esquina. Actualmente, los músicos, con una moderada inversión
(tan asequible como comprarse un automóvil), ya disponen de
una tecnología Audio-Digital que les permite crear una obra
totalmente en solitario: componer, interpretar cualquier instrumento, grabar,
realizar mezclas ... ; Si consideramos el término cineasta
(film-maker) estrictamente como "hacedor de cine", es muy probable que
muy pronto nos encontremos con narradores audiovisuales cuya suficiencia
y capacidad de recursos para la creación y producción sea
realmente sorprendente. Esa es una de las puertas que abre el Cine Digital.
La cuestión de la exhibición
Ahora bien, ¿Habrá mercado para esos productos? ¿Se
podrán insertar en los sistemas de distribución y exhibición
actuales? ¿Surgirán nuevos sistemas de difusión mas
abiertos y libres de posiciones dominantes? No lo sé, es posible
que Internet acabe desempeñando algún papel más importante
que ser una simple ventana de lo experimental o lo "ciberunderground".
De momento, si convenimos en que no es lo mismo ver una película
en una sala de cine que verla en la tele, es decir, asistir como
público a un espectáculo (experiencia colectiva) o calzarse
las pantuflas ante el monitor (experiencia un tanto "solateras"...), me
temo que el cine de culturas minoritarias o de producción independiente
- por muy digital que sea -, continuará teniendo unas trabas enormes
para ocupar un nicho de mercado en los circuitos convencionales de exhibición.
La industria audiovisual es uno de los más importantes recursos
económicos de EE.UU. ; la posición dominante de las empresas
americanas de producción y distribución impiden que sea verdaderamente
libre el mercado de la difusión cinematográfica y televisiva.
Esta prepotencia ha contribuido significativamente a la asfixia del cine
europeo. Creo que para revitalizar su industria audiovisual, Europa necesita
la respiración asistida, esto es, el proteccionismo. La excepción
cultural defendida por Francia en el marco de liberalización de
los mercados tiene mucho sentido. Es necesaria la intervención política
para dotar de oxígeno y vigor al sector industrial. Si no es así,
es muy difícil que el talento y la creatividad audiovisual europea
(e independiente) emerja y prospere. Con o sin Cine Digital.
Para mi corazón basta mi pecho, para tu libertad bastan mis alas |
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