Funcionamiento del oftalmoscopio

 

E. Follin, Lecciones sobre la aplicación del oftalmoscopio al diagnóstico de las enfermedades de los ojos, traducido por Nicolás Ferrer y Julve, Valencia, Imprenta de La Opinión a cargo de José Domenech, 1862, pp. 24-28.

Oftalmoscopio fijo de Liebreich

«Voy para terminar la parte instrumental de este asunto a describiros un oftalmoscopio que realiza la mayor parte de las condiciones de que acabo de hablaros. Es el aparato de Mr. Liebreich con algunas ligeras modidificaciones. Este oftalmoscopio bastante complicado no puede de ninguna manera servir en la practica común, pero es indispensable a los medicos que desean practicar indagaciones esxensas en esta parte de la oftalmología, y economiza mucho tiempo a los que quieren enseñar a un gran número de discípulos, sobre todo a los principiantes, las imágenes retinianas. Está construido sobre los principios del procedimiento de imagen invertida.

Este aparato se compone de un cuerpo "A" formado por dos tubos de cobre que se mueven uno sobre otro con la ayuda del registro "ff". Estos dos tubos en el interior están ennegrecidos y como un gran número de instrumentos de óptica provistos de un diafragma perforado en su centro por un ancho agujero. En una de las extremidades de este cuerpo, en "b", se encuentra una lente biconvexa, montada sobre una armadura de cobre y móvil sobre su eje vertical, con la ayuda de un botón inferior; en la otra extremidad, se ve un espejo cóncavo, de vidrio, azogado en toda su superficie menos en su centro. Este espejo es igualmente móvible sobre su eje vertical, y todo el conjunto del cuerpo de este aparato puede girar sobre el estilete o vástago "gg".

Se puede usar de muchas lentes de un foco variable y se las coloca fácilmente con el auxilio de un sistema de tornillos. Empleo sobre todo los números 4, 6, 9 y 12, y más particularmente el número 6, que da rápidamente una vista en conjunto de la relina, porque con los números 9 y 12 si los detalles están aumentados, el campo de iluminación está disminuido.

Los dos tubos que componen el cuerpo del aparato están sostenidos por otro tubo que encierra otro estilete movible con la ayuda del vástago dentado "gg" que es asegurado o movido por dos tornillos de cobre "hh": este vástago está fijo sobre la mesa por el tornillo de presión "y".

De la parte inferior de este vástago vertical, sale una rama horizontal "ll", sobre la que viene a fijarse una segunda, vertical "nn", terminada por una placa semicircular cubierta de cuero y destinada a sostener suavemente la barba del paciente. El vástago horizontal "ll" se mueve por un sistema de tornillos para separar o acercar el aparato al enfermo y el estilete vertical "nn" obra por el mismo mecanismo para elevar o bajar la cabeza del paciente.

Una lámpara colocada a una pequeña distancia del aparato envía rayos luminosos sobre el espejo que los refleja siguiendo la dirección del tubo horizontal hasta el ojo del enfermo, cuya cabeza está apoyada sobre la citadal placa para la barba. La lente "b" modifica, como lo hemos dicho más arriba, la dirección de los rayos luminosos y puede, gracias al vástago dentado "ff", alejarse o aproximarse al ojo observado.

Es fácil de comprender que así se posee un gran número de movimientos para pasear un haz de rayos luminosos sobre el ojo que se va a examinar. Se puede sin cambiar la posición del enfermo con el auxilio de algunos movimientos iluminar a su vez los diferentes puntos de la retina. Así, el estilete "gg", lleva la luz a voluntad de arriba abajo y de bajo arriba. El pequeño botón que se ve en la parte inferior del espejo, permite girando éste el dirigir la luz bien sea de izquierda a derecha, bien de derecha a izquierda; en fin cada uno puede, como con el microscopio, colocar la lente en el punto de su visión distinta. Detrás del espejo hemos hecho disponer un anillo en el cual se pueden engastar lentes biconvexas o bicóncavas. Finalmente, sobre la parte del espejo que corresponde a la llama, se eleva una lamina metálica semicircular que impide que los rayos luminosos de la lámpara hieran el ojo del cirujano.

Un pequeño estilete articulado que sostiene el botón "e" y que un círculo de cobre fija sobre el cuerpo del oftalmoscopio, sirve, como se puede ver por una línea de puntos, para dirigir hacia un punto fijo el ojo del enfermo.

Se le encarga al paciente fijarse siempre en el botón del estilete y se puede así observar durante algunos instantes un punto determinado de la retina. Si se coloca el botón por arriba y adentro del ojo obserbado se descubre entonces la papila del nervio óptico que se puede sin trabajo enseñar a muchos alumnos. Tengo la costumbre, al examinar un ojo, de imprimir al estilete un movimiento circular mientras que el enfermo sigue con la vista el botón que le termina. Así exploro fácil y rápidamente los diferentes puntos de la retina.

Veréis en "d" una cámara lúcida. Está situada detrás del espejo. La imagen de la retina observada viene a herir la superficie mayor del prisma del observador, colocado su ojo "o", por encima de este prisma percibe esta imagen "x" sobre un pliego de papel y sigue los contornos. Pero lo más común es que suprima la cámara lúcida y se mire por el agujero cóncavo. La figura adjunta da una idea suficiente de este aparato, de la disposición del enfermo y de la del cirujano y me dispensa el insistir más sobre este punto».