La Orquestra Filharmònica de la Universitat de València (OFUV), dirigida por Beatriz Fernández Aucejo, inicia una gira de conciertos previos a las celebraciones de su 25 aniversario como formación. Arrancarán el jueves 20 de febrero y el sábado 22 en la Comunitat Valenciana, en Ontinyent y Llíria respectivamente. De ahí se trasladarán a Ávila, donde ofrecerán un concierto el 28 de febrero a las 20.30 horas en el Auditorio Lienzo Norte. Zaragoza será la última parada de la gira donde ofrecerán un concierto el 1 de marzo a las 11.30 horas en el Auditorio de Zaragoza.
El repertorio
El leit motiv de los recitales es la música de compositores rusos del siglo XX. Con este programa la Orquestra Filharmònica de la Universitat de València pretende dar a conocer al público los ritmos rusos más característicos de la época. Todas las piezas narran una historia, desde el imperio zarista hasta el comunismo y la Unión Soviética.
En Ontinyent estrenarán programa, interpretando distintas piezas, entre valses y polonesas, de compositores como Glazunov, Glinka Chaikovski; destacando el ballet de La bella durmiente de este último.
Más tarde en Llíria repiten estas piezas a las que se añadirá la Sinfonía Número 12 de Shostakovich, que por su heroicidad y grandes planos sonoros es tan característica de la música rusa. Este mismo programa conjunto se repetirá en la primera parada de la gira en Ávila.
El concierto final, el de Zaragoza, está dividido en dos partes. En la primera interpretarán la cantata Aleksander Nevski de Sergei Prokofiev. Para ello, la Orquestra estará acompañada del Coro Amici Musicae del Auditorio de Zaragoza, cuyo director titular es Igor Tantos y contará con la voz de Ekaterina Antipova (mezzosoprano). Finalizarán esta visita a la capital maña con la Sinfonía Número 12 de Shostakovich, pieza que se ha interpretado en otros lugares de la gira.
Beatriz Fernández, directora de la Orquestra, afirma que “es un orgullo tener la oportunidad de salir de nuestro entorno para dar a conocer quiénes somos y lo que somos capaces de transmitir mediante el mensaje de la música. Afrontamos con mucha ilusión este repertorio de cualidades artísticas muy exigentes y, que además, nos ilustra con el trasfondo histórico-político del compositor con su Rusia mediante la sinfonía y el contenido cinematográfico a manos de Eisenstein y la genialidad musical de Prokofief.”, concluye.
