A principios del siglo XX, entre las poblaciones que se sucedían a lo largo del Vall de Laguar, en la Marina Alta alicantina, comenzó a formarse una nueva que tomó el nombre del valle donde se ubicó. Un valle abierto al mar y rodeado de montañas, desde donde era posible divisar el horizonte y no ser visto desde ninguna de las poblaciones vecinas. Amurallada y escondida entre las montañas, esta nueva población ubicada en el valle de Fontilles fue concebida para permanecer oculta, pero necesitó ser permanentemente mostrada para sobrevivir. Sus pobladores vinieron de lugares que nunca pensaron en abandonar y a los que nunca pudieron regresar. Durante un siglo largo de existencia, más de dos mil personas vivieron y murieron en Fontilles. Allí trabajaron y se divirtieron, cuidaron y fueron cuidadas, se ayudaron en el sufrimiento y compartieron sus esperanzas, perdieron la libertad y lucharon juntas para recuperarla. Como en otros muchos pueblos, sí, pero unidas en este caso por un secreto común que las hizo diferentes a todos las demás.

La exposición ofrece al visitante la posibilidad de recorrer y conocer la ciudad de Fontilles a través de las imágenes, los objetos y las voces de sus habitantes. Es una invitación a tocar, mirar y escuchar lo que los habitantes de esta ciudad oculta les muestran y les cuentan, con la esperanza de despertar el interés y la curiosidad por saber más sobre un lugar aparentemente tan diferente y en realidad tan parecido a cualquier otro. 

La exposición se nutre del rico patrimonio documental, material, iconográfico, audiovisual, sonoro y oral acumulado a lo largo de la historia de Fontilles y que ha sido recientemente recuperado, preservado y puesto a disposición de todos gracias al Fontilles Heritage Project, un proyecto de trabajo fruto de la colaboración entre la Universidad de Alicante y la Fundación Fontilles, que fue posible gracias a la financiación aportada por la fundación japonesa Sasakawa Health Foundation. 

Los visitantes podrán consultar planos y mapas de los edificios y espacios que conformaron este espacio de aislamiento, conocer su forma de gobierno y las normas que rigieron la vida diaria, ojear los múltiples dispositivos ideados para exponer esta ciudad oculta a los ojos de quienes la quisieron mirar y ayudar desde el otro lado de la muralla, conocer las formas de vida y de trabajo de sus habitantes y descubrir la increíble variedad de representaciones gráficas que se idearon para lograr ver y comprender la forma y el comportamiento del agente invisible que desencadenó toda esta historia. 

La historia de estos objetos, imágenes, documentos y voces es la historia de quienes se sirvieron de ellos en sus vidas y supieron guardarlos para que su memoria no se perdiera.