Fundación General UVUniversidad de ValenciaColección Martínez Guerricabeitia Logo del portal

‘Ni cautivos ni desarmados: arte, memoria y dolor versus política'

La Universitat de València ha acogido, del 21 de junio al 25 de septiembre, la exposición ‘Ni cautivos ni desarmados: arte, memoria y dolor versus política (o violencia) en/desde (la España del) siglo XX (en las colecciones 9915 y Martínez Guerricabeitia)’. Un título contundente con la mirada puesta en la colección Martínez Guerricabeitia.

Comisariada por el crítico de arte Alfonso de la Torre, la exposición reúne unas 40 piezas entre pinturas, dibujos, esculturas, fotografías y vídeos. Se exhibe en la Sala Martínez Guerricabeitia del Centre Cultural La Nau hasta el próximo 25 de septiembre y aglutina obra de una quincena de coleccionistas privados de arte contemporáneo pertenecientes a la Asociación 9915, además de la colección Martínez Guerricabeitia de la Universitat de València.

La exposición fue presentada por el vicerrector de Cultura e Igualdad, Antonio Ariño; el director de la Col·lecció Martínez Guerricabeitia de la Fundació General de la Universitat de València, José Pedro Martínez; el presidente de la asociación de coleccionistas 9915, Jaime Sordo; además del comisario.

“Es una exposición que habla de la pervivencia de la violencia y del dolor como uno de los asuntos del arte”, comentó el comisario. Algo que queda manifiesto en el título, “casi propagandístico”, que responde al último parte de guerra del general Francisco Franco: “A día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo…”. “Con el título ‘Ni cautivos ni desarmados’ hemos evocado aquel arte político”, añade De la Torre.

Para el crítico madrileño, la exposición ‘Ni cautivos ni desarmados’ mira hacia la colección Martínez Guerricabeitia -gran parte de la cual puede contemplarse hasta el 28 de agosto en el Centro Cultural Bancaja-, pero lo hace invocando un arte más complejo que el conocido como “arte social”, el de aquella época, el franquismo, orientándolo a un arte homólogo del siglo XXI, donde la violencia, el dolor y el horror son todavía protagonistas de la sociedad, la política y la cultura. “Esta muestra extrae el arte del contexto social y político en el que se movía Martínez Guerricabeitia, el del franquismo, y pasa a ser una reflexión más intensa sobre la violencia y el horror”, apuntó.

Así, la exposición se divide en cuatro capítulos. El primero, titulado ‘Silencio (y no)-Ir y venir’, parte del cuadro de la mordaza de la pintora Juana Francés. Esta obra junto con cuadros de Darío Villalba, de Antonio Saura (el grito ante el abandono en una crucifixión), de Santiago Ydáñez, de Concha Jerez (textos censurados), de Yoan Capote (la tortura) y de Joan Fontcuberta (‘Guantánamo’: concebido mediante el trabajo con Google), además de la fotografía del Desembarco de Normandía de Eduardo Nave, subrayan el dolor y reflexionan en torno a su atracción, tema transversal en el arte de todos los tiempos.

En la segunda parte, titulada ‘Historias’, Simeón Sáiz Ruiz relata en una pintura una batalla de Sarajevo, a la que se llega a través de la prensa, representada sobre un mosaico de 30 fotografías de Nunes Ferreira con los titulares más impactantes y crueles de la historia del periodismo universal. De Eugenio Ampudia se puede contemplar también una fotografía de la serie ‘Dónde dormir’, un proyecto con el que el autor invita a la gente a dormir en zonas simbólicas. En este caso, el escenario es el Museo del Prado: en la pared, ‘Los fusilamientos del 3 de Mayo’, de Goya; y en el suelo, una persona descansa inerte bajo el lienzo, en una postura paralela a la de los fusilados de más arriba. “Son cuerpos caídos… Para Ampudia, dormir es un acto de resistencia”, matizó el comisario. El asesinato de Andy Warhol, de Kepa Garraza, o un carboncillo de Rinus Van de Velde completan este apartado.

‘Capricho español’ es el tercer episodio de la exposición compuesto exclusivamente por fotografía. Cerca de una veintena de fotógrafos, fotoperiodistas y artistas muestran aquí parte de su trabajo, el cual forma parte ahora de colecciones privadas dentro de 9915. Es el caso de una de las seis copias originales de la ‘Muerte de un miliciano’, de Robert Capa, dentro de la colección privada Himalaya. Catalá Roca, García Alix, Cristina García Rodero (Agencia Magnum), Ramón Masats (con los seminaristas jugando a fútbol), Francisco Ontañón, Carlos Saura, Equipo Realidad… son algunos de los nombres que firman las imágenes con las que Alfonso de la Torre pretende narrar la crónica de la España franquista, entre los años 50 y 80.

Cierra la exposición el ‘Eterno retorno y ahora’, donde fotografía, pintura, dibujo, escultura y vídeo se dan la mano para mostrar el horror de la guerra desde la década de los 70 hasta el 2000. Los puntos de vigilancia en zonas estratégicas constantes de la lucha americana, de Carlos Garaicoa; el bombardeo de Teherán, titulado por Miguel Aguirre como ‘La noche estrellada’; el bombardeo de Guernica, de Eduardo Arroyo; ‘El espectador’, de Equipo Crónica, el censor del franquismo; Rafael Canogar y la censura; etcétera.

Y como colofón, un cuadro de Víctor Mira que muestra a la España sorda abriéndose hacia un fin desesperanzado, y dos vídeos de animación, uno de Sergio Belinchón y otro de Ruth Gómez, donde se defiende la lucha por la vida.

‘Ni cautivos ni desarmados’ es una reflexión sobre la violencia y el dolor contemporáneos, un tema que persigue o, incluso, atormenta al artista y al mundo del arte, especialmente, desde la llegada del surrealismo frente al arte convencional, tradicional, sacro o realista. Museos y centros artísticos dedican ahora su esfuerzo a este asunto, como es el caso del Guggenheim o del Museo Nacional de Arte Moderno en París con la exposición ‘Arte y guerra’, que se exhibió hace un par de años; la Fundación Juan March, que acaba de clausurar la muestra ‘Lo nunca visto’, sobre la relación entre la guerra y el arte; la Fundació Tàpies, que expone ‘Documentos de acción’; o el Museo Picasso, que inaugurará en octubre una nueva exposición en torno a esta temática con el título ‘Cubismo y guerra’.

Organizada por el Vicerrectorado de Cultura e Igualdad, a través de la Col·lecció Martínez Guerricabeitia de la Fundació General de la Universitat de València, con la participación de la Asociación 9915 y la colaboración de Banco Santander y Heineken España S.A., la exposición se completa con un servicio de visitas guiadas gratuitas que se pueden reservar a través del correo visites.guiades@uv.es o el teléfono 963.864.922, así como uno de actividades didácticas, también gratuito, a través de activitatscmg@fundacio.es y 677.027.357.

Alfonso de la Torre, teórico y crítico de arte
Alfonso de la Torre (Madrid, 1960) es un teórico y crítico de arte, especialista en arte español contemporáneo y reconocido especialista en la obra del artista madrileño Gerardo Rueda, del que realizó un estudio biográfico capital. Ha comisariado más de un centenar de exposiciones, ha publicado ensayos y poesía, y ha impartido cursos en universidades e instituciones, como el Centro Pompidou de Málaga, MNCARS, el Museo de Teruel, la Universidad de los Andes, la Universidad de Córdoba, la Universidad de Granada, la Universidad de Castilla-La Mancha, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo o la Université de La Sorbonne.

Desde 2005, comisaría un programa anual de intervenciones artísticas en el espacio público (Ámbito Cultural-El Corte Inglés) durante la semana de ARCOmadrid; es responsable de uno de los estudios más completos en torno al nacimiento y evolución del mercado del arte en España desde la posguerra hasta la actualidad; es vicepresidente de la Fundación Pilar Citoler; ha sido responsable desde 1999 de la Colección Circa XX y actualmente dirige la conservación de la Nueva Colección del Gobierno de Aragón.

Su próximo trabajo, tras el comisariado de ‘Ni cautivos ni desarmados’ para la Universitat de València, es la exposición ‘Carmen Calvo: todo procede de la sinrazón’, para la sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid.