El Grupo de Investigación en Bioética de la Universitat de València se forma en el marco del Programa de Doctorado “Ética y Democracia”, impartido por los profesores del Área de Filosofía Moral, del Departamento de Filosofía del Derecho, Moral y Política, en la Facultad de Filosofía de la Universitat de València.

Especialmente nace como extensión de la línea de investigación que venía desarrollando desde principios de los años 90, el grupo de investigación en “Éticas Aplicadas y Democracia”, dirigido por la profesora Adela Cortina. Dicho grupo venía trabajando de manera sólida y amplia sobre las diversas ramas de la ética aplicada, entre ellas: ética política, ética económica, ética empresarial, bioética, ética de los medios de comunicación, ética de la ingeniería, ética de la educación…

A principios del año 2001, Juan Carlos Siurana, uno de los miembros del “Grupo de Investigación en Ética Aplicadas y Democracia”, comienza a coordinar reuniones periódicas con los becarios de investigación del Programa de Doctorado “Ética y Democracia” que estaban realizando sus tesis doctorales sobre temas de bioética. Al poco tiempo las reuniones se consolidan como espacio de reflexión sobre temas actuales de bioética.

En enero de 2004, Juan Carlos Siurana y cuatro becarias de investigación que asistían habitualmente a las reuniones -Carmen Cubel, Sagrario Molés, Isabel Tamarit y Karla Inzunza-, deciden dar entidad al grupo y consiguen que la Universitat de València reconozca su labor, constituyéndose oficialmente como grupo de investigación con la referencia UV-0283.

Ese mismo año presentan un proyecto de investigación a la Conselleria de Empresa, Universidad y Ciencia de la Generalitat Valenciana, titulado “Los nuevos desafíos para la bioética: fundamentos de bioética, ética del medio ambiente y las biotecnologías, ética de las organizaciones sanitarias y ética clínica”, de referencia GV04A-309, consiguiendo financiación por dos años.

A las reuniones asisten habitualmente también algunos profesores de universidades extranjeras que se hallan realizando el doctorado de “Ética y Democracia” o una estancia de investigación. Son: Miguel Ángel Nájera, abogado y Profesor en el Instituto Tecnológico de Monterrey, campus de Aguascalientes, Enrique Solís, químico y Profesor en el Instituto Tecnológico de Monterrey, campus de Ciudad de México, Pablo Ayala, pedagogo y Profesor en el Instituto Tecnológico de Monterrey, campus de Hermosillo; Marcelo Andrade, doctorando en Ciencias Humanas, en el Departamento de Educación de la Pontifícia Universidad Católica de Río de Janeiro, Brasil, y Cecilia Aguayo, profesora de Educación, de Chile.

En el proceso de solicitud de nuevos proyectos a entidades públicas, se incorporan otros dos investigadores a las actividades del grupo: Edgar Maraguat, doctor en filosofía y profesor en el Instituto Enric Soler i Godes, de Benifaió, y Sandra Ruíz, doctoranda en filosofía de la Universitat de València.

En enero de 2006, el grupo anima a otros doctorandos y becarios de investigación del programa “Ética y Democracia” a trabajar con ellos sobre temas de bioética.

De entre los doctorandos del programa “Ética y Democracia”, se incorporan al grupo Pedro Pérez Zafrilla, becario de investigación y Rafael Amela, licenciado en filosofía. También otros doctorandos del programa formados en Universidades extranjeras: Diana Martínez, de México, licenciada en relaciones internacionales y profesora en el Instituto Tecnológico de Monterrey, campus de Monterrey, Daniela Gallegos, de Venezuela, licenciada en relaciones internacionales, Paolo Stellino, de Italia, licenciado en filosofía, y Iulian Radu Girtone, de Rumanía, licenciado en biología.

También se une a la iniciativa Maravillas Aparici, ingeniera ambiental.

Durante el mismo mes de enero de 2006, el grupo comienza a realizar contactos con otros investigadores y grupos de bioética de la Comunidad Valenciana, a quienes ofrece la posibilidad de trabajar de manera interdisciplinar sobre temas de interés común.

El primero en responder positivamente a la propuesta es el “Grupo de Bioética de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria”, dirigido por la médico de familia Ana Mª Costa, grupo con el que Juan Carlos Siurana venía colaborando desde el año 2000 y al que se había incorporado también Carmen Cubel.

Unos días después, se reciben también respuestas positivas de investigadores de otros centros y grupos: Luis Llorens, enfermero del Comité de Bioética del Hospital Clínico Universitario de Valencia; Elena Hortelano, doctora y presidenta del Comité de Bioética del Hospital Dr. Moliner de Portacoeli; Javier Velasco, profesor de la Escuela de Enfermería de la Fe de Valencia; Pilar Santos, doctora y presidenta del Comité de Bioética del Hospital de Elche; Silvia Mateo, Inmaculada Maestu y Jesús Giner, miembros del Comité de Bioética Asistencial del Hospital de Alcoy; Ricardo Abizanda, doctor y presidente del Comité de Bioética Asistencial del Hospital General de Castellón.

En la actualidad el grupo se está consolidando como un referente de investigación sobre bioética en la Comunidad Valenciana, y proyecta aumentar sus contactos y colaboración con investigadores y grupos del resto de España y de otros países.