Mª Ángeles Rubio Benavent
ARTICULO DE OPINIÓN SOBRE LA CATÁSTROFE DEL PRESTIGE
El miércoles 13 de noviembre de 2002, un petrolero llamado Prestige sufre una escora y realiza un vertido de crudo frente a la costa da Morte de Galicia. Tras la confusión de los primeros momentos, el buque, dejando tras de sí más de 20.000 toneladas de fuel vertido y con más de 50.000 toneladas todavía en sus bodegas que siguen saliendo al exterior a través de 20 grietas en su casco.
Una gran catástrofe, es lo que leemos en todos los periódicos y escuchamos en los noticieros de TV.
Pero como todas las noticias, esta tiene diversas vertientes, y aspectos que podemos considerar:
El aspecto ecológico. No cabe duda de la gravedad de las consecuencias que este hecho supone pasa la biofauna de la zona, norte de Portugal, toda la costa gallega, el litoral cantábrico y hasta la bretaña francesa se ha visto afectada, con unas consecuencias tremendas para toda la variedad de marisco y pesca, así como para miles de aves y para las reservas marinas que se encuentran frente a las rías afectadas. Y lo que todavía no se puede cuantificar es el tiempo que tardará en recuperarse para volver a ser como antes del siniestro.
El aspecto social. Son muchos los marineros y percebeiros, criadores de mejillones, mariscadores y un sin fin de personas que vivían de su trabajo en la costa y en el mar, que no pueden seguir haciéndolo. Y aunque recibirán una compensación, es evidente que sus ingresos se van a ver seriamente mermados. Esto sin contar que son ellos mismos los que han tenido que salir con sus pequeños barcos al mar a recoger el ya popular chapapote con sus propias manos. Aunque su esfuerzo se ha visto apoyado por miles de voluntarios que de todas las partes de España han acudido a colaborar con los pescadores gallegos.
Pero dos meses después aún sigue escapando fuel del buque hundido, y las playas que se han limpiado vuelven a ser cubiertas por el chapapote y en el fondo de las rías hay toneladas de bolas de crudo que tendrán que ser retiradas una a una.
También el aspecto político es importante, ya que la oposición está aprovechando esta situación para atacar al gobierno por falta de previsión, ineficacia, descoordinación y en general no saber gestionar la crisis.
Incluso la plataforma “Nunca mais” está siendo cuestionada desde la administración, molesta con sus críticas.
Y las previsiones parecen apuntar a que el PP podía pagar en las próximas elecciones las consecuencias de la catástrofe perdiendo bastantes votos en Galicia, que siempre fue un feudo del partido en el gobierno.
En el aspecto internacional podíamos verlo como consecuencia de la creciente globalización mundial en todos los aspectos, y es que resulta poco entendible que la legislación internacional sea incapaz de evitar que cosas así sigan produciéndose.
Las empresas multinacionales fletan barcos con banderas de conveniencia que en los países donde tienen la sede serían ilegales.
Es tal el poder de estos grupos económicos, que incluso en los parlamentos nacionales y en los internacionales, siempre encuentran apoyo a sus intereses, que no son otros que los económicos, ganar más y tan rápidamente como sea posible. Sin importar el interés general ni las legislaciones que restringen este tipo de actuaciones.
No es extraño por todo esto que leamos diferentes artículos en distintos periódicos defendiendo según sus intereses diversas posturas o puntos de vista sobre un mismo hecho.