CONCLUSIONES Y CLAUSURA

Clausura de la II Jornada Científica SEE-SEB. "In memoriam Juan Ferrándiz".

Estimados asistentes y compañeros:

Las sociedades españolas de Epidemiología y Biometría nos han dado la oportunidad de volver a reunirnos de nuevo para, como ha comentado Susa Bayarri, hacer aquello que más nos gusta: hablar de asuntos que nos son muy apreciados. Y lo han hecho bajo el paraguas protector del nombre de Juan Ferrándiz, Gudo, tantas veces merecidamente citado hoy. Contamos, creo yo, seguro, con la aquiescencia y, sobre todo, con la mirada afectuosa de Gudo desde donde quiera que esté. Los miembros de los comités científico y organizador de esta jornada estamos convencidos de que Gudo ha estado hoy aquí, al pie del cañón, como siempre hizo, y que ha hablado por boca de aquellos que le conocieron, apreciaron y aprendieron de él. Su labor y buen hacer está patente en los trabajos conjuntos que sigue desarrollando el grupo de estadísticos y epidemiólogos que él inspiró y contribuyó a formar.

Hace cuatro años tuvo lugar aquí en Valencia la primera jornada conjunta de las sociedades españolas de biometría y epidemiología que tuvo como eje central el "Análisis Geográfico de Riesgos". Bajo ese tema se congregaron numerosos miembros de ambas sociedades.

Hoy, cuatro años después, hemos visto que el lema propuesto para estas jornadas, el "Análisis Espacial y Temporal", mantiene e incluso acrecienta la capacidad de convocatoria. Está claro que existen algunos grupos en nuestro país que están a una altura puntera en esta materia y que la colaboración conjunta entre aquellos que provienen del campo de la biometría con los que provienen del campo de la epidemiología es no sólo fructífera sino que está convirtiéndose en imprescindible.

Sólo puedo hablar como un epidemiólogo que desde que comenzó su formación fue machacado con los parámetros clásicos de la epidemiología, persona, lugar y tiempo, y que está viendo cumplidos parte de sus deseos y anhelos profesionales dado que la complejidad de la modelización de los procesos de salud y enfermedad está siendo abordada en parte gracias al desarrollo que experimenta en la actualidad el análisis espacial y a su conjunción con el análisis temporal, una visión integral del espacio y el tiempo como nos ha contado Antonio López Quílez, merced a los avances realizados principalmente por los estadísticos, sobre un sustrato permeable cuidado por los epidemiólogos. La aplicación de estas técnicas está dando lugar a importantes contribuciones en campos como la detección de riesgos hasta ahora casi inexplorados o la epidemiología ambiental, una actividad emergente ante la que nos enfrentamos los epidemiólogos hoy en día.

La jornada ha comenzado con el interesante curso que nos han ofrecido dos virtuosos de la metodología, Juanjo Abellán y Migue Martínez Beneito, con los que he tenido, y tengo, la fortuna de trabajar y, sobre todo, de aprender. Espero que los alumnos de hoy hayan disfrutado tanto como yo he tenido la ocasión de disfrutar con ellos en anteriores ocasiones y que se haya sembrado la semilla que permita la extensión de las herramientas que han revolucionado la estadística espacial en los últimos tiempos. Seguro que los asistentes han quedado exhaustos pero llenos de conocimiento.

En la sesión de posters hemos tenido oportunidad de apreciar trabajos de alto nivel que, además han dado lugar al intercambio de experiencias entre compañeros, lo cual generará, sin duda, el germen de futuras colaboraciones. Han sido veintiún contribuciones que nos han permitido apreciar lo que ha querido ser el espíritu de esta jornada: la integración del trabajo entre estadísticos y epidemiólogos de manera que el rigor vaya de la mano de la aplicación a campos concretos de la salud. Entre estas aplicaciones se han tratado asuntos tan variados como trasplantes renales, linfomas, cáncer de mama o de estómago, la contaminación atmosférica, la demanda asistencial, los campos visuales, las inundaciones, la temperatura e incluso las infecciones arbóreas.

Estas contribuciones, comparadas con las que tuvimos ocasión de ver en la primera jornada de hace cuatro años, representan un avance cuantitativo y cualitativo que permite augurar un crecimiento de las mismas en ambos aspectos en la próxima ocasión.

El plato fuerte que han representado las conferencias invitadas ha tenido la virtud de integrar esta visión conjunta que preside la jornada, al tiempo que se han dirigido hacia aspectos candentes en la actualidad ya sea desde el punto de vista metodológico como conceptual. Hemos oído, visto y, seguro que algunos incluso aprendido, sobre modelos espacio temporales con la contribución magistral del profesor Biggeri, sólo lastrada por sus dificultades aéreas, y nuestro querido profesor Antonio López-Quílez, un auténtico modelo de síntesis y capacidad didáctica, y también sobre la aplicación de los modelos a la epidemiología ambiental por parte de la profesora Ana Fernández Militino, a quién, como epidemiólogo que trabaja en la administración, quiero agradecer su referencia a la dificultad de compaginar la obtención de datos con la necesidad de pensar en quién tiene que trabajarlos y para qué. El punto final lo ha puesto Ferràn Martínez Navarro con su visión rigurosa de la epidemiología de las enfermedades infecciosas y los cambios en los paradigmas en que ha estado, y está, inmersa la epidemiología.

Esta oportunidad de disfrute que hoy hemos tenido debe ser agradecida en primer lugar a las sociedades que han ejercido de anfitrionas y organizadoras: las sociedades españolas de epidemiología y biometría y a la buena acogida que esta iniciativa ha tenido en sus respectivas juntas directivas que se han implicado al más alto nivel y con la mayor dedicación. También hay que destacar la labor como organizadora de la Fundació Universitat-Empresa de la Universitat de València en cuya magnífica sede nos encontramos. Y no quisiera olvidar la participación de las entidades colaboradoras como el Vicerectorado de Investigación y la Facultad de Matemáticas de la Universitat de València, la Red de Investigación de Epidemiología y Salud Pública, la Red Epidemiológica de Investigación de Enfermedades Raras y el Grup d'Estadística Espacial i Temporal en Epidemiologia i Medi Ambient. A todos nuestro reconocimiento y agradecimiento.

Aunque el juicio de la labor realizada por el comité organizador deba ser realizada en primer lugar por los asistentes (y a través de la encuesta de evaluación que se ha repartido) yo me permito adelantar que merecerá figurar en algún libro de records pues su trabajo ha sido ingente consiguiendo una rentabilidad máxima con unos recursos escasos asumiendo que esta limitación más que un obstáculo debía ser considerada como un reto.

El interés y participación de esta jornada nos impulsa hacia su consolidación como punto de encuentro y referencia al tiempo que permite que el espíritu de Gudo, generoso y con rigor, se mantenga y siga siendo fecundo. Por ello no quisiera clausurar esta jornada con un breve aunque sentido "adiós compañeros" sino con un llamamiento algo menos formal: ¡nos vemos en Valencia! ¡nos vemos dentro de dos años! ¡os esperamos en las próximas jornadas Gudo!.

Muchas gracias a todos.

Óscar Zurriaga Llorens, miembro del Comité Científico

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