El dossier central del quinto número de la revista HYBRIDA, coordinado por Fabio Libasci, aborda las múltiples cuestiones que rodean la noción de extremo, tanto cronológica como conceptualmente.
Me mira. A veces murmura palabras que no soy capaz de comprender. Y luego se sienta en la cama y aparta las sábanas. Dice mi nombre en voz baja: «¿estás dormida, cariño?». Ya no hay esperanza, está a punto de empezar. Abro los ojos en la oscuridad de una habitación que poco a poco se ilumina y revela el rostro de papá.
No tengo palabras para describir lo que me hace en esta habitación. Se me corta la voz, nunca podré contarlo. Tan solo puedo contármelo a mí misma para no perderme de vista.
Lori Saint-Martin (1999). Mon père, la nuit (p. 7). L’instant même.
Ha llegado el tercer solsticio de invierno para la revista HYBRIDA.
He tenido la suerte de pasar mi cumpleaños en Montreal, de poder dar la bienvenida al otoño con sus colores cambiantes y de saborear la energía del amarillo, mi color favorito, en una infinita variedad de tonalidades: limón, cadmio, mostaza, ocre, aureolina, indio, Nápoles, Siena, Camboya… La Association international des études québécoises, encarnada en la inestimable figura de Suzie Beaulieu, contribuyó al éxito de esta estancia de un mes en la Université de Montréal. Además, fue acogida por Catherine Mavrikakis, escritora de merecido prestigio y una mujer magnífica y generosa, que acababa de publicar su última novela Niagara (2022), así como por su entorno académico y familiar: su hermano Nicolas Mavrikakis, que es un crítico de arte muy perspicaz; su marido, el distinguido profesor de literatura Terry Cochran, y su hija Loulou, siempre con una sonrisa en la cara y en los ojos…
Octubre es un mes especialmente ajetreado para la cultura en Montreal, así que pude participar en una vida cultural intensa: nuevas publicaciones, actividades teatrales, exposiciones artísticas, ciclos organizados por la filmoteca de Quebec (incluida la magnífica retrospectiva sobre la obra del canadiense Bruce LaBruce)… Me encantó visitar las librerías de la ciudad, siempre tan interesantes y bulliciosas. Tuve la suerte de conocer de cerca el sector editorial de Quebec, que vive sin duda una nueva edad de oro, con editoriales de larga tradición como Gallimard (cuyo antiguo director, Rolf Puls, me contaba numerosas anécdotas literarias mientras comíamos ostras y erizos de los mares del norte, y cuya actual directora general, Florence Noyer, también me abrió las puertas). También visité varias veces la editorial Boréal, donde Jean Bernier me recibió magníficamente. Con él pasé unos momentos de intensa complicidad en los que compartimos nuestra pasión por Marie-Claire Blais, de la que conoce hasta el más mínimo detalle, y lamentamos la dolorosa muerte en octubre del joven escritor Simon Roy, que había estado en Valencia para presentar su primera novela Ma vie rouge Kubrick (2014), así como la de Lori Saint-Martin algunos días después. También me gustaría mencionar la editorial Héliotrope. Una auténtica joya. Tuve el privilegio de compartir algunas conversaciones literarias y humanas de alto nivel, así como un precioso paseo por el monte Royal. Paramos en una pequeña pastelería del barrio portugués y nos tomamos un buen café con su directora y alma gemela, Olga Duhamel-Nouer, que también es escritora. Olga dirige esta editorial, que respira, sin duda, un aire nuevo y muy estimulante. Por este motivo, cuando volví a Valencia tenía la maleta llena y muchas lecturas para los próximos meses.
Por todo ello, además, tuve la oportunidad de conocer en varios contextos —y a veces de forma un tanto intensa— a varios escritores y escritoras de todas las edades, entre los que figuran (por orden alfabético) Martine Audet, Arianne Bessette (una escritora discreta y sensible con la que conecté de inmediato), Lula Carballo («mi Lula», mi doble), David Clerson, Pierre-André Doucet (un autor encantador y músico especialmente notable de la región de Acadia), Clara Dupuis-Morency, Benjamin Gagnon Chainey, Julien Guy-Béland (una persona excepcional, comprometida y un escritor contundente) y Monique Proulx, a la que recibí en Valencia y a quien aprecio enormemente como escritora y como persona. Con ella compartí croissants y mermelada casera en su balcón mientras veíamos caer las hojas de los árboles y me dedicaba su última novela, Enlève la nuit (2022). Además, tuve el placer de conocer a Lori Saint-Martin, por supuesto.
No quisiera olvidarme de Alex Noël, profesor en la Université de Montréal, especialista en literatura reciente de Quebec y en memoria queer. Él fue, de hecho, quien me dio a conocer la obra de la artista multidisciplinar canadiense Kama La Mackerel, nacida en Mauricio. También querría mencionar a Antonio Domínguez Leiva, profesor español en la Université du Québec à Montréal y escritor, al que había perdido la pista y con quien comparto muchos intereses literarios en torno al cuerpo, la monstruosidad y el «pánico». Y, por último, debo mencionar a dos bailarines: Francis Paradis, una persona culta y empática que siempre me escuchó y me ayudó a descubrir algunos lugares notables; y, finalmente, Achraf El Ebed, bailarín tunecino en situación de asilo político en Montreal a causa de la persecución del colectivo LGBT en su país. Por este motivo, de hecho, Achraf no pudo venir a Valencia durante el coloquio Queer Maghreb que organizamos en junio de 2022. Además, bailó personalmente para nosotros en mi casa del Red Light de Montreal, que no queda nada lejos del emblemático Café Cléopâtre. Era el día de mi cumpleaños y Adela Cortijo, compañera y amiga, había venido para la ocasión. Nunca olvidaré ese momento. Fue mágico. Gracias a todos y a todas por hacer de nuestra estancia en Montreal algo tan especial y enriquecedor en todos los sentidos.
Como decía, hemos perdido a Lori Saint-Martin, una excelente profesora, traductora y escritora canadiense que eligió el francés como lengua de asilo y refugio, de identidad reinventada, y sobre todo una persona cercana y generosa, desaparecida repentinamente en el Sena. Sombras espectrales invaden mi corazón y mi mente por dicho destino tan funesto, demasiado trágico y novelesco, tanto que no quiero creérmelo… y, sin embargo, Lori nos ha dejado. Un último mensaje de WhatsApp unos días antes del desastre: «Aquí todo bien». Le encantaba el español, su nuevo hogar, su nueva pasión. Lori, amiga mía, me has trastornado el alma y has dejado en mí un enorme vacío difícil de llenar. Solo tengo palabras de gratitud para ti.
Y, sin embargo, la vida sigue, fluyendo y fluyendo… como las lágrimas de las madres que pierden a sus hijos en todas las guerras del mundo. Este mundo que pide cada vez más a gritos que lo cuidemos, que desarrollemos una conciencia ecológica eficaz y sostenible…
Son tiempos catastróficos, sí… Excesivos, sí… Escandalosos, sí…
Y, aun así, es tiempo de Saturnales y Navidad, de fiestas, de cantos y deseos, de decorar nuestras casas, de encender velas y hacer regalos, de soñar con salud, paz y amor… tanto que necesitamos diluir las tensiones que sentimos. Además, es tiempo de calmar los ánimos, recargar las pilas y recuperar el aliento para mirar hacia un futuro mejor, a pesar de…
Volvamos a lo nuestro…
El dossier central del quinto número de la revista HYBRIDA, coordinado por Fabio Libasci, aborda las múltiples cuestiones que rodean la noción de extremo, tanto cronológica como conceptualmente. De hecho, la expresión extremo contemporáneo es cambiante y ha seguido despertando intereses —y causando problemas— desde que se atribuyó por primera vez a Michel Chaillou a finales de los ochenta. En efecto, ahora asistimos a una «segunda generación» del extremo contemporáneo. Podríamos, por lo tanto, actualizarla para referirnos a las producciones literarias y culturales recientes en un sentido más amplio.
Desde un punto de vista temático, lo extremo se asocia rápidamente a la noción de límite, de exceso, e incluso de violencia. En este sentido, es evidente la tendencia y la presencia de una estética de la ruptura y unas formas del exceso en autores contemporáneos, tanto jóvenes como veteranos, lo que nos ha llevado a examinar los usos y, tal vez, abusos de esta noción porosa y cambiante. Este dossier contiene cuatro artículos de Costa de Marfil, Finlandia y Francia en los que se analiza la obra de los escritores Azo Vauguy, Koffi Kwahulé y Hélène Cixous, así como de cineastas como Anne Fontaine, Christopher Doyle o Julien Abraham.
En la sección «Mosaico», publicamos, además, cuatro artículos muy interesantes. Apoyándose en el revisionismo histórico propuesto por los estudios poscoloniales y subalternos, Hassna Mabrouk, de la Universidad Chouaib Doukkali (Marruecos), retoma la figura histórica del explorador e intérprete de principios del siglo XVI Mostafa Al-Azemmouri o Estevanico, conocido principalmente en Europa desde el ángulo del relato de viaje de Cabeza de Vaca, demasiado eurocéntrico, para contrastarlo con otras representaciones del explorador, como el personaje Al-Azemmouri de Les Vertus immorales (2009) de Kebir M. Ammi o las representaciones artísticas que perviven en la ciudad marroquí de Azamor, donde nació. Ahmed Aziz Houdzi, también de la Universidad Chouaib Doukkali, analiza las transformaciones identitarias de la diáspora en relación con los acontecimientos históricos en un contexto francés marcado por los atentados terroristas de París en 2015. Además, hace una buena lectura de Ce vain combat que tu livres au Monde (2016) de Fouad Laroui, en la que el protagonista se debate entre el deseo de integrarse en la sociedad laica y la tentación integrista que encarna el Estado Islámico. Lourdes Rubiales Bonilla, de la Universidad de Cádiz, analiza el «asunto Batouala». En su artículo, analiza detalladamente cómo se recibió y difundió en la prensa de la época el premio Goncourt concedido en 1921 a la novela Batouala. Véritable roman nègre de René Maran. De este modo, intenta poner de manifiesto los mecanismos de censura en un intento de neutralizar el discurso político del autor. Por último, Diana Requena Romero, de la Universitat de València, aborda los problemas que plantea el estudio de los personajes femeninos en la obra de Boris Vian. Para ello, ha seleccionado un corpus poco estudiado de cuentos del autor con el fin de identificar los procesos de metamorfosis del cuerpo y las imágenes de la hibridación de la mujer-animal situada en espacios intermedios.
En la sección «Huellas», más creativa, publicamos tres contribuciones. Tenemos el honor de publicar un texto fragmentario bilingüe francés-español titulado Restos de barrios de Lula Carballo, escritora de Quebec nacida en Uruguay. En él, se entremezclan fragmentos del pasado con la ruptura del discurso en pos de nuevas vías de expresión literaria. Su primera novela, Créatures du hasard (2018), recibió los elogios de la crítica. Asimismo, publicó el álbum ilustrado Ensemble nous voyageons (2021), escrito en colaboración con Catherine-Anne Laranjo e ilustrado por Kesso. Carballo explora con delicadeza y sutileza la memoria ligada a los recuerdos de la infancia y la adolescencia en un contexto social especialmente marcado por la pobreza y la migración, así como la hibridación cultural y la búsqueda de la identidad guiada por la emoción y una clara postura feminista en apoyo a las minorías.
Alexandre Melay nos ofrece [Timescapes], un documento fotográfico presentado por el autor en el que pone de relieve sus preocupaciones medioambientales y comparte con nosotros su visión comprometida de la «imposibilidad del paisaje» y la «implacable deconstrucción estructuralista del sujeto». Estas fotografías en blanco y negro, una especie de cartografía de ciudades grises y contaminadas e invadidas por residuos y elementos inhóspitos en la era del «Capitaloceno», constituyen un buen ejemplo del «extremo urbano contemporáneo».
Por último, Natalia L. Ferreri, de la Universidad Nacional de Córdoba, y Francisco Aiello, de la Universidad Nacional de Mar del Plata (ambas en Argentina), han elegido generosamente nuestra revista para publicar una larga entrevista en español con la escritora francesa Laura Alcoba (nacida en Argentina en 1968) titulada ¿Para qué sirven las historias? Tras mencionar su sexta y más reciente novela, Par la forêt (2022), en la que la narradora evoca experiencias traumáticas como el infanticidio, el suicidio y el exilio, Ferreri y Aiello abordan con habilidad y sutileza las cuestiones esenciales que atraviesan la escritura de Alcoba, en la que el gesto de la traducción, la lengua materna y la temática de los relatos desempeñan un papel clave.
Inauguramos la sección «Abanico», en la que se pretende, a través de reseñas o críticas, difundir publicaciones de investigación o creación cercanas a los intereses y perspectivas que impulsan nuestra revista. En este sentido, publicamos una muy interesante y completa reseña de Martine Renouprez, de la Universidad de Cádiz, sobre el libro de Laurence Hansen-Love Planète en ébullition. Écologie, féminisme et responsabilité (2022).
Nuestra revista empieza a despegar, a estar indexada, listada y presente en casi todo el mundo, gracias al gran interés mostrado por las y los investigadores africanos en particular. ¡Muchas gracias! Esperamos que disfrutéis de la lectura. Nos vemos en junio de 2023 para cuestionar las «fronteras» en un dossier llamado LIMES.
Sol invictus.