1.3.2.2. NÚMEROS, SIGNOS, SIGLAS Y LETRAS AÑADIDOS A LA CLASIFICACIÓN DECIMAL UNIVERSAL

Números

Hemos creado una secuencia numérica del 1 al 6 para sustituir a auxiliares cronológicos de la CDU. Se usan para las notaciones 1, 7,  820/899 y 930/980. Siempre van separados por un guión del signo anterior para evitar confusiones. Son muy importantes para la división por períodos de los contenidos, pero hay que tener en cuenta que cada uno tiene un significado cronológico según bajo qué notación esté colocado.

Signos

El guión:
Separa las siglas de sala y depósito de las de tipología documental para evitar confusiones.
Separa las siglas de país de las de tipología documental para evitar confusiones.
Por ejemplo: 94PV-P
Separa las notaciones de la CDU de los números que significan “cronología” para evitar confusiones.
Separa el número currens  general del número currens de volumen para evitar confusiones.
La barra [sale sólo en pantalla; en el tejuelo no se representa pues es el salto de línea]
Separa las siglas previas de tipología documental de las notaciones de la CDU
Separa las tres letras del punto de acceso en obras de referencia y en fuentes tanto del número de obra (en obras de Referencia) como de  las notaciones anteriores de la CDU como del número currens
Separa los números de la CDU del número currens para evitar confusiones.

Siglas

Se han creado dos secuencias de siglas. Una sustituye a auxiliares de forma de la CDU y representa tipologías documentales básicas.
La primera se compone de: H (historias), F (fuentes) y M (monografías) Se usa para 1, 7 y 820/899.
La segunda representa puntos de vista para matizar la historia del 931 al 980: E (economía), P (política, administración y derecho), S (sociedad) y C (cultura). También para Religiones, Paleografía, Epigrafía e Historia utilizamos la F para las fuentes históricas (“material sobre el que se puede investigar directamente” )
La sigla C de “cultura” merece un comentario. Y es que “recoge” los documentos que tratan de conjuntos de disciplinas artísticas que no pueden englobarse en la CDU bajo una sola notación. Por ejemplo: literatura y arte (7+8) ; música y cine (78+791.4); también recoge aquellos que explícitamente no tratan de ninguna de las disciplinas en particular sino de los “movimientos culturales” bajo los que se desarrollaron (romanticismo [interdisciplinar], renacimiento[interdisciplinar], etc.) Si un documento podemos adscribirlo sin problemas una sola notación, evidentemente a a esta y no a la C de “cultura”
Por ejemplo: novela y poesía... (al 8...) ; teatro y cine (al 79) escultura y pintura... (al 7...) 
Se han adjudicado siglas a dos disciplinas: S para Semiótica que no tiene notación). La O nos ha servido para la Filosofía oriental, :y, para cuando nos ha convenido, la E para España y PV para País Valenciano.
Finalmente, la H (historia de...) no en secuencia con F y M sino aislada acompaña a muy escasas disciplinas cuyo volumen documental suponemos muy amplio. 
Respecto a esta sigla H (historia de) conviene hacer la siguiente observación para que se adscriban a ella los documentos pertinentes: indica que dichos documentos tratan su contenido de modo expresamente diacrónico bien en el título bien en el índice; y si la obra es en varios volúmenes, también en el título general. 
Respecto a la sigla M en relación con la sigla F, en el apéndice Lista de filósofos y pensadores se ha expuesto la norma a seguir para su uso en el ámbito de la notación 1 de la CDU. Pero en lo que se refiere al resto de las disciplinas que también incluyen la sigla de fuentes F, y en correspondencia con la norma utilizada para las filosóficas, los estudios críticos los pondremos bien bajo la sigla M (en las disciplinas que la tienen) o bien sin sigla (en las fuentes históricas, que no llevan la M), ya que sería demasiado prolijo el siglado si añadiésemos una M para las fuentes históricas. En consecuencia,:
por ejemplo: los estudios sobre Calderón de la Barca en 860-2M, sobre Jenofonte en 931-1, y los estudios sobre las crónicas medievales castellanas en 946-2.

Letras

1. Se utilizan las tres primeras letras del punto de acceso para todas las FUENTES (excepto para las paleográficas y epigráficas). Se utilizan sólo en las salas temáticas También se utilizan las tres primeras letras del punto de acceso después de la notación de la CDU para todos los documentos de la sala de referencia y despachos.  
Ahora bien, si para agrupar los documentos de esta sala de referencia hay voluntad de poner toda una serie junta -por ejemplo: Espasa grandes obras. Arte- los volúmenes de la cual, obviamente, están catalogados uno a uno con su correspondiente punto de acceso, se utilizarán las tres primeras letras comunes de la mención que los englobe a todos (casi siempre la mención de serie)
Pero la anterior solución no debemos usarla para poner juntos los volúmenes de las  series en general, y menos de lo que denominamos  fuentes, pues estaríamos desvirtuando el nivel de confección de la signatura en esta biblioteca, que es el de las monografías –de uno o varios volúmenes- como documentos base, presente tanto en la catalogación como en la adscripción de signaturas. 

No tiene especial complicación reflejar las letras en la signatura. Pero sí convendría ser taxativos en algunos aspectos, para confeccionarlas siempre igual y que su ordenación sea la correcta: 
1. Concebir como un espacio el espacio ortográfico.
Por ejemplo:  en La Cour, poner en signatura LA y no LAC; en  De Geer poner DE y no DEG, etc.

2. Concebir como un espacio cualquier signo ortográfico.
Por ejemplo: en La-Gasca" poner LA- y no LA ni LAG; en L'Espinoy poner L'E y no L ni LES,  en O'Connor, poner O'C y no O ni OCO, etc.)

3. Concebir como un espacio el punto ortográfico
Por ejemplo: en A. Tàpies  poner A. y no A ni A.T ni ATA, etc.)

4. Utilizar siempre mayúsculas. 
En la Lista de filósofos y pensadores, al ser más o menos completa, hemos puesto entre paréntesis cuatro letras junto al autor, cuando ha sido necesario utilizar cuatro para distinguirlo de otro con las tres primeras letras idénticas;
por ejemplo: SCHElling, SCHOpenhauer, etc.; no podemos hacer esto mismo para el resto de las situaciones pues tendríamos que hacer correcciones permanentemente de puntos de acceso ya usados. En definitiva, que a veces habrá distintos autores con su obra entremezclada.