Trementina
Procede de las óleo-resinas de coníferas y terebintáceas. Empezó utilizándose para "purgar el vientre", y "limpiar los riñones" por vía interna, y para curar heridas por vía externa. En el siglo XIX se empleaba como antiséptico aplicado a la piel, como parasiticida, para los catarros bronquiales crónicos (especialmente la tunerculosis pulmonar) y como antihelmíntico. La trementina se ha utilizado mucho en la elaboración de compuestos medicamentosos.
Betún de Judea
También llamado asfalto. Es una materia mineral resinosa que probablemente procede de la resinificación del petróleo. Como verdadero asfalto aparece en muy pocos lugares, entre ellos especialmente el Mar Muerto. En terapéutica se utilizó para curar y cicatrizar heridas o llagas
Ambar amarillo
Resina fósil procedente de una especie agotada. Tuvo mucha importancia en las farmacopeas clásicas atribuyéndole propiedades que no tenía, como la de antiespasmódico. Algunos médicos del siglo XIX, como Trusseau, creyeron que podían combatir los accesos asmáticos con collares de ámbar por la electricidad que desarrollan, y también lo usaron contra la histeria.
Pez
Mezcla de sustancias resinosas de origen vegetal y mineral usadas para mundificar y abnadar heridas y otras lesiones de la piel. También ha entrado en la composición de muchos ungüentos y emplastos
Azufre
El azufre y sus compuestos siguen empleándose en la actualidad en la elaboración de medicamentos y de fórmulas magistrales para las enfermedades de la piel. Los clásicos los usaron en heridas causadas por animales y contra la sarna y otras parasitosis.
Texto de Dioscórides sobre el azufre
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