• Amalio Gimeno Cabañas (1855-1934)
  • Tratado elemental de Terapéutica, materia médica y arte de recetar... 2 vols., Valencia, Librería de Pascual Aguilar, 1877-80, pp. 63-67
§ I. Ideología terapéutica -Además de las ciencias que sirven de base á la Terapéutica, además de los anteriores medios que le han suministrado y continúan suministrándole materiales de acrecentamiento, tenemos qué ocuparnos ahora de los procedimíentos lógicos que le sirven para adquirir, valorar, ordenar y presentar los hechos cuya nocion posee.

Estos procedimientos son; el empirismo la observacion y la esperiencia.

§ II. El empirismo (1) -Es tan antiguo como la Medicina y la ha acompafiado constantemente en su desarrollo. Los antiguos empíricos cuyos gefes fueron Filino de Coos y Serapion eran médicos que haciendo abstracción por completo de las ideas a priori y de las teorías infundadas, no, aceptaban como base de su práctica mas que los hechos desnudos de toda hipótesis.
Se limitaban simplemente á observar y coleccionar fenómenos, agrupándolos según sus fases y naturaleza, y de esta colección de fenómenos deducían aplicaciones á lo que entonces no era mas qué arte de curar.
Les bastaba saber que en veinte, ciento o mil enfermedades de igual carácter, había sido de feliz éxito el uso de un remedio, para valerse de él en todos los casos análogos.
La lógica de los empíricos era la lógica de los hechos y sabido es que nada hay tan brutalmente inflexible como esta lógica. Sin embargo, el empirisnio ha venido dominando sin interrupción á la Medicina en el trascurso de los siglos y sigue aun siendo para muchos médicos, ¡quien lo creyera!, el ideal de la Terapéutica.
En nuestros tiempos el criterio mas común es el criterio empírico, y la verdad es, que, por más que sea doloroso confesarlo, en muchas ocasiones es el único criterio aceptable. Usar un medicamento, porque, el tiempo ha enseñado que cura una enfermedad, sin detenerse en averiguaciones acerca de su manera de obrar, es lo que está sucediendo todos los días en la práctica.
Los progresos del saber van reduciendo los límites de este empirismo necesario, y el desideratum de la Terapéutica es llegar prontamente al día en que, descubierta claramente la acción de los remedios, sepa el médico darse razón de por qué se vale de ellos y cómo los hace obrar...
El procedimiento empírico hay, pues, que aceptarlo como un mal irremediable por ahora, pero conviene no abandonarse en sus brazos y no dejar de trabajar en su contra. El mejor día para la Terapéutica, repetimos, será aquel en que al tratar una enfermedad usemos este o el otro agente, no porque el tiempo haya demostrado que es bueno, sino porque nos demos ya cuenta y razón de la manera que tiene de influenciar al organismo.

§. V. Valor de la esperimentación y de la estadística
Mucho se discute en estos tiempos sobre el valor de la esperimentación; sin embargo, todos la conceden mayor o menor importancia, ninguno la niega.
Apoyada en la fisiología y patológica, la esperimentación terapéutica es de una utilidad incalculable para la ciencia y para el arte. Para la ciencia porque la está enriqueciendo continuamente con sus descubrimientos y la permite de esta manera ensanchar la base de sus verdades generales: para el arte, porque perfeccionándose este con el adelanto de la ciencia, cuenta cada día con nuevos medios y procedimientos para poder tratar con éxito las enfermedades.
Lo importante que se ha de tener presente al valorar la esperimentación en Terapéutica, es que el que esperimenta reuna todas las condiciones necesarias a un buen esperimentador. Estas condiciones son 1º. Todas las que deben adornar a un observador concienzudo; (nos hemos ocupado de ellas). 2º El conocimiento de la enfermedad y del enfermo, si el esperimento se hace en éste. 3º El del hombre sano, el del animal, aparato, órgano o tejido, sino se hace en el enfermo. 4º. El de la sustancia o agente curativo que se va a ensayar. 5º La apreciación exacta de todas las circunstacias que rodean al sujeto u objeto y al lugar de la esperimentación...
Reuniendo estas condiciones, el médico puede servirse sin temor de la esperimentación lo mismo en la clínica que en el laboratorio y los datos que esta le proporcione serán casi siempre más valiosos que los del rutinario empirismo de las antiguas escuelas.
Hay que confesar, sin embargo, que la esperimentación terapéutica no es ni puede ser perfecta. Los obstáculos que existen para ello pueden depender: 1º.Del médico. 2.º De los medios, de esperimentación.
Los que provienen del médico pueden referirse a la falta de dotes científicas y artísticas, a lo defectuoso del manual operatorio que emplee, a la insuficiencia en el número de los hechos que recoja, a un criterio exclusivo y absoluto o dominado por alguna .preocupación perjudicial, al olvido, muy frecuente, de la comprobacion, contra-prueba ó comparación etcétera. Los que proceden de los medios se refieren á lo incompleto de. los conocimientos que poseemos en Fisiología y Patología, á la dificultades de poder observar en los animales y de poder aplicar al hombre los datos que de ellos podamos obtener, a la posibilidad de confundir lo que es efecto de las violencias que en ellos cometemos de lo que produce el agente que se esperimenta etc.etc.
A pesar de todo esto, la esperimentacion terapéutica ha hecho más en unos pocos años
que el empirismo en todos, los siglos que cuenta de vida la Medicina. La esperanza de una constitución científica acabada en un plazo mas o menos largo, la debemos al criterio esperimental.
Cuatro palabras respecto á la estadística para acabar. La estadística terapéutica es un procedimiento por el cual coleccionamos y pre- sentamos reducidos a números los resultados de la observación y de la esperimentación Consiste en establecer una proporcion entre los casos en que un agente curativo produce ciertos fenómenos y aquellos en que no los produce; es una comparación entre fenómenospositivos -y fenómenos negativos, si así pueden llamarse. Por ejemplo si tratamos, de recoger y coleccionar los casos en que la sífilis se cura en cierto periodo por los mercuriales, veremos que pueden citarse 90 áfirmativos de 100 casos observados; habrá, pues, una proporción de 90 por 100, es decir, 90 casos positivos y 10 negativos.
La estadística es de una utilidad inmensa y cada día va siendo de mayor aplicación a la Terapéutica, a pesar de que tiene mayores inconvenientes, si cabe, que la esperimentación.
Siendo un resultado de la esperiencia, o sea de la observación y de la esperimentación, la estadística puede servir también de base a la misma esperiencia y ser un gran elemento de progreso para la Terapéutica.
Vuelva atrás desde la barra de herramientas de su navegador