INTRODUCCIÓN

Este año se celebra el 125º aniversario de la implantación de los estudios de química en la Universitat de València. Con este motivo, en la Sala Duc de Calàbria de la Biblioteca Històrica de la Universitat de València, se organiza una exposición que muestra el avance de la ciencia química a través de los libros existentes en los fondos de la propia Biblioteca.

El sueño de los alquimistas fue la obtención de la mítica piedra filosofal, remedio universal, poseedora de portentosas propiedades, entre las que se cuentan la transmutación de la materia ordinaria en oro o plata, la curación de todas las enfermedades o la consecución de la eterna juventud. Dentro de la tradición hermética, los alquimistas se transmitían de unos a otros, las fórmulas diversas para su hipotética obtención.

El mito devino en utopía y la utopía en metáfora. Hoy los químicos sabemos que la piedra filosofal no existe, que las sustancias químicas y sus propiedades son muy diversas y complejas, lo que hace mucho más apasionante su estudio. Sin embargo, la filosofía subyacente en la búsqueda de la piedra filosofal ha permanecido de algún modo en el desarrollo de la química. La ciencia química, desde antes incluso de constituirse como tal ciencia, ha buscado transformar “materia ordinaria” en sustancias o materiales más nobles, más útiles, de más valor. Ha buscado medicamentos y remedios para combatir enfermedades. Ha buscado, en definitiva, mejorar la salud y las condiciones de vida de las personas.

El objetivo de la exposición es mostrar, desde una perspectiva histórica, la evolución del conocimiento químico desde el Renacimiento hasta, aproximadamente, 1895, fecha de inicio de los estudios de Química en la Universitat de València. Para ello, se exponen ejemplares de los siglos XV a XIX de libros clave sobre alquimia, química y aplicaciones de la química, todos ellos piezas custodiadas en los fondos de la Biblioteca Històrica de la Universitat de València.

La selección reúne una colección excepcional de piezas, no sólo por su importancia conceptual, al presentar hitos decisivos en el avance de la química, sino también, y al mismo nivel de importancia, por su calidad bibliográfica y por la belleza y diversidad de sus ilustraciones, que estamos seguros que satisfarán a quienes, como nosotros mismos, amamos los libros, esos objetos mágicos capaces de dejarnos una huella imborrable.

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El cartel de la exposición reproduce un grabado tomado de la obra del médico y alquimista alemán Michael Maier que se exhibe en la segunda sección. Maier, consejero del emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico Rodolfo II de Habsburgo, publicó esta imagen en 1617 como parte de uno de los emblemas sobre alquimia que recogió en su obra La fuga de Atalanta. Para comprender su significado, nada mejor que acudir a la traducción de su mote y su epigrama, llevada a cabo por Pilar Pedraza y que dice así:

“Sean la Naturaleza, la Razón, la Experiencia y la Lectura, guía, bastón, lentes y lámpara para el que quiera aprender la química".

Y añade después:

"Que la naturaleza te guíe, y tú síguela en tu arte, porque errarás si no es la compañera de tu camino. Que la razón te sirva de cayado, y la experiencia te asegure sus luces para que con ella puedas ver las cosas lejanas. Sea la lectura la lámpara que despeje las tinieblas para que te guardes, prudente, del amontonamiento de cosas y palabras".

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En la exposición se siguen dos caminos. Por una parte, se muestra la evolución de los conceptos químicos, desde la definición de los cuatro elementos clásicos –aire, tierra, agua y fuego– en la metafísica aristotélica, pasando por la alquimia, hasta llegar a la química como ciencia moderna y consolidada, fundamentada en conceptos teóricos, con su lenguaje propio. Por otra parte, se pone en evidencia la evolución de la química como ciencia aplicada a la resolución de diversos problemas prácticos cotidianos. Ambos caminos, inicialmente separados, se van entrelazando cada vez más a medida que los conceptos sugieren nuevas técnicas y el progreso técnico exige interpretaciones más profundas, hasta hacerse prácticamente inseparables en la actualidad.

Agrupados por temas, a través de los libros, en las distintas secciones se muestra el avance de la Ciencia Química desde sus orígenes metafísicos y alquímicos, en las secciones I y II, hasta su fundamentación como ciencia moderna, en la sección III. En la sección IV se incluyen textos relacionados con diversos campos de interés práctico como son los tintes, tan importantes en la industria de la seda, parte vital de la economía valenciana en los siglos XVI al XVIII; la pirotecnia y la cerámica, también de gran tradición en Valencia; los perfumes, la metalurgia y muchas otras áreas de interés. Por último, en la sección V se muestran ejemplares de diversas obras literarias en las que la alquimia o la química representan un papel principal.