Un estudio de la Universitat de València, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas de la Comunidad Valenciana ha detectado material genético del coronavirus SARS-CoV-2 en aguas residuales no depuradas del área metropolitana de Valencia antes del 24 de febrero, fecha en la que se conoció el primer caso valenciano de COVID-19. Los restos del virus desaparecieron después de la depuración, como confirman los análisis. Para monitorizar y detectar material genético del virus en este tipo de aguas, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana ha propuesto un convenio con la Universitat de València, la Universitat Jaume I de Castelló y la Universitat Miguel Hernández.
Pilar Domingo y Rafael Sanjuán, del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), centro mixto de la Universitat de València y del CSIC, forman parte del equipo de investigación que lidera este estudio, junto a Glòria Sánchez y Walter Randazzo del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA), centro del CSIC. El estudio se ha llevado a cabo con muestras tomadas de las depuradoras de las aguas residuales de Pinedo 1, Pinedo 2 y Quart-Benàger, en el área metropolitana de Valencia gestionadas por la EPSAR, desde el 12 de febrero al 14 de abril. Los resultados, publicados en el repositorio en abierto Medrxiv, indican que el virus ya circulaba en el territorio valenciano antes del 24 de febrero, momento en el que se diagnosticó el primer caso de COVID-19 en la Comunidad Valenciana. Estas observaciones confirman los resultados del análisis de los genomas del virus indicadores de la llegada de la enfermedad en febrero.
En este sentido, la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha impulsado un convenio de colaboración con la Universitat de València, la Universitat Jaume I de Castelló y la Universitat Miguel Hernández para la creación de un programa de monitorización y detección de la presencia de material genético del coronavirus SARS-CoV-2 en las aguas residuales no depuradas en el territorio de la Comunidad Valenciana.
Ante la ausencia de una vacuna o de un tratamiento eficiente, la estrategia de vigilancia epidemiológica y el análisis molecular de las aguas residuales no depuradas es una herramienta sensible y eficaz para diseñar políticas públicas contra posibles rebrotes de la COVID-19, han explicado Domingo i Sanjuán.
Hay que destacar que los análisis de las muestras tomadas después del tratamiento de las aguas en las tres estaciones depuradadoras fueron negativos, hecho que confirma la eficacia de los tratamientos implantados en las depuradoras de aguas residuales de Valencia.
Rafael Sanjuán y Pilar Domingo pertenecen al grupo de Evolución experimental de virus del I2SysBio (i2sysbio.uv.es/rsanjuan) y su investigación recibe el apoyo del Consejo Europeo de Investigación (ERC), el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Generalitat Valenciana.