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JUAN CALVINO
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En 1534 Juan Calvino empezó a predicar en diversas ciudades de Francia la doctrina protestante.

Juan de Leiden organizó una nueva sublevación anabaptista, esta vez en Münster, con la ayuda de Jan Matthijszoon, y a la muerte de éste se hizo proclamar rey de Sión, e implantó la comunidad de bienes y la poligamia.

El rey Segismundo I de Polonia declaró, por tercera vez, la guerra al principado de Moscú, aprovechando la minoría del príncipe Iván IV.

El rey Francisco I de Francia envió una expedición para explorar la costa norteamericana, en busca de un paso que condujera al Pacífico. Partió el 20 de abril bajo el mando de Jacques Cartier, que contaba con dos barcos y sesenta y un hombres, y llegó a Terranova el 10 de mayo.

Ese año murió el duque Alfonso I de Ferrara, que fue sucedido por su hijo Hércules II. Poco después se casó con Renata, la segunda hija del rey Luis XII de Francia, de cuya hermana, Claudia, había enviudado Francisco I. Renata había sido descípula de Lefèvre d'Etaples y, por consiguiente, simpatizaba con los protestantes.

El 21 de mayo, Carlos V nombró a Pedro de Mendoza adelantado del Río de la Plata, con la misión de conquistar y poblar la zona para evitar un posible avance portugués desde Brasil.

Un compañero de Diego de Ordás, llamado Jerónimo Ortal, fue nombrado gobernador de San Miguel de Paria, en la desembocadura del Orinoco. Envió río arriba a Alonso de Herrera, en busca de El Dorado. Ortal tenía intención de seguirlo, pero una disputa con Antonio Sedeño, que había regresado a la isla de Trinidad, se lo impidió.

Juan Zumárraga llegó a México dispuesto a tomar posesión de su obispado y de imponer una cédula decretada cuatro años atrás que prohibía la esclavitud de los indios. (Recientemente se había encontrado una mina de plata importante en el centro de Nueva España, y las técnicas que usaron los conquistadores para explotarlas son fáciles de adivinar.)

Los turcos estaban obteniendo numerosas victorias en el mar. Los genoveses tuvieron que abandonar varias islas que habían tomado los años anteriores y, en agosto, el pirata Barbarroja tomó Túnez e hizo prisionero al rey Mulay Hasán. Desde allí su flota atacaba fácilmente las costas italianas. Había llegado a reunir unos treinta mil esclavos cristianos, con los que realizó numerosas obras de acondicionamiento en Argel. Mientra tanto, el sultán Solimán I tomaba Bagdad.

El 10 de agosto, Jacques Cartier se adentró por un estrecho que separa Labrador de la isla de Terranova, lo llamó estrecho de Belle-Isle, y en su parte más angosta tiene sólo 16 kilómetros de ancho. Llegó así a un gran brazo de mar que pasó a ser conocido como el golfo de San Lorenzo, por el santo del día. Allí tomó contacto con unos indios a los que preguntó por el nombre del lugar, pero éstos, al parecer, pensaron que les estaba preguntando por unas cabañas y le dieron el nombre que ellos les daban, algo que Cartier deformó más o menos hasta la palabra Canadá, que es el nombre con el que desde entonces se conoce la zona. La expedición regresó a Francia con algunos indios cautivos, e informó de la existencia del promisorio brazo de mar que tal vez condujera al Pacífico.

Nicolò Tartaglia tenía ya treinta y cinco años. Se había dejado una poblada barba para ocultar las cicatrices de su mandíbula, había estudiado matemáticas en Padua y en Verona, se había casado, y ahora se trasladaba a Venecia, donde se ganaba la vida modestamente dando clases de matemáticas. Por "modestamente" hay que entender que ganaba poco dinero, porque la modestia no era precisamente su mayor virtud. En Venecia se encontraba Fior, el alumno a quien Scipione dal Ferro había revelado su método para resolver en términos de raíces las ecuaciones cúbicas de la forma ax3 + bx + c = 0. Como a la sazón no se conocían los números negativos, en realidad no era un único método, sino que había que distinguir muchos casos según los signos de los coeficientes y de las cantidades intermedias que aparecían en el proceso de resolución. Fior había mantenido sus técnicas en secreto, al igual que su maestro, y su jactancia de ser capaz de resolver ecuaciones cúbicas pronto chocó con la de Tartaglia, que había descubierto por su cuenta la forma de resolver otra familia de estas ecuaciones, a saber, las de la forma ax3 + bx2 + c = 0. Uniendo los dos métodos se podía resolver cualquier ecuación cúbica de la forma general ax3 + bx2 + cx + d = 0, pero los dos guardaban celosamente sus técnicas respectivas. No tardó en organizarse una competición entre ambos.

El 15 de agosto, Ignacio de Loyola se reunió en la cripta de Montmartre con algunos seguidores que juraron voto de castidad, de pobreza y de peregrinar a Jerusalén para combatir a los infieles y consagrarse al bien de las almas. Se constituyó así la llamada Compañía de Jesús. De entre sus fundadores, el único sacerdote (ordenado un mes antes) era Pierre Lefèvre, más conocido como Pedro Frabro, de veintiocho años, que ofició una misa. Los otros eran Francisco Javier, de la misma edad, nacido en la Alta Navarra, cuya familia se había arruinado por su lealtad al rey Juan III; Diego Laínez, de veintidós años; Alfonso Salmerón, de diecinueve; Simón Rodríguez y Nicolás de Bobadilla.

En septiembre Juan Calvino estaba de nuevo en París, donde conoció a Miguel Servet. Al parecer, Calvino estuvo implicado en un suceso que tuvo lugar la noche del 16 al 17 de octubre, se fijaron unos violentos manifiestos en la puerta del castillo de Amboise, donde se encontraba el rey Francisco I. En ellos se condenaba a la misa, al Papa y al colegio cardenalicio. Esto terminó con la tolerancia que el rey había mostrado hacia el protestantismo. Centenares de libreros e impresores fueron arrestados de inmediato. Muchos de los que habían defendido públicamente la doctrina luterana pasaron a la clandestinidad, entre ellos el propio Calvino.

Entre los sospechosos que tuvieron que huir de París estaba el poeta Clement Marot, que ocho años atrás ya había sido encarcelado acusado de herejía. Se fue a Nérac, a la corte de Margarita de Navarra, a la que había servido en su juventud.

Miguel Ángel fue acogido en Roma por el Papa Clemente VII, que le encargó un gran fresco sobre el Juicio Final para el fondo de la capilla Sixtina. Sin embargo, el Papa murió poco después, y fue sucedido por el cardenal Alessandro Farnesio, que adoptó el nombre de Paulo III. Tenía ya sesenta y seis años. Enriquecido en tiempos de Alejandro VI, se había convertido en uno de los hombres más influyentes de Roma, hasta el punto de que los papas Julio II y León X no pudieron negarse a legitimar a sus hijos, a pesar de ser cardenal. Apenas fue investido, empezó a preparar un concilio para tratar el problema del protestantismo.

En noviembre, el rey Enrique VIII de Inglaterra promulgó el Acta de supremacía, por la que se proclamaba cabeza suprema de la Iglesia de Anglicana y derogaba todos los privilegios del Papa en el país. El rey se atribuía la autoridad para precisar la doctrina y castigar la herejía. No obstante, no modificó dogma alguno de la doctrina católica (excepto el de la autoridad del Papa, claro está). Thomas Cromwell se convirtió en su secretario personal y fue el más celoso ejecutor de la política real, hasta el punto de que no es posible distinguir sus propias iniciativas de las del soberano.

Quince años atrás, una liga de príncipes alemanes había expulsado de sus territorios al duque Ulrico de Würtemberg, cuyos abusos habían provocado unos años antes un levantamiento campesino. Carlos V había comprado el ducado y se lo había entregado a su hermano, el ahora rey Fernando I de Bohemia y Hungría. Ulrico vivió durante un tiempo como jefe de un ejército de mercenarios hasta que se hizo protestante y convenció a la liga de Smalkalda para que reconquistara su ducado. Fernando I tuvo que aceptar los hechos consumados, y firmó con la liga la paz de Kadan, en la que ésta lo reconoció como rey de romanos. Ulrico introdujo la reforma en su ducado.

Martín Lutero terminó la traducción del Antiguo Testamento, con lo que completaba la versión alemana de la Biblia.

En diciembre Juan Calvino huyó de Francia y se refugió en Basilea, donde se adhirió a la doctrina de Ecolampadio.

El 6 de enero de 1535 Francisco Pizarro fundó la Ciudad de los Reyes, cerca de la costa peruana (lo que la hacía imposible de asediar por los incas, al contrario que Cuzco). Con el tiempo fue conocida como Lima, una deformación de Rímac, el nombre del río que fluía junto a la ciudad (y que después pasó a atravesarla, pues se extendió por ambos márgenes). Pizarro convirtió a Lima en la capital de Nueva Castilla, mientras encargó el gobierno de Cuzco a sus hermanos Gonzalo, Juan y Hernando (que acababa de regresar de España).

En Guatemala, Sebastián Garcilaso de la Vega se enteró a través del gobernador Pedro de Alvarado de las riquezas de Perú, así que decidió marchar hacia allí al frente de un grupo de aventureros, a través de Venezuela. Tras muchas penalidades, llegaron a su destino, y Almagro los obligó a incorporarse a las tropas de Pizarro.

Almagro empezaba a preguntarse qué iba a sacar él en limpio de la conquista de Perú. No cabía duda de que su socio estaba sacando mucho. Pizarro lo tranquilizó proponiéndole que conquistara el sur del Imperio Inca, que pasaría a ser jurisdicción suya con el nombre de Nueva Toledo. No quedó muy claro si Cuzco pertenecería a Nueva Castilla o a Nueva Toledo, pero Almagro partió hacia el sur esperando encontrar riquezas suficientes como para que eso no importara mucho. En su ausencia, Pizarro amplió la frontera de Nueva Castilla mucho más al sur de Cuzco. Hernando de Soto discutió con Pizarro y regresó a España, cargado de oro.

Finalmente llegó a México el virrey Antonio de Mendoza. El presidente de la audiencia, Sebastián Ramírez de Fuenleal, le cedió el gobierno y regresó a España. El virrey se dedicó a destruir progresivamente la influencia de Hernán Cortés. También trató de evitar la acumulación de propiedades por parte de la Iglesia con un decreto que prohibía que las tierras concedidas a los conquistadores pudieran ser enajenadas en favor de eclesiásticos. Apoyó al obispo Juan Zumárraga, que fue nombrado inquisidor. Ese año se enfrentó al señor de Texcoco, al que hizo procesar y quemar por idólatra. Hernán Cortés se dedicó a explorar la península de California y el golfo que determina, que recibió el nombre de mar de Cortés.

A Nicaragua llegó el nuevo gobernador, Rodrigo Contreras, el yerno de su antecesor, Pedrarias Dávila. Fray Bartolomé de Las Casas decidió volver a luchar por los derechos de los indios y embarcó rumbo a Perú, pero naufragó frente a la costa de Nicaragua. Allí denunció el envío de esclavos a Perú, lo que lo enemistó con Contreras.

Gonzalo Fernández de Oviedo, el antiguo adversario de Las Casas, seguía en Castilla del Oro, como regidor de Santa María la Antigua. Ese año publicó su Historia general y natural de las Indias.

Después de seis años, los progresos de Francisco de Montejo en la conquista del Yucatán eran bastante modestos. Delegó el mando en su hijo y regresó a México en busca de refuerzos.

La expedición de Alonso de Herrera en busca de El Dorado había terminado en fracaso, con la muerte del propio Herrera. Jerónimo Ortal se puso él mismo al frente de una nueva expedición con el mismo fin, pero tampoco encontró nada. También llegó hasta los afluentes del Orinoco el gobernador de Venezuela, un alemán conocido como Jorge de Spira. Nicolás Federmann partió de Venezuela en una segunda expedición. Trató de fundar una ciudad, pero fracasó y tuvo que regresar.

Jacques Cartier regresó al golfo de San Lorenzo, donde encontró un posible estrecho que finalmente resultó ser un río, llamado también San Lorenzo. Lo remontó hasta una colina a la que llamó Mont Real (Monte Real).

Tras haber pasado casi diez años en las Molucas, Andrés de Urdaneta emprendió el viaje de regreso hacia España. En ese tiempo había realizado estudios sobre el problema de atravesar el océano Pacífico de oeste a este, para llegar así a América. Los vientos alisios favorecían la navegación de este a oeste, pero la dificultaban fatalmente en sentido contrario, de modo que, aunque varias expediciones habían intentado la travesía, ninguna lo había conseguido hasta entonces. Urdaneta hizo escala en Lisboa, pero allí los portugueses le requisaron toda la documentación al respecto y Urdaneta se las hubo de ingeniar para salir huyendo hasta España.

Los portugueses establecieron por primera vez una base en Vietnam.

El Venecia, el reto entre Nicolò Tartaglia y su rival, Fior, se había establecido en los términos siguientes: cada uno debía entregarle al otro un total de treinta cuestiones algebraicas, que tendrían que resolver en un plazo prefijado. El que resolviera más cuestiones recibiría un premio. Cada cual planteó a su adversario ecuaciones del tipo que sabía resolver, con lo que en principio la situación parecía equilibrada, pero Fior no encontró la forma de resolver las ecuaciones de Tartaglia mientras que, la mañana del 13 de febrero, cuando quedaban pocos días para que venciera el plazo del concurso, Tartaglia encontró el método que le permitió resolver las treinta cuestiones en menos de dos horas.

En junio, la flota imperial, dirigida por Andrea Doria, con la colaboración de Génova, Portugal, los Estados Pontificios y la orden de Malta, sale de Barcelona contra Túnez. En un primer asedio, toman la fortaleza de La Goleta, donde capturan 42 galeras y 80 naves menores. Muchas de las piezas de artillería capturadas a los turcos eran de fabricación francesa. Una semana después se libró una batalla ante la capital tunecina. Los cristianos cautivos en la ciudad logran liberarse y vuelven contra los turcos su propia artillería. Barbarroja huye y los imperiales saquean la ciudad. Luego Carlos V repuso a Mulay Hasán, que se declaró vasallo del emperador. En la batalla resultó herido Garcilaso de la Vega, que se congració finalmente con el emperador.

En agosto zarpó Pedro de Mendoza rumbo a Río de la Plata, al mando de unos mil trescientos hombres.

También Pedro Fernández de Lugo llegó a Santa Marta acompañado de unos mil quinientos hombres.

En Inglaterra, Thomas More fue encarcelado y poco después ejecutado como traidor, por su oposición al anglicanismo. Exactamente cuatrocientos años después fue canonizado por la Iglesia, así que ahora es santo Tomás Moro, pero su canonización no debe ni puede empañar la imagen de un hombre que, al haber comprendido que la vida humana es un derecho y no un deber, estuvo admirablemente adelantado a su tiempo y deplorablemente adelantado al nuestro. Su amigo Erasmo de Rotterdam no hizo ningún comentario a su muerte: Ya no creía que sus palabras pudieran servir de nada. A principios de año había escrito al Papa Paulo III recomendándole un término medio apaciguador en el concilio que preparaba. El Papa le respondió con afecto, incluso le propuso nombrarlo cardenal, pero Erasmo se negó. El Papa estaba tratando de canalizar todas las corrientes contrarias a la reforma. Ese año aprobó una regla para la orden de los clérigos regulares de San Pablo, fundada por Antonio María Zaccarià.

Ignacio de Loyola se doctoró en filosofía en el colegio de Santa Bárbara de París y, después de ser absuelto nuevamente de una acusación de herejía, realizó un viaje a España

Tras un largo asedio, Münster fue tomada a traición y Juan de Leiden murió torturado. La revuelta fue ahogada en sangre y supuso el fin del anabaptismo revolucionario. No obstante, ese mismo año, un sacerdote católico llamado Menno Simonsz, nacido en los Países Bajos, se bautizó de nuevo y empezó a predicar la doctrina anabaptista, si bien desaprobando los excesos de Juan de Leiden. Sus discípulos fueron llamados mennonitas.

La ciudad de Ginebra pertenecía a la sazón al ducado de Saboya, si bien estaba gobernada por el obispo, fiscalizado por un representante del duque y por un consejo de burgueses. Las disensiones entre el obispo y el duque permitieron a los burgueses expulsar tanto al obispo como al representante ducal y, en tal río revuelto, Guillaume Farel pudo introducir la Reforma en la ciudad, en la que estableció una Iglesia según el rito zuingliano.

Miguel Servet marchó a Lyon, donde publicó una edición anotada y revisada de la Geografía de Ptolomeo. Además se inició en el estudio de la medicina. Tenía entonces veinticuatro años.

Ese año murió el duque de Milán, Francisco II Sforza. Había designado como heredero al emperador Carlos V, pero el rey Francisco I de Francia propuso como nuevo duque a su segundo hijo, Carlos. Se preparaba una nueva guerra y, para tener las manos libres, Francisco I concedió una amnistía a los protestantes, perseguidos desde el incidente de los pasquines.

También murió el príncipe elector de Brandeburgo, Joaquín I Néstor, que fue sucedido por su hijo Joaquín II Héctor, que se casó con Eduvigis, hija del rey Segismundo I de Polonia.

Pedro de Mendoza llegó al Río de la Plata y en febrero de 1536 fundó la ciudad de Nuestra Señora de Santa María del Buen Aire, que terminó siendo conocida como Buenos Aires. Una expedición en busca de alimentos fue aniquilada por un ataque de los indios. Luego envió otra a explorar el Paraná bajo el mando de Juan de Ayolas, que fundó el fuerte de Corpus Christi en el curso del río. Dejó allí una guarnición y regresó a Buenos Aires, donde convenció a Mendoza para que se trasladara a Corpus Christi. El viaje fue desastroso. Unos doscientos españoles murieron de hambre. No obstante, Mendoza y sus hombres fundaron la ciudad de Nuestra Señora de la Esperanza. Después Ayolas partió en busca de la mítica Sierra de la Plata por el río Paraguay.

Bartolomé de las Casas dejó Nicaragua para predicar a los indios de Guatemala, donde puso en práctica un proyecto de conquista pacífica al que llamó Vera paz.

En México, el virrey Antonio de Mendoza estaba poniendo fin a una década de irregularidades en el gobierno: realizó un censo de la población, emprendió reformas administrativas, saneó la economía, redujo los impuestos a los indios, reguló los repartos de tierras a los españoles, etc. También organizó un proceso contra Beltrán Nuño de Guzmán, el gobernador de Nueva Galicia.

El rey Cristián III de Dinamarca logró entrar en Copenhague tras un año de asedio. Una vez sometidos los partidarios de su primo, Cristián II, convirtió el protestantismo en la religión oficial del Estado y se apoderó de la mayoría de los bienes de la Iglesia. Durante su reinado, Dinamarca gozó de un periodo de paz y prosperidad.

El rey Francisco I concedió a Etienne Turquet el privilegio de fundar en Lyon la primera fábrica de seda, que fue el inicio de una próspera industria.

Erasmo de Rotterdam murió en Basilea a los sesenta y siete años. Poco después, Juan Calvino, con veintisiete años, publicaba en la misma ciudad su Institutio Christianae religionis, el primer tratado sistemático de la teología protestante, que había empezado a redactar tres años atrás. La dedicatoria dice: A Su Graciosa Majestad el Rey de Francia, su soberano, Juan Calvino desea paz y salvación en Cristo. Curiosa dedicatoria, ya que Francisco I no simpatizaba con los protestantes. Como consecuencia, en marzo Calvino tuvo que huir de Basilea, para refugiarse en la corte de Renata de Francia, la duquesa de Ferrara.

Philipp Melanchthon estaba reorganizando el sistema educativo alemán, fundando y reformando numerosas universidades. Ese año ofreció una plaza de profesor de matemáticas y astronomía en la universidad de Wittenberg a un joven de veinte años que acababa de terminar sus estudios en esa misma institución. Su nombre había sido Georg Joachim Iserin, pero, cuando tenía catorce años, su padre, el médico de la ciudad de Feldkirch, fue acusado de brujería, condenado y decapitado, y la sentencia estipulaba también que su apellido no fuera usado nunca más. Por ello Georg adoptó el apellido de su madre, la italiana Thomasina de Porris. El apellido significa "de los puerros". Georg lo tradujo al alemán y así pasó a llamarse Georg Joachim von Lauchen Rheticus, donde "Rheticus" hacía referencia a Retia, el nombre latino de la región donde había nacido.

Mientras tanto, un geógrafo y matemático flamenco llamado Gemma Frisius terminaba, por encargo del emperador Carlos V, la construcción de un globo terrestre en el que se plasmaban los nuevos descubrimientos geográficos. Frisius fue el responsable de los cálculos geográficos, mientras que la técnica de grabado fue desarrollada por Gaspard van der Heyden, y llevada a cabo por un alumno de Frisius llamado Gerardus Mercator.

Un ejército francés invadió Saboya, amenazando al Milanesado. Carlos V respondió invadiendo Provenza, mientras Andrea Doria trataba en vano de entrar en el puerto de Marsella.

Alvar Núñez Cabeza de Vaca, tras casi ocho años de desventuras, llegó a la capital mexicana junto con los supervivientes de la expedición de Pánfilo de Narváez a la Florida. Relató su experiencia en un libro que tituló Naufragios.

En abril, Pedro Fernández de Lugo, el gobernador de Santa Marta, envió una expedición hacia el sur bajo el mando de Gonzalo Jiménez de Quesada. Por las mismas fechas, Sebastián de Belalcázar, desde Quito, encabezó una expedición hacia el norte y fundó las ciudades de Popayán y Cali.

Luis Colón, el hijo de Diego Colón, cumplió dieciséis años y, continuando los pleitos con la Corona que había mantenido su padre, logró que se le concediera el título y privilegio de almirante de las Indias y renunció a todos los demás derechos a cambio del marquesado de Jamaica, el ducado de Veragua y una renta vitalicia.

Miguel Servet había regresado a París, para continuar sus estudios de medicina. Allí publicó su Syroporum uniuersa ratio, con violentos ataques a la medicina tradicional.

Françoise Rabelais regresó a Francia después de haber pasado un año en Italia. Liberado de sus votos monásticos, se dedicó al ejercicio de la medicina.

Además de Erasmo de Rotterdam, ese año murieron:

Juan Calvino acudió a Ginebra, invitado por Guillaume Farel. La situación política de la ciudad era inestable. Los partidarios de la independencia recientemente conseguida se llamaban a sí mismos eidgenossen (juramentados) y a los partidarios del obispo los llamaban mamelucos (esclavos). Calvino, con su acento francés, transformó eidgenossen en algo así como eidguenots, y los ginebrinos parodiaron su deformación para referirse a él como el como el huguenot, más o menos, de donde procede el término hugonotes, con el que son conocidos los protestantes franceses.

Al principio, Calvino era en Ginebra un perfecto desconocido. Los carteles que anunciaban sus sermones hacían referencia a "el maestro Guillaume Farel y el francés", pero no tardaron en conocerlo bien: las imágenes de la catedral fueron destruidas y la misa abolida. No obstante, la Santa Cena debía conmemorarse al menos una vez por semana, pero era necesario negársela a los que no fueran dignos de ella. Por ello, Calvino propuso que en cada barrio se constituyera una comisión de personas de intachable moralidad que dieran aviso a los pastores de aquellos que vivían en pecado. El 10 de noviembre el Gran Consejo decretó que todos los habitantes de Ginebra debían jurar en las iglesias un credo apostólico redactado por Calvino. Un hombre descubierto jugando a las cartas fue puesto en la picota, varias mujeres fueron encarceladas por vestir con lujo excesivo, a los adúlteros se los exponía a la vergüenza pública y luego se los desterraba.

Como nueva cabeza de la Iglesia Anglicana, el rey Enrique VIII de Inglaterra había autorizado la confiscación de numerosos bienes eclesiásticos, y estas medidas, aunque apoyadas por una cierta tradición anticlerical asentada en el país, provocaron las protestas del sector católico. En el norte estallaron revueltas. Por otra parte, el monarca inició un proceso de asimiliación administrativa de Gales a Inglaterra, destruyendo los últimos vestigios de feudalismo. En Irlanda estaba intentando otro tanto desde el año anterior, pero con menos éxito.

Gian Pietro Carafa, el fundador de la orden de los teatinos, fue nombrado arzobispo de Nápoles.

El Papa Paulo III renovó a Miguel Ángel el contrato para pintar el Juicio Final en la capilla Sixtina y, a sus sesenta y un años, empezó el trabajo en 1537.

El rey Jacobo V de Escocia se casó con Magdalena, hija del rey Francisco I de Francia, pero ésta murió a los pocos meses de la boda.

El rey Cristián III de Dinamarca recuperó el dominio danés sobre Noruega y convirtió el país al protestantismo. Su victoria sobre su primo Cristián II había destruido el poder marítimo de Lübeck, de modo que la pesca en el mar del Norte y el comercio en el Báltico quedaron bajo el control de los Países Bajos, especialmente de los holandeses, que pronto extendieron sus actividades hasta el Mediterráneo.

El rey Segismundo I de Polonia puso fin a la guerra con Rusia.

Ese año murieron:

Francisco Pizarro
Índice La conquista de Sudamérica