LO QUE LOPE DIJO EN SU DÍA...

Parece ser que el concepto que Lope de Vega tuvo de Góngora no fue siempre el mismo. Escribió versos caricaturizando su estilo y otros en su alabanza. Aunque no se puede afirmar nada con certeza, es plausible que empezara escandalizado y terminara admirándolo. El soneto siguiente fue incluido con dos variantes principales en los dos últimos versos (véase las notas correspondientes) en una carta al duque de Sessa y, posteriormente, en el acto IV de La Dorotea:

Pululando de culto, Claudio, amigo,
minotaurista soy desde mañana;
derelinquo la frasi castellana,
vayan las solitúdines conmigo.
4
Por precursora, desde hoy más me obligo
a la Aurora llamar Bautista o Juana;
chamelote la mar, la ronca rana
mosca de agua, y sarna de oro al trigo.
8
Mal afecto de mí, con tedio y murrio,
cáligas diré ya, que no griguiescos,
como en el tiempo del pastor Bandurrio.
11
Estos versos, ¿son turcos o tudescos?
Tú, lector Garibay, si eres gongurrio,
apláudelos, pues son polifemescos.
14

NOTAS:

  1. Pulular es un cultismo por "crecer", "proliferar". Lope lo empleó forzadamente (parodiando el lenguaje forzado de la poesía culterana) en el sentido de "presumiendo de culto".
  2. "Minotaurista" alude, por sinécdoque, al exceso de referencias mitológicas en la poesía culterana.
  3. "Relinquere" en latín es "abandonar", "dejar atrás". El prefijo "de" también indica separación, de modo que el palabro "derelinquo" sería el equivalente en latín a algo así como un pleonástico "desabandono" en castellano. Lope se burlaba así de los cultismos insólitos que acuñaban los culteranos, como "cerúleo", "ebúrneo", etc. Igualmente, "frasi" es una forma helenizada de "frase".
  4. "Solitudines" en latín son "Soledades", que es el título de uno de los poemas mayores de Góngora.
  5. "Desde hoy más" era una forma usual en la época de decir "desde hoy en adelante".
  6. Los cristianos llamaban "Precursor" a Juan el Bautista, porque precedió a Jesucristo, anunciando su llegada. Así, como la Aurora precede al Sol y anuncia su salida, Lope (o el culto autor ficticio del poema) se propone llamar a la Aurora Bautista o Juana. Lope caricaturiza así las forzadas metáforas culteranas.
  7. Chamelote: Tela de seda, pensada con tal arte que sale su lustre ondeando de color, y formando una figura como la que usan los pintores para expresar las ondas. (Aut.) Por ello, podría llamarse chamelote a la mar.
  8. "Mosca" o "mosca de burro" se aplicaba a alguien pesado o molesto. La rana, con su desagradable, ronco croar, podría llamarse metafóricamente "mosca de agua". Los granos de trigo, salvo por su color dorado, se parecen al sarpullido que produce la sarna.
  9. "Murrio" es tristeza, melancolía.
  10. Cáligas: Armadura de la pierna que usaban los romanos, que parece llegaba desde el pie hasta la pantorrilla. (Aut.) Griguiescos: Pantalón alto, corto y muy ancho.
  11. Dice Lope en la Dorotea: "Bandurrio es muy antiguo. Fue el primer inventor de las bandurrias que hoy llaman de su nombre. Es instrumento pequeño que, a guisa de los que lo son, en subiéndosele el humo a las narices tapará un órgano. Fue Bandurrio llamado Rústico Orfeo porque, habiéndose muerto su dama, intentó ir a los Campos Eliseos. Y habiendo llegado con esta locura una noche a las dehesas Gamenosas junto a Córdoba, se le antojó que unas yeguas blancas eran las almas. Sacó su bandurria y espantó de manera los ganados, que los yegüeros ignorantes, como si fueran las bacanales de Tracia, le mataron a palos". Así pues, "en el tiempo del pastor Bandurrio" es como "en el tiempo de Mari Castaña", es decir, en tiempos muy remotos. Lope acusa a los culteranos de usar arcaísmos, como cáligas, en lugar de palabras de la época, como griguiescos.
  12. Tudescos: alemanes. Lope se plantea si el lenguaje de la poesía culterana es turco o alemán, ya que castellano no parece que sea.
  13. Garibay es un apellido típico vasco. Los vascos tenían fama de hablar muy mal el castellano. Compárese, por ejemplo, con las réplicas que da el vizcaíno a don Quijote:
    ¿Yo no caballero? Juro a Dios tan mientes como cristiano. Si lanza arrojas y espada sacas ¡el agua cuán presto verás que al gato llevas! Vizcaíno por tierra, hidalgo por mar, hidalgo por el diablo, y mientes que mira si otra dices cosa.
    "Gongurrio" es, obviamente, un peyorativo de "gongorista", pero en las versiones publicadas del soneto dice en su lugar "bamburrio". Es razonable conjeturar que se trate de un derivado de "bambarria": Nombre impuesto a los tontos babosos, que con la abundancia de la pituita pronuncian mal las dicciones y son balbucientes. (Cov.)
  14. "Polifemescos": propios de la Fábula de Polifemo y Galatea, otro de los poemas mayores de Góngora. En las versiones publicadas Lope lo cambió por "cultidiablescos". Hay quien defiende que el poema está dirigido contra los malos imitadores de Góngora y no contra el propio Góngora, aunque la alusión a las Soledades en  el verso 4, que permanece en las versiones publicadas, no parece casar con esta lectura.

...Y LO QUE DIRÍA HOY:

Tanto si Lope acabó admirando o no la obra de Góngora, no cabe duda de que si hubiera vivido en la actualidad no habría gastado su ingenio caricaturizando el uso "culto" del castellano, ya que tendría a su disposición una presa más apetecible y más dramática para sus parodias. Tal vez habría escrito algo así:

Presumiendo de necio, Claudio, amigo,
profeministo soy desde mañana;
la gramática abjuro castellana,
patéticos palabros van conmigo;
4
Por si es travesti, desde hoy más me obligo
al decano llamar decano/ana;
toda "o" cambiaré en arrob@ van@,
con juezas y cantantas te atosigo.
8
Prodigando incoherencias, tedio y murrio,
frases prolongaré en giros grotescos,
que aturdirían al pastor Bandurrio.
11
Estos versos, ¿son turcos o tudescos?
Tú, lectora o lector, si eres bamburrio,
apláudelos, pues son femisimiescos.
14

NOTAS:

  1. Necio es el ignorante que no se reconoce como tal. Ahora Lope diría, sin duda, "necio" porque quienes destrozan el lenguaje no son una escuela de literatos, como ocurría (según él) en el Siglo de Oro, ni siquiera periodistas, políticos, ni mucho menos gente humilde de escasa formación, sino catedráticos universitarios y aspirantes a tales, que bajo ningún concepto reconocerían su deplorable incompetencia lingüística.
  2. "Profeministo" es una parodia de las absurdas terminaciones amorfológicas, como "modisto", "concejala", "cancillera", etc., que algunos usan con la necia intención de luchar contra la paranoica maquinación discriminatoria machista judeomasónica comunista radical del buen hablar. Evidentemente, Lope no estaría burlándose con ello del feminismo en sentido estricto, es decir, de la lucha por la equiparación completa de los derechos y las oportunidades de las mujeres respecto de los hombres, causa de la que sólo un mentecato podría burlarse, sino del feminismo superficial y descerebrado que origina los desaguisados lingüísticos denunciados en el soneto. El redundante prefijo "pro" parodiaría además el insensto léxico técnico de los "profeministos" que incluye barbarismos como "violencia de género" y muchas otras lindezas.
  3. Aquí Lope aludiría a las construcciones agramaticales de los "profeministos", como decir "los y las alumnas". (Búsquese en google "los y las", así, entre comillas, y espántese del número de páginas encontradas.) Cabe destacar también el uso del verbo "abjurar", que en sentido estricto se usa para referirse, no al rechazo de una opción cualquiera frente a otra alternativa ni mejor ni peor, sino a la negación de algo trascendente (tradicionalmente un dogma religioso). Lope estaría así denunciando que atentar contra la gramática no es un asunto frívolo, que hasta podría tenerse por gracioso, sino que supone degradar un patrimonio valioso que habría de ser custodiado por todos.
  4. Un palabro es una palabra falsa, inventada. (Figura en el diccionario, por lo que "palabro" no es un palabro.) Patético es algo que inspira sentimientos contrapuestos. En este caso, Lope se referiría a la risa que inspirarían tales palabros si no inspiraran la pena que necesariamente ha de inspirar tal degradación del lenguaje.
  5. Tal y como explica la RAE: Solo cuando la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto es necesaria la mención explícita de ambos géneros: La proporción de alumnos y alumnas en las aulas se ha ido invirtiendo progresivamente; En las actividades deportivas deberán participar por igual alumnos y alumnas. Es muy difícil imaginar un contexto en el que el sexo de un decano sea relevante, por lo que mencionar explícitamente ambos géneros en una expresión como "el decano o la decana" o el "decano/ana" sólo puodría entenderse (si hubiéramos de suponer coherencia) como un resabio de machismo mal disimulado. Es como si alguien dijera "No me importaría tener un alumno negro, pues estoy seguro de que podría aprobar igual que un blanco". A pesar del contenido literal de la frase, alguien que diga eso es indudablemente un racista que en el fondo desconfía de las capacidades de los negros. Sin embargo, Lope habría encontrado un contexto (jocoso) en el que sería razonable decir "el decano o la decana" sin delatar machismo (ni necedad), a saber, que existiera la posibilidad o la sospecha no confirmada de que el decano fuera travesti, con lo cual, la mención explícita de ambos géneros en "hoy vendrá el decano o la decana" estaría justificada como expresión de la duda acerca de cuál es el género correcto que cabría emplear al referirse a la persona en cuestión.
  6. Por la métrica, Lope obligaría aquí a leer "decanoana", y en verdad no hay otra forma de leer lo que prácticamente puede considerarse un palabro, al igual que otros como "estimádoa compañéroa", tan en boga.
  7. Lope aludiría aquí al deplorable uso de la arroba en palabros como "estimad@ compañer@".
  8. Nueva alusión a los femeninos fantasmas, como "jueza", usado por los que ignoran que "juez" procede del latín iudex, que a su vez es una forma arcaica de un participio de presente, algo así como "ley-dicente", que es válido para hombres y mujeres, igual que "cantante". Lope estaría denunciando aquí que "jueza" es tan absurdo como lo sería "cantanta" (y como lo son otros palabros tales como "presidenta", tristemente extendidos). En cambio, es sorprendente la reticencia en la gente a usar un femenino tan impecable como "médica" para referirse a una profesional de la medicina, y en su lugar se suele usar impropiamente el masculino "médico". Cabe destacar también el uso de "atosigo". En tiempos de Lope, además de "agobiar", el verbo "atosigar" significaba también "envenenar". Tal vez el Lope moderno tendría presente este uso de sus años mozos.
  9. Aludiría aquí Lope a las incoherencias globales en las que caen necesariamente los "profeministos", ya que es humanamente imposible aplicar sistemáticamente la pseudogramática que han creado. Por ejemplo, hace unos días he recibido un escrito firmado por un vicerrector de la Universidad de Valencia donde dice "La universidad dispondrá de una relación fehaciente de doctorandos y doctorandas activos", y uno no deja de preguntarse por qué no son "activos y activas", como reclamaría a gritos la lógica más elemental. Por otra parte, como destinatarios del documento figuran (entre otros) los "directores de departamento", de donde se deduce que, aunque el vicerrector manifiesta su convicción de que las mujeres están capacitadas para doctorarse (y esto le lleva a uno a preguntarse por qué no lo iban a estar), no contempla, en cambio, la posibilidad de que lleguen a directoras de departamento. Lope diría además que tales incoherencias se prodigan junto con "tedio y murrio", pues, en efecto, la lectura de los textos "profeministos" resulta insufrible para cualquier castellanohablante "nativo".
  10. Lope se referiría aquí a lo enrevesadas que resultan las frases de los "profeministos", principalmente por estar infestadas de pleonasmos machacones. Por ejemplo, en los estatutos de la Universidad de Valencia podemos leer esperpentos como éste:
    Artículo 28
    1. El director o directora del departamento es elegido por el consejo de departamento y nombrado por el rector o la rectora. Para ser candidato o candidata son necesarias las siguientes condiciones:
         a) Ser profesor doctor o profesora doctora perteneciente a los cuerpos docentes universitarios [...]
         b) No haber sido revocado como tal durante los seis meses anteriores a la elección.
    Nótese la incoherencia usual: "debería" decir "es elegido o elegida" y "no haber sido revocado o revocada". Es absurdo aceptar que los masculinos "elegido" y "revocado" pueden aplicarse indistintamente a hombres y mujeres pero, en cambio, "director", "candidato" o "profesor doctor" no. Como dijo Cicerón: Ubinam gentium sumus?
  11. Lope se plantearía aquí qué pensaría un hombre sencillo, alguien de los antiguos tiempos en que la gente hablaba guiada por su buen juicio en lugar de por ideologías alienantes, alguien que desconociera por completo esas ideologías, personificado aquí en el pastor Bandurrio, si leyera un texto estrambótico como el citado en la nota anterior. Evidentemente, su primera reacción sería de estupefacción. Diría, como Lope hizo decir a Garcilaso en otro de sus sonetos: ¡Que en tan poco tiempo tal lengua entre cristianos haya!
  12. Es evidente que Lope no tendría más motivos para dudar de que la oscura lengua de los culteranos fuera el castellano que para dudar otro tanto de la pedante y anarquista lengua de los claustrales que han redactado los estatutos de la Universidad de Valencia o, en general, de la jerigonza que adoptan los "profeministos" de medio pelo que "pululan de cultos" hoy en día.
  13. Aunque "lector Garibay" seguiría siendo apropiado hoy en día, ya que la prosa de los "profeministos" bien podría confundirse con el castellano que usa el vizcaíno del Quijote, Lope preferiría apelar a su hipotético lector "profeministo" con su ridículo y pleonástico apelativo favorito "lectora o lector", más propio del jefe de pista de un circo (señoras y señores, niños y niñas, etc.), seguido de la típica incoherencia de llamarlo "bamburrio" en lugar de "bamburria o bamburrio". Este adjetivo seguiría siendo ahora tan válido como en la versión antigua del soneto (véase más arriba la nota 13 a dicha versión).
  14. "Femisimiesco" sería un compuesto de "feminista" y "simiesco", con el que Lope aludiría a quienes tratan de imitar a los defensores del feminismo bien entendido, pero que no van más allá de una burda imitación simiesca, torpe y superficial, llena de confusiones que hasta hace poco sólo engañaban a los estudiantes extranjeros novatos, a los que no es raro oírles decir cosas como que "el español es una idioma muy bonita". Si leyeran los estatutos de la Universidad de Valencia (o textos similares), dirían que es "una idioma muy fea".

Para terminar, es imprescindible señalar una diferencia crucial entre la crítica antigua de Lope a la poesía de Góngora y su hipotética crítica moderna a los prosaicos "profeministos", y es que en la primera... ¡no tenía razón!

Carlos Ivorra