Una lectora —cuyas hormonas sexuales, dicho sea de paso, no le han
corroído las neuronas y está de acuerdo con el
artículo— me ha hecho
notar que la frase "Stultorum
infinitus est numerus"
(el número de los necios es infinito) no es de Cicerón.
Como la frase
tiene mucha historia, en lugar de hacer una mera rectificación,
he
preferido explicarla en esta página.
Como fuente de la frase suele citarse la Biblia, concretamente, el
Eclesiastés 1.15, pero esto no es exacto. La frase figura en la Vulgata antigua,
es decir, en la traducción del texto hebreo realizada por san
Jerónimo
por encargo del Papa Dámaso I en 382, y que fue confirmada en el
concilio de Trento como versión oficial de la Biblia de la
Iglesia
Católica (en nuevas ediciones que aparecieron sucesivamente: la
Vulgata
sixtina, de 1550, y la vulgata Clementina, de 1592). Sin embargo, en
1965, durante el Concilio vaticano II, el Papa Pablo VI designó
una comisión para revisar la Vulgata a partir de consideraciones
filológicas sobre los textos originales, de la que surgió
la
Nueva Vulgata, la
versión oficial católica desde 1979. En ella algunos
pasajes fueron rectificados, entre ellos Ec. 1.15. En efecto, en la Vulgata antigua dice:
Perversi
difficile corriguntur et stultorum infinitus est numerus.
(Los malvados difícilmente se
corrigen, y es infinito el número de los necios),
mientras que en la Nueva Vulgata
se lee:
Quod
est curvum, rectum fieri non potest; et, quod deficiens est, numerari
non potest.
(Lo torcido no puede enderezarse y lo
que falta no se puede contar).
La traducción del latín es mía, y a la hora de
cotejarla con otras nos encontramos con que hay muchos "san
Jerónimos" modernos que traducen como les da la gana. En efecto,
en internet he encontrado las traducciones siguientes:
Vemos que 5 y 7 pueden considerarse equivalentes perfectos en
inglés y francés a mi traducción. En las
demás versiones encontramos diferencias significativas:
En lo tocante a la traducción de "deficiens", las
demás versiones fuerzan sentidos específicos:
En lo tocante a la traducción de "numerari" (literalmente
"ser contado"), vemos que 3, 4, 5, 6 y 7 lo traducen literalmente, pero
3 y 4 fuerzan una interpretación literal trivial: "si no
está, no se puede contar, precisamente porque no está",
mientras que 5, 6 y 7 dejan abierta una interpretación no
trivial en la que "no puede contarse" puede entenderse como que "es muy
grande en número". Una traducción que forzara esta
interpretación sería: Las
cosas que faltan son innumerables. Si admitimos que éste
es el sentido correcto, entonces una hipérbole razonable nos
lleva al "su número es
infinito" de san Jerónimo. Por último, 1 y 2 dan
un sentido completamente distinto a la frase al traducir numerare por "contar con".
El diccionario de latín que he consultado me dice que "numerare" admite el sentido figurado de "considerar", como en numerare aliquid in bonis (contar algo entre las cosas buenas, considerar que algo es bueno), pero sólo raramente puede entenderse en el sentido de "tener" o "contar con", como cuando Ovidio dice Donec eris felix, multos numerabis amicos (mientras seas feliz contarás [con] muchos amigos), pero ahí hay que tener presente que literalmente dice "contarás muchos amigos", es decir, que, si te pones a contarlos, verás que son muchos. No hay realmente un sentido figurado del verbo.
En cuanto a deficiens, en principio significa "que falta", con el sentido figurado de "algo de lo que se carece", pero entre los numerosos usos y ejemplos que he visto en el diccionario, ninguno corresponde a la acepción de "defectuoso". Supongo que no sería descartable ese sentido en algun contexto dado, pero no parece sensato atribuírselo sin más, si el contexto no lo exige claramente.
En la página web de la Santa Sede, junto a la Nueva Vulgata, podemos encontrar traducciones al italiano y al ingles, pero si esperamos que nos saquen de dudas, somos un tanto optimistas, pues ambas difieren entre sí. La versión italiana es idéntica a 7 y, por consiguiente, a la mía:
Ciò che è storto non si può raddrizzare e quel che manca non si può contare.
mientras que la versión inglesa es distinta a todas las
anteriores:
What is crooked cannot be made straight, and what is missing cannot be supplied.
Viene a decir que no se puede disponer de lo que falta o conseguir
lo que falta, lo que la
acerca a la versión 1. A la vista de esta jungla de
traducciones,
y desde el más absoluto desconocimiento del hebreo,
presentaré a continuación lo que he podido sacar en
claro. (Cualquier precisión o corrección será
bienvenida.) Ésta es la madre del cordero:
Según el diccionario, ὑστέρημα significa defecto, carencia,
necesidad, pero —al parecer— no "cosa incompleta o defectuosa", como
pretende la versión 2. Por otra parte, las acepciones del verbo
ἀριθμέω (contar) son similares a las del latín numerare, lo que descarta el
"contar con" de 1 y 2.
A la vista de todas estas consideraciones, me inclino por la
traducción "aséptica", entendiendo a su vez que debe
entenderse en el sentido de "las carencias son innumerables". (Esto
supone dar la razón a san Jerónimo en su
traducción del verbo, aunque no en la del sujeto.)
Por último, ¿qué tiene que ver Cicerón con todo esto? Sucede que lo que dijo san Jerónimo sin ser consciente de que decía algo original (ya que creía estar traduciendo la Biblia) es un hecho tan patente —ya lo era incluso antes de la invención del palabro "miembras"— que ya lo había observado alguien antes que él: Cicerón, en su Epistola ad familiares (9.22.4), escribió: Stultorum plena sunt omnia, que significa: "todo está lleno de necios" o "en todas partes abundan los necios" y no han faltado quienes han confundido esta frase con la de san Jerónimo (entre ellos un servidor). Así pues, mi artículo sobre la "violencia de género" debería terminar así:
Pero no hay que alarmarse. El mundo no está peor que hace dos mil años. Ya lo decía Cicerón: Stultorum plena sunt omnia.