Níobe, en la mitología griega, hija de tántalo y de la reina de Tebas.Aunque era
feliz, Níobe reveló la misma arrogancia hacia los dioses que había demostrado su padre Tántalo. Dispuso que el pueblo de Tebas le rindiera culto a ella
en lugar de a la diosa Leto, que sólo tenía dos hijos (ella tenía seis). Los dioses
oyeron sus palabras desde el remoto monte Olimpo y decidieron castigarla. Los hijos de
Leto, Apolo, dios de la profecía y hábil arquero, y Ártemis, diosa de la caza,
dispararon sus flechas y mataron a los hijos de Níobe. La desconsolada Níobe se
convirtió en una piedra que permanece siempre humedecida con sus lágrimas.