MARI
Cada vez que se pasaba por la Peña se daba cuenta que estaba como en familia por la cantidad de parentesco que veía a su alrededor. Al final un día se encontró que también ella era de los "Setos". Y no es porque no diera guerra por su cuenta con sus amigas de siempre (Montse la "Mora", Mari la "Sorda" o Rosa la "Pelirroja" entre otras), que la daba, y mucho. Su entrada en la iglesia en carro el día de su boda, acompañada de los miembros de la Peña, fue de las que no se olvidan.