Ecografías en la gestación:

 

                La visión del feto dentro del útero, que permiten los ultrasonidos, son una nueva dimensión el los cuidados prenatales, facilita

                muchos diagnósticos, realizar  tratamientos intrauterinos, promover las relaciones de la madre y con el hijo no nacido, estableciendo

                vínculos afectivos más precoces e intensos.

 

                 Las imágenes se obtienen mediante la emisión de una energía, los ultrasonidos, parte de la cual rebota tras chocar con las   

                estructuras fetales, con la que se generan las las imágenes.

                Las características de los ultrasonidos que se utilizan, y la experiencia acumulada, permiten asegurar que es una exploración segura

                para el feto, y no se han demostrado efectos secundarios a corto o medio plazo, pero la inocuidad no es absoluta.

 

                Independientemente de los efectos secundarios que sobre el feto pudieran tener los ultrasonidos, las exploraciones poco regladas,

                sin objetivos precisos, y los lenguajes y comentarios que, a veces, se emplean, pueden provocar alarmas innecesarias o transmitir

                una seguridad de normalidad o de patología inadecuada.

 

                Ante esta situación la exploración ecográfica en la gestación hay que considerarla una técnica diagnóstica y solo aplicarla

                cuando este indicada.

 

              En las gestaciones que presenta patología, las ecografías se indican cuando son necesarias para conocer el diagnóstico, para ver repercusiones

            sobre el feto o para guiar otras pruebas diagnósticas y tratamientos.

 

             En la gestación normal el valor de la ecografía es menos evidente, pero se admiten que aportan un valor añadido.

 

-  Inicial, en la semana 5-6 de gestación, a la 1-2 semanas de retraso menstrual,  para comprobar que la gestación esta realmente implantada

    dentro del útero y que no hay existencia de una patología uterina o ovárica asociadas. Lamentablemente muchas mujeres aun no saben

    que están embarazadas, por lo que es dificil implementar un programa de este tipo para diagnosticar precozmente un embarazo ectópico.

    Además genera muchas confusiones por discordancias entre la edad menstrual y la edad gestacional

 

- Alrededor de la semana 12*, para ver el número de fetos, número de placentas, si hay más de un feto, la edad gestacional, y la visualización y/o

    medición de caracteres son marcadores para el cribado del S. de Down. Pueden detectarse ahora algunas malformaciones.

 

-  Alrededor de la semana 20**, cuyo objetivo prioritarios es detectar posibles malformaciones.

 

- Alrededor de la semana 34, para comprobar la función placentaria, mediante la evaluación del crecimiento fetal, el volumen del líquido amniótico, y la actividad cinética fetal.

    También permite ver como esta colocado el feto y la placenta y planificar la finalización de la gestación.

 

- Inicio de la fase activa del parto*, para recomprobar los elementos de la semana 34, en especial la posición fetal.

 

            Si la gestación no presenta ningún problema, no se aconseja la realización de más ecografías, ya que no suelen aportar elementos

            positivos para conseguir para un mejor resultado, pueden introducir equívocos diagnósticos y someten el feto, innecesariamente, a la

            energía que liberan los ultrasonidos. Las estrellas tratan de resaltar la importancia de estas ecografias

 

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