LA PRECARIEDAD EN LA INVESTIGACIÓN
¿Qué es la asociación Joves Investigadors?
La asociación Joves Investigadors pel Desenvolupament i la Recerca
se creó en febrero de 2000 a raíz de la descoordinación
en el pago de los “sueldos” de los becarios de investigación
de la Generalitat Valenciana.
Un gran porcentaje de la investigación que se realiza
en nuestro país es realizado por el personal de investigación
en formación (PIF). Entre los PIF se incluye a estudiantes de
doctorado, becarios de investigación y otras figuras no bien
definidas que entre nosotros conocemos como “los sin papeles”, emulando
la jerga administrativa para hablar de aquellas personas cuya situación
social y laboral no está regulada.
La formación científica y académica de este heterogéneo
grupo es adquirida durante varios años mediante la elaboración
de una tesis doctoral o el desarrollo de un proyecto de investigación.
Sin embargo, la consideración política, económica
y social que se percibe por este colectivo es nefasta, sufriendo un
alto grado de precariedad laboral y profesional:
- Nuestra actividad no es considerada un trabajo, excepto a la hora
de pagar impuestos.
- No existe una regulación explícita del trabajo que el
PIF debe o no debe desarrollar, sobre sus derechos y sus deberes. Tan
sólo algunas universidades incluyen en sus estatutos la figura
del becario de investigación
- No existe una salida profesional clara para los investigadores ya
formados (entendamos por formados aquellos que han concluido su tesis
doctoral): hay una falta de política de futuro para los jóvenes
investigadores, una escasez en inversiones públicas y privadas
en proyectos de I+D, etc.
- Y por útimo, nuestra indefinida y precaria situación
laboral no permite disponer de una cobertura médica adecuada,
ya que, al no ser considerados trabajadores, no podemos cotizar a la
SS, ni disfrutamos de permisos de maternidad/paternidad, ni tenemos
derecho a subsidio por desempelo.
Con el objetivo de luchar por nuestros derechos, y para ser conocedores
de nuestros deberes, JI se integró, en abril de 2000, en la Federación
Jóvenes Investigadores/Precarios junto al resto de asociaciones
del Estado español.
¿Qué es la Federación Jóvenes Investigadores/Precarios?
La Federación Jóvenes Investigadores/Precarios
(FJI) consta de 19 asociaciones distribuidas por toda España.
Los objetivos que se están reivindicando son los siguientes:
- Supresión del acual sistema de becas y su traspaso a contratos
de formación mediante la creación de una nueva figura
denominada Personal de Investigación en Formación, de
naturaleza análoga al MIR (Médico Interno Residente).
Este cambio supondría el total reconocimiento del becario de
investigación como trabajador y su integración en el régimen
de la SS.
- Promulgación de una ley de mínimos que unifique las
características de estos contratos con relación a derechos
y deberes: retribuciones, duración, coberturas, etc.
- Derecho a tener representación colectiva propia y al reconocimiento
institucional de las asociaciones PIF que puedan crearse.
- Aumento de los fondos destinados a la formación de investigadores
y a su integración en el mercado laboral una vez concluida
ésta.
- Afirmación y vitalización de una red de investigación
y desarrollo española sólida, a través de un incremento
en el gasto de I+D, de la estrecha implicación de las universidades
y otros centros de investigación en el tejido productivo del
país, etc.
A efecto de difundir nuestras reinvindicaciones y de que estas fueran
apoyadas de forma abierta por investigadores de excelencia y estudiosos
de prestigio, se elaboró un Manifiesto contra la precariedad
en la investigación, y se llevó a cabo una campaña
de recogida de firmas desde diciembre de 2000 hasta enero de 2002. En
total se obtuvieron 3384 firmas individuales y 31 adhesiones de organismos
científicos y universitarios.
La extensión de la problematica del PIF abarca gran parte de
los países de la Unión Europea. Desde el 2 de febrero
de 2002 ha quedado constituida oficialmente la asociación de
doctorandos europeos, Eurodoc. Los objetivos de este organismo son:
- Dar un marco oficial de colaboración a las diferentes asociaciones
europeas de investigadores pre- y postdocorales.
- Representar a los estudiantes de doctorado y a los investigadores
europeos en todas las instituciones políticas y administrativas.
- Ser una plataforma de discusión para estudiantes de doctorado,
jóvenes investigadores, científicos profesionales y políticos
dedicados a cuestiones científicas.
- Hacer proposiciones para lograr la mejora del estatus de los estudiantes
de doctorado y los jóvenes investigadores.
Situación de los becarios en España
La realidad
La realidad española y europea empieza por la evidente y flagrante
falta de inversión en I + D, especialmente en lo que concierne
a la necesidad de personal dedicado al avance cultural y científico.
Gran parte de la producción científica española
está en manos de lo que hemos denominado PIFP (Personal de Investigación
en Formación y Perfeccionamiento) que realizamos nuestra labor
siendo remunerados mediante una beca. El disfrute de esta beca supone,
en ocasiones, encubrir un puesto de trabajo.
Los PIFPs nos vemos afectados por una ausencia de derechos mínimos
y de una regulación y homogeneización de las condiciones
de sus becas.
Algunas paradojas causadas por esta situación se resumen en los
siguientes puntos:
- A la hora de dirigirse a la Agencia Tributaria, nuestras remuneraciones
son contempladas como rendimientos netos del trabajo.
- Según la Secretaría de estado de la Seguridad Social,
ninguna beca conlleva encuadramiento en materia de SS: no se cotiza
porque se nos considera estudiantes. Sin embargo debemos costearnos
un seguro privado de accidentes laborales.
- No podemos inscribirnos en el INEM o el Servef como podría
hacer cualquier estudiante.
- En algunas convocatorias de becas, aparece la posibilidad de disfrutar
de permisos por maternidad y se estima nuestra jornada laboral en un
mínimo de 40 h semanales cuando ni los parados tienen derecho
a bajas o permisos, ni los estudiantes tienen jornada laboral.
- Nuestra beca es incompatible con la docencia remunerada, pero podemos
colaboral impartiendo creditos prácticos en la Universidad.
- Se considera que nuestra actividad es estrictamente formativa y no
productiva: aquí podrían hacerse varias observaciones:
1) Sí se considera este periodo como productivo cuando se ofertan
plazas para la contratación de profesorado, en la evaluación
investigadora personal o en vista a la revisión de los complementos
de investigación en el sueldo del personal investigador contratado;
2) En el informe titulado: “Estudio bibliométrico de la producción
científica del PIFP en España” , realizado por la FJI-Precarios
en octubre de 2001, se concluye que, en cifras brutas, el 48.8% de los
artículos científicos españoles en revistas internacionales
de impacto están firmados en primer lugar por un investigador
en formación y perfeccionamiento (pre- o postdoctoral).
Salidas profesionales según la estructura actual
La situación de la ciencia en España adolece de graves
problemas. Unos de los más acuciantes es la inestabilidad. Los
jóvenes investigadores españoles se ven afectados por
una falta de derechos laborales en el desarrollo de su actividad, y
de la poca perspectiva de un futuro profesional.
Sumado a esto podríamos destacar la evidente falta de competitividad
y de investigación de calidad que caracteriza a muchos grupos
de investigación; y la falta de movilidad del personal investigador.
Para mejorar la situación actual es necesario un aumento de la
inversión en I+D acompañada de una reestructuración
de las actuales formas de contratación y financiación
de los investigadores y centros de investigación.
Desde la FJI se ha hecho, y se está haciendo, un esfuerzo para
imaginar una carrera investigadora coherente con las necesidades de
este país. Para ello se creo un grupo de trabajo que está
elaborando un informe detallado sobre cómo sería una carrera
investigadora ideal. El trabajo está siendo arduo, pues sabemos
de sobra que no es fácil establecer límites claros entre
las actuales y las futuras figuras contractuales. El documento provisional,
que puede consultarse en nuestra página web, se divide en dos
partes: primero se hace una descripción de las posibles figuras
en la carrera investigadora y posteriormente se hace una somera
mención a la financiación de grupos y centros de investigación.
Insisto en que es un documento provisional, pero podría ser una
base de la que partir para discutir cual sería la carrera investigadora
más apropiada.
El proyecto del Real Decreto por el que se aprueba el estatuto del
becario de investigación.
No se puede terminar este apartado sin hacer mención a lo que
desde JI y la FJI se considera un pequeño paso adelante, y que
es un claro exponente de la falta de regulación de la que anteriormente
he hecho mención.
El Gobierno, a iniciativa de Ministerio de Ciencia y Tecnología,
está desarrollando un RD del Estatuto del Becario. En este RD
se iba a incluir a los becarios de investigación en el régimen
general de la SS, pero excluyendo casi todas las prestaciones que tiene
un trabajador: subsidio por desempleo, jubilación, baja por enfermendad
común, etc. Sólo se incluían permisos por maternidad,
baja de riesgo durante el embarazo y las bajas derivadas de accidentes
laborales y enfermedades profesionales. Hablo en pasado, y así
lo hago porque el tema está estancado desde febrero, cuando el
Ministerio de Trabajo puso trabas a su creación, aduciendo que
la reducción de prestaciones no era aplicable.
En la última reunión mantenida con la Subdirectora General
del Profesorado Universitario, Mª Luz Peñacoba, conocimos
una última versión del RD con fecha de 4 de marzo, donde
no se habían hecho modificaciones importantes. Peñacoba
instó entonces al MCyT a formar una mesa de trabajo conjunta
con los ministerios de Trabajo, Sanidad, Defensa para ampliar las dotaciones
laborales.
Situación de los Jovenes Investigadores en Europa
La FJI, en su empeño por conocer la situación de los
jóvenes investigadores en el resto de Europa, ha realizado una
serie de estudios comparativos por países de la Unión
Europea. De los datos obtenidos hasta el momento se desprende que de
los 12 países estudiados (excluyendo España), 7 utilizan
las becas, con ditintos matices, como forma de mantenimiento de los
doctorandos en las Universidades y Centros de investigación.
De estos 7 países Portugal, Italia, Bélgica e Irlanda
usan las becas como manera exclusiva de financiación de los investigadores
predoctorales, mientras que Francia, Reino Unido y Grecia, comparten
las becas con contratos de ayudantías.
En Irlanda y Francia la docencia está remunerada; en Bélgica
y Portugal no hay obligación de impartir docencia.
Un caso paradigmático es Suecia, donde existe un modelo de financiación
2+2 por ley.
El resto utiliza el contrato y la inclusión de los investigadores
predoctorales en su sistema sanitario: Austria, Alemania, Holanda y
Dinamarca.
Expectativas
Dada la actual situación de los jóvenes investigadores
españoles, y conociendo los escasos esfuerzos realizados por
la administración para soliviantar nuestra situación,
nuestras expectativas a corto plazo no son muy halagüeñas.
Sin embargo, hay una serie de actuaciones que nos llevan a mantener
nuestro optimismo y a continuar con nuestras reivindicaciones. El primero,
y supongo que más importante, es la aprobación del la
Proposición de Ley presentada por IU en las Cortes de Aragon
en octubre del pasado año. El 14 de dieciembre de 2000 se aprobó
la PNL número 162/00 donde se instaba al Gobierno de Aragón
a sustituir las becas pre-y postdoctorales por contratos laborales.
Tras la aprobación de esta PNL se llevó adelante una iniciativa
de Ley para modificar el Texto Refundido de la Ley General de la SS,
con la finalidad de incluir a los titulados universitarios que desarrollen
una función investigadora, tanto en el terreno público
como en el privado, en el régimen de la SS. Así, la PL
presentada modificaba el artículo 97 del TRLGSS.
La PL se aprobó en febrero de 2002 con el apoyo de todos los
grupos parlamentarios excepto el PP.
En segundo lugar hay propuestas que intentan integrar a los investigadores
postdoctorales en el sistema investigador español, programas
como el Ramón y Cajal, que aún con todas sus mermas, significan
un paso adelante en el impulso de la carrera investigadora.
Terminaré comentando dos asuntos que me parecen de vital importancia
para mejorar el sistema investigador en España:
1. En primer lugar la cuestión económica. Toda iniciativa
destinada a aumentar las inversiones en I+D es bienvenida. Pero aumentar
las inversiones no lo es todo, es necesaria una gestión adecuada
de los recursos; es necesario una distinción entre gastos de
I+D y gastos de defensa; y sobre todo es necesario invertir en recursos
humanos, puesto que los proyectos deben ser dirigidos y elaborados por
personas. Se ha de incidir en aumentar la calidad formativa del personal
de investigación, con los programas educativos adecuados; y se
ha de mejorar su calidad de vida, asegurando cierta estabilidad que
repecutirá favorablemente en el desarrollo de su trabajo.
2. Es necesario un impulso público en investigación básica,
especialmente en el campo de las humanidades. Nadie pone en duda la
importancia de la investigación aplicada, sobre todo en lo referente
a salud y nuevas tecnologías (desgraciadamente en muchos casos
sin evaluar su viabilidad); pero pocas veces nos acordamos de la importancia
y necesidad de la cultura, de la educación que nos forma como
personas y que nos hace, al fin y al cabo, valorar la importancia de
la investigación científica, y tener ambiciones y buscar
el conocimiento. Sin cultura no hay ciencia.
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