25 de noviembre de 2016

Marisol Lila y Antonio García, docentes del Departamento de Psicología Social de la Universitat de València, aseguran en su estudio “Los programas de intervención con maltratadores como estrategia de prevención de la delincuencia de género”, publicado en 2013; que la violencia contra la mujer en las relaciones de pareja es un problema que afecta a miles de ellas en todo el mundo y su erradicación y prevención se ha convertido en un tema central en las agendas políticas, sanitarias y sociales de la mayoría de gobiernos; con mayor o menor efectividad.

La violencia contra la mujer en las relaciones de pareja es un problema que afecta a miles de ellas en todo el mundo

Ante esta situación aseguran que es necesario un acercamiento multidisclipinar que abarque medidas asistenciales a favor de la víctima, medidas legislativas que sancionen la comisión del delito, medidas de apoyo a la investigación y medidas preventivas que eviten la reincidencia. Por ello, la intervención con agresores se postula como una de las principales formas de prevención. “Si una parte de los esfuerzos institucionales y profesionales en la lucha contra la violencia de género no van orientados al cambio de actitudes y comportamientos de los agresores, el abuso continuará”, aseguran.

Los primeros programas nacen en Estado Unidos en los años 70 a partir de la iniciativa de movimientos sociales feministas, los responsables de estos aseguraban que la intervención con maltratadores contribuiría a la seguridad de la mujer y a la prevención del abuso en las relaciones de pareja. Es durante este periodo que surgen iniciativas como:

• EMERGE (Boston, 1977): trabajo terapéutico en variables de carácter psicológico, como el control de la conducta agresiva, y en la revisión profunda de los estereotipos de género.
• RAVEN (St. Louis)
• AMEND (Denver, 1977): centra la intervención en el principio de la asunción de la responsabilidad. Este principio establece que el agresor es responsable único de cómo se siente, cómo actúa y de las consecuencias que tiene su comportamiento.
• Modelo DULUTH (Minnesota, 1981): pretende potenciar los vínculos del programa con el resto de instituciones o recursos comunitarios con el objetivo de proporcionar atención a las víctimas de violencia en las relaciones de pareja y una oportunidad de rehabilitación a los agresores.

Estas primeras actuaciones se utilizaban generalmente la terapia de grupo de tipo educativo con el objetivo de potenciar una ideología anti-sexista en los agresores. No obstante, las experiencias de intervención con maltratadores en España se concentran fundamentalmente en la época de entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género en España, ya que establece que “la administración penitenciaria realizará programas específicos para los condenados por delitos de violencia de género".

Estas primeras actuaciones se utilizaban generalmente la terapia de grupo de tipo educativo con el objetivo de potenciar una ideología anti-sexista en los agresores

La primera experiencia de intervención para maltratadores en prisión se desarrolló entre los años 2001 y 2002 en 8 prisiones españolas. Del análisis de los resultados obtenidos en esta intervención, surgió en el año 2004 el Programa de tratamiento en prisión para agresores en el ámbito familiar.

Por su parte, durante el año 1995 nace en el País Vasco el programa Hombres que Ejercen Violencia en la Pareja (HEVPA), que tiene como objetivo el control de la conducta agresiva y el consumo de alcohol a partir del aprendizaje de habilidades para resolver conflictos, así como la deconstrucción del individuo respecto a los estereotipos de género.

Además, el servicio de Atención a Hombres Maltratadores (SAHM) del Instituto de Reinserción de Gerona se desarrolló en 1998 junto a la ayuda del proyecto europeo Daphne “Trabajo con Hombres que Ejercen Violencia Doméstica en Europa”, ampliando su actuación a Barcelona en el año 2000. Sus objetivos se centraron en la asunción de la responsabilidad por parte del agresor, el análisis del concepto de masculinidad y el aprendizaje de habilidades de relación.

El programa de Asistencia y Rehabilitación para Hombres (ARHOM) de Barcelona comenzó en 1999, debido al deseo de las mujeres adscritas al programa ISAD (Integración Social y Soporte a las mujeres) de hacer extensivo el tratamiento recibido a sus parejas, con el objetivo de corregir sus conductas y patrones de comunicación. Asimismo, de entre todos los existentes que son varios distribuidos por las provincias españolas, destaca la implementación del Programa Contexto (Programa de Investigación, Formación e Intervención para Hombres Penados por Violencia contra la Mujer en la Provincia de Valencia) en el año 2006. Su actuación se centra en el tratamiento psicosocial de hombres penados por violencia de género para facilitar el cambio de conductas y actitudes hacia la mujer.

De entre todos los existentes, que son varios distribuidos por las provincias españolas, destaca la implementación del Programa Contexto en la Comunidad Valenciana 

En conclusión, los académicos destacan que los programas de intervención con maltratadores se han convertido en los últimos años en un recurso muy utilizado para la prevención de la violencia de género y se están ofreciendo datos prometedores de cambios significativos en algunas variables importantes que tiene un notable efecto en la disminución de la reincidencia. Además, se está realizando un gran esfuerzo para garantizar la eficacia de estos programas, delimitar qué procedimientos de intervención son más adecuados y diseñar las acciones más adecuadas.