¡PAZ!!!

SE-ÑO-RES PRE-SI-DEN-TES

Sabíamos que el oro y el oro negro todo lo compra y alcanza, todo, el placer y la gloria, todo, la ley y la corona, todo, menos la vergüenza y la dignidad. Sabíamos que repartir los peces y los panes es subversivo. Dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento no es negocio y si mueren por falta de medicinas y de comida, ellos tienen la culpa del embargo o de la sequía. Los muertos no cuentan si no cuentan con la American Express. Sabíamos que Palestina pagó ayer el genocidio cometido por los nazis con el pueblo judío y paga hoy los crímenes del Nuevo Imperio. Sabíamos que solo el conocimiento de si mismo y del otro nos hace libres y nos capacita para respetar y amar la diferencia mientras que la ignorancia nos vuelve mezquinos e impotentes avivando el miedo a lo desconocido.

Choque de civilizaciones, cristianos contra musulmanes, guerra justa contra guerra santa, todo es trampa y mentira, todo es una cruel e inmensa traición de la CIA y del Pentágono, de Bond y del bigote del Gran Dictador. Esta no es la guerra del bien contra el mal, esta no es la guerra de Dios contra Satán, esta es la Guerra del Petróleo contra los pobres del mundo, pobres del Islam. Hoy por el oro negro, mañana por las fuentes y reservas de agua. Sabemos que el amo tiene una gran estatua pero no tiene estatura moral, tiene las televisiones pero no tiene razones. El Dios vengativo de la justicia infinita busca apoyos y coartadas para matar las palomas y arrancar los olivos porque uno miro mal a su papá. Enfermeros sin fronteras del Foro Social Mundial le regalarán una camisa de fuerza para que olvide sus juguetes bélicos de exterminio masivo y deje vivir en PAZ a los nuevos dinosaurios.

Sadam contra Irán y Bin Laden contra la URSS en Afganistán habían sido buenos aliados de EEUU. Al caer el muro y evaporarse el comunismo era preciso hacer un nuevo reparto de los papeles en el gran teatro del mundo para poder seguir con la producción, el comercio y el trafico de armas. Con dios y la ley dentro del puño el amo lo tiene todo. Bush-padre ve que Sadam tiene petróleo y cara de malo, lo ideal para una guerra que reporte buenos dividendos y entretenga a la plebe con el circo de la televisión. El hijo del padre aprendió bien la lección, -Nixon y Vietnam son el pasado- las guerras del futuro las ganarán: expertos en filtración y manipulación de imágenes y noticias, maestros del terrorismo legal y psicológico, maletines repletos de dólares para adormecer las conciencias y comprar las voluntades, criminales con licencia para asesinar selectivamente a los insobornables. Lo demás es la puesta en escena y los castillos de fuego para lucirse y ganar el día del reparto de los premios todos los Oscar. Que Bush nos quiere vender su película para poder terminar la obra del Papi y ser más que Nerón en la historia de la infamia mundial.

El 11 de Septiembre el pueblo de EEUU encaja y acusa el golpe más salvaje que le podían dar en la cara y el estomago al gigante intocable. Todo acto terrorista es un crimen. Con el de las Torres Gemelas se abre una nueva era en la que Bin Laden le sirve a Bush en bandeja la coartada ideal para que el lobby del petróleo y de los fabricantes de armas (made in USA) puedan imponerle a su Aldea Global su poder militar y su ley. Sus autos de fe le sirven para asimilar y amortizar el coste económico y humano de la tragedia. La magnitud del atentado terrorista anula toda capacidad de análisis en Bush y sus ineptos servicios de seguridad, los que miraban hacia otro lado y hoy dan palos de ciego a derecha e izquierda viendo en cada esquina un fantasma y en cada musulmán un terrorista. Bush da la orden de bombardear las cabras y camellos de las aldeas indefensas so pretexto de que en ellas y en las cuevas de sus montañas se esconde y protege un tal Bin Laden y sus secuaces. Después de arrasar Afganistán sin importarle las victimas inocentes ni hallar rastro del fugitivo se inventa el eje del mal para distraer y confundir a quien le puede pedir explicaciones por la calidad de los servicios públicos, ciertas quiebras fraudulentas, y la marcha de la propia economía.

Hoy Bush no puede engañar a ninguna persona responsable y decente, solo sus iguales y los reptiles que escriben al dictado pueden seguir a los cuatro jinetes del Apocalipsis. Bush y sus iguales si quieren acabar con el terrorismo lo tienen muy fácil. Bastaría con amar y defender el mar, respetar la vida de ríos y selvas, la madre naturaleza que les dio el Ser, respetar a todos los pueblos y etnias, sus costumbres y credos, lenguas y culturas. Luego hacer lo que ha hecho Lula dar a los más pobres la esperanza y la dignidad, los medios para que puedan comer y vivir en PAZ. Las medidas contra el terrorismo son hospitales y médicos, escuelas y maestros, medicinas, libros y la comida necesaria para que todos vivan y disfruten un poco de la vida. Siempre tendrá que haber policía para detener a los iluminados de turno y hacer valer las leyes y normas de convivencia, pero el terrorismo se aísla y extingue con LIBERTAD y JUSTICIA, con DEMOCRACIA REAL.

Bush, déspota entre los déspotas, desprecia y desafía a las Naciones Unidas y a la opinión del mundo al partir en Cruzada contra los infieles. Desde el último indio de la reserva al Papa de Roma todos le deben obediencia y tienen que cerrar filas detrás de sus estandartes y tambores de guerra. El Torquemada del Texas rural y profundo, prisionero de sus propios pecados e incapaz de enfrentarse a si mismo, huye despavorido de su sombra. Tele predicador y exorcista reputado nos pretende meter su miedo en el cuerpo y hacer comulgar con sus bombas de racimo para arrastrarnos a todos en su carrera suicida al abismo. Pero ni Hitler ni Franco ni Stalin ni Nixon ni Bush padre e hijo nos arrastrarán con ellos a su infierno. Que saldremos de las casas, de las universidades y de los colegios, de las tumbas saldremos para invadir las plazas y tomar las calles. La PAZ es ya un clamor que se eleva al cielo haciendo temblar los cimientos del Kremlin y del Capitolio, de Buckingham, la Moncloa y el Coliseo. Unidos en la palabra PAZ los hijos de Cristo y del Islam le pararemos los pies a la Bestia Parda. Hoy vamos a ganar la PAZ impidiendo que la guerra siga alimentando y expandiendo el cáncer del terrorismo.

Señores: Presidentes, Ministros y Generales

"Si un hombre puede morir por un pueblo, jamás un pueblo debe morir por un hombre"

Pretendéis asesinar a cuantos dieron su vida por la vida y la paz, por la libertad de los demás, sin ver que todo el oro y el oro negro no valen el precio del desprecio humano, ignorando que nos parieron para hacer florecer las rosas en la boca de los cañones, para que judíos y palestinos, cristianos y musulmanes, unamos las manos por encima de las alambradas derribando los muros del hambre y la ignorancia, para que todos tengamos el mar, la tierra y el agua, y nuestra ración diaria de leche y dátiles, queso y miel, aceite y pan. Nosotros queremos respetarnos y amarnos por encima de todas las diferencias, por encima de todos los fanatismos, dogmas y credos, por encima de vuestros intereses petrolíferos y mísiles inteligentes, aún florecen los claveles, aún brota el agua y viven los peces en las fuentes de la Alhambra, aún besa la luna los hijos del desierto y sonríe una niña en Chiapas y Guatemala, aún siente y da la vida una madre enamorada, aún quedan en la tierra ruiseñores que cantan con Federico y Miguel, queremos nacer, vivir y crecer en paz, en LIBERTAD y en PAZ SE-ÑO-RES PRE-SI-DEN-TES.

Señores: El único compromiso real y legítimo de un gobierno es el de velar por la vida plena y digna de su pueblo darle en todo lugar y circunstancia las explicaciones debidas y defender fielmente sus derechos e intereses en todas las instancias nacionales e internacionales. Jamás serán lícitos los compromisos que directa o indirectamente le puedan llevar perjuicio alguno a los ciudadanos, atenten a su seguridad o menoscaben su dignidad. Los gobernantes que lo olviden terminarán por rendir cuentas en las urnas al pueblo soberano.

Fdo. Olivier Herrera Marín

olivierhm@telefonica.net